Menospreciados en Occidente y reverenciados en Oriente, los dragones han tenido una larga historia en la mitología humana. ¿Cómo se inició el mito? Nadie sabe la respuesta exacta, pero probablemente algunos huesos de "dragones" pertenecieron a animales que se extinguieron hace mucho tiempo, como los dinosaurios en algunos casos o a fósiles de mamíferos, en otros. A principios del siglo XIX los científicos comenzaron a encontrar una nueva clase de monstruo, uno que se había extinguido decenas de millones de años antes que los primeros seres humanos evolucionaran. Debido a que los primeros fragmentos hallados se parecían a los del lagarto, los paleontólogos dieron por supuesto que habían encontrado lagartos gigantes. Sin embargo, otros huesos pusieron al descubierto animales que no se parecían en nada a los actuales. ¿Convivieron estos lagartos terribles con los seres humanos? No. Aunque algunos partidarios del creacionismo afirman que los dragones medievales eran, en realidad, dinosaurios que sobrevivieron hasta la modernidad, dicha opinión no cuenta con el apoyo de ningún científico respetable.
Año: 1673. Científico / artista: Athanasius Kircher. Publicado por primera vez en: Arca Noë. Publicación actual: Athanasius Kircher, de Joscelyn Godwin.
Esta pintura de estilo barroco de un grifo fue publicada en Arca Noë (El Arca de Noé). El libro fue dedicado a Carlos II de España, que en aquel momento contaba con apenas 12 años. Entre bestias míticas como grifos, sirenas y unicornios, Kircher colocó animales más vulgares como elefantes, leones y perros. En realidad Kircher dudaba de la existencia de los grifos, pero había oído informes enviados desde China sobre estas criaturas.
La galaxia distorsionada NGC 2442 se encuentra en la constelación meridional del Pez Volador o (Piscis) Volans, a unos 50 millones de años-luz de distancia. Sus dos brazos espirales se extienden a partir de una barra central muy acentuada que le otorga una apariencia similar a un garfio:
(clic en la imagen para ampliarla a 800 x 608 píxeles o verla aún más grande). Esta imagen de gran profundidad de color también muestra bandas de polvo oscuro en los brazos, cúmulos de jóvenes estrellas azules y regiones de formación estelar rojizas que rodean a un núcleo de luz amarillenta procedente de una población de estrellas más antiguas. No obstante, las regiones de formación de estrellas parecen concentrarse a lo largo del brazo espiral más abierto (el de la derecha). Es probable que la estructura distorsionada sea el resultado de un antiguo encuentro cercano con la galaxia más pequeña visible cerca de la parte superior izquierda de este campo telescópico. Las dos galaxias interactivas están separadas por unos 150 mil años-luz a la distancia estimada de NGC 2442.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 28 de febrero de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Martin Pugh (en inglés).
Otra vista de NGC 2442, en este caso obtenida por el Star Shadows Remote Observatory (SSRO) North:
(clic en la imagen para ampliarla), girada unos 90 grados en sentido anti-horario respecto de la anterior. Más información (en inglés).
Respecto de la mencionada colisión entre galaxias espirales, un ejemplo en Arp 271 de cómo se lleva a cabo:
(clic en la imagen para ampliarla). Lo más frecuente es que cuando las galaxias colisionan la grande se coma a una mucho más pequeña. Sin embargo, en este caso las dos galaxias son muy similares, pues ambas son espirales extendidas con dos grandes brazos y un núcleo compacto. En las próximas decenas de millones de años las galaxias continuarán con su avance pero es poco probable que choquen sus estrellas componentes (leer la entrada completa).
Una propuesta más activa es Galaxy Crash JavaLab (en inglés sencillo), una aplicación en Java pensada para modelar colisiones de galaxias. La aplicación es útil para estudiar no sólo cómo dos galaxias colisionan y se fusionan gravitacionalmente, sino también para comprender cómo los efectos de la colisión dependen de las propiedades de las galaxias. También es posible recrear colisiones entre galaxias reales interactivas observadas en el cielo.
Menospreciados en Occidente y reverenciados en Oriente, los dragones han tenido una larga historia en la mitología humana. ¿Cómo se inició el mito? Nadie sabe la respuesta exacta, pero probablemente algunos huesos de "dragones" pertenecieron a animales que se extinguieron hace mucho tiempo, como los dinosaurios en algunos casos o a fósiles de mamíferos, en otros. A principios del siglo XIX los científicos comenzaron a encontrar una nueva clase de monstruo, uno que se había extinguido decenas de millones de años antes que los primeros seres humanos evolucionaran. Debido a que los primeros fragmentos hallados se parecían a los del lagarto, los paleontólogos dieron por supuesto que habían encontrado lagartos gigantes. Sin embargo, otros huesos pusieron al descubierto animales que no se parecían en nada a los actuales. ¿Convivieron estos lagartos terribles con los seres humanos? No. Aunque algunos partidarios del creacionismo afirman que los dragones medievales eran, en realidad, dinosaurios que sobrevivieron hasta la modernidad, dicha opinión no cuenta con el apoyo de ningún científico respetable.
Año: c. 310. Encontrado en: Piazza Armerina, Sicilia. Publicación actual: The First Fossil Hunters, de Adrienne Mayor.
En el siglo VII a.n.e., los antiguos griegos hicieron contacto con los nómades escitas que inspeccionaban el Desierto de Gobi en busca de oro. Una de las leyendas recogidas en dicho encuentro fue la del grifo —un animal alado de cuatro patas y del tamaño de un león, con un "pico afilado y cruel"— que defendía ferozmente el tesoro de ese metal que había acumulado. (Una fuente más cautelosa indicaba que los grifos no guardaban oro sino que simplemente vivían cerca de los lugares de donde se extraía el metal y que, en realidad, protegían con gran cuidado a sus crías de los intrusos.) Este mosaico romano muestra a un grifo sobre una trampa cuyo cebo es, lamentablemente, un ser humano. ¿De dónde surgió esta leyenda? Las excavaciones realizadas en el Gobi durante el siglo XX han desenterrado esqueletos de protocerátopos y psitacosaurios, ambos dinosaurios con pico, procedentes de la mismas regiones que los nómades inspeccionaban. Es muy posible que los buscadores de oro encontraran estos fósiles erosionándose en las arenas del desierto y, luego de observar agudamente las estructuras esqueléticas, especularan sobre la apariencia del animal viviente. Si esto fue así, entonces la conjetura sobre el cuidado de la cría por parte del grifo es correcta: un hallazgo reciente en Liaoning, China, reveló un psitacosaurio adulto que aparentemente cuidaba a 34 ejemplares jóvenes.
El brillante planeta Saturno y el cometa Lulin se desplazaban el 23 de febrero de 2009 por la Constelación de Leo, cerca de la oposición, es decir, opuestos al Sol en el cielo del planeta Tierra:
(clic en la imagen para ampliarla a 827 x 551 píxeles). También pasaron a menos de 2 grados de separación entre sí, con lo que brindaron la posibilidad de una espectacular y memorable fotografía. Ese día el cometa Lulin había arribado al punto de máximo acercamiento al planeta Tierra, a una distancia de unos 61 millones de kilómetros, pero como se desplaza en sentido contrario a la órbita de nuestro planeta, el movimiento del cometa respecto del fondo estelar fue muy rápido:
La imagen de hoy, tomada con un teleobjetivo, comprende en el mismo campo a un muy luminoso Saturno y a un Lulin de tonos verdosos. Esta escena no es muy diferente a la que se vería con prismáticos. ¿Por qué no se ven los anillos de Saturno? Actualmente los anillos se nos muestran casi de canto y, además, el planeta, el objeto más brillante de la fotografía, está sobre-expuesto a fin de poder registrar algunos detalles del cometa, mucho menos luminoso que aquél. La gran cantidad de picos de difracción de Saturno, en la parte superior derecha de la imagen, se deben a las hojas del diafragma de la lente del teleobjetivo.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 27 de febrero de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Jerry Lodriguss (Catching the Light) (en inglés).
Nota: Si hoy al atardecer miran hacia el oeste podrán ver una bonita conjunción de la Luna, en un fino arco creciente, y el planeta Venus, el cual se encuentra en el maximo de su brillo: -4.6, casi veinte veces más brillante que Sirio, la estrella más brillante del cielo. Venus es tan luminoso que puede vérselo a a través de nubes no muy gruesas e, incluso, crear sombras en el suelo.
La última conjunción del año 2008, protagonizada por Venus y la Luna, vista desde los Alpes austríacos (clic en la imagen para ampliarla). Más información sobre este fenómeno celeste.
Venus también está en fase —con un 20 por ciento de su superficie iluminada, más del doble del arco que presentará hoy la Luna—, aunque este fenómeno no es visible sin ayuda instrumental.
Menospreciados en Occidente y reverenciados en Oriente, los dragones han tenido una larga historia en la mitología humana. ¿Cómo se inició el mito? Nadie sabe la respuesta exacta, pero probablemente algunos huesos de "dragones" pertenecieron a animales que se extinguieron hace mucho tiempo, como los dinosaurios en algunos casos o a fósiles de mamíferos, en otros. A principios del siglo XIX los científicos comenzaron a encontrar una nueva clase de monstruo, uno que se había extinguido decenas de millones de años antes que los primeros seres humanos evolucionaran. Debido a que los primeros fragmentos hallados se parecían a los del lagarto, los paleontólogos dieron por supuesto que habían encontrado lagartos gigantes. Sin embargo, otros huesos pusieron al descubierto animales que no se parecían en nada a los actuales. ¿Convivieron estos lagartos terribles con los seres humanos? No. Aunque algunos partidarios del creacionismo afirman que los dragones medievales eran, en realidad, dinosaurios que sobrevivieron hasta la modernidad, dicha opinión no cuenta con el apoyo de ningún científico respetable.
Año: 1836. Científico: Edward Hitchcock. Publicado por primera vez en: "Ornithichnology: Description of the Foot Marks of Birds (Ornithichnites) on New Red Sandstone in Massachusetts" en American Journal of Science and the Fine Arts. Publicación actual: The Dinosaur Papers, de Weishampel y White (ed.).
Edward Hitchcock no sólo fue un profesor de geología y teología, sino también el presidente del Amherst College y, además, un fervoroso coleccionista de los rastros dejadas por los pájaros bíblicos gigantes. Por lo menos, él pensó que eran pájaros. En realidad Hitchcock realizó grabados muy hermosos de los rastros de dinosaurios, pero se equivocó al identificarlos (clic en la imagen para ampliarla).
Cuando la Luna salió poco antes del amanecer del 23 de febrero de 2009, se encontraba en los últimos días del cuarto menguante:
(clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla aún más grande). Ofrecía también a los ocasionales observadores una sugestiva visión de la luz cenicienta terrestre, es decir, la parte oscura del disco lunar iluminada por la luz del Sol reflejada en la Tierra. Desde luego, la notable conjunción del satélite con tres planetas errantes de esa mañana dio un carácter único a la escena celeste. Tomada poco antes del amanecer, esta apacible panorámica mira hacia el crecientemente iluminado horizonte oriental del Lago Tuggerah, en la Costa Central de Nueva Gales del Sur, en Australia. Junto a la Luna menguante la fotografía muestra, de arriba abajo, a los brillantes planetas Mercurio, Júpiter y Marte.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 26 de febrero de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Mike Salway (en inglés).
Otras conjunciones de la Luna, pero a diferencia de la mostrada más arriba, no es una conjunción grupal sino con cada uno de los planetas mencionados anteriormente:
(clic en la imagen para ampliarla). Conjunción de 2 grados de la Luna en cuarto creciente con Mercurio, en el atardecer del 6 de mayo de 2008. La luz cenicienta de la Tierra permite vislumbrar la parte más oscura del disco lunar. Leer entrada completa.
Conjunción de la Luna, también en cuarto creciente, con Júpiter en el amanecer del 7 de diciembre de 2004 (clic en la imagen para ampliarla). La conjunción fue tan cercana que desde algunas localidades de la Tierra se produjo una ocultación, es decir, desde nuestra perspectiva la Luna pasó por delante del planeta. También en esta fotografía se hace visible la parte oscura del disco lunar gracias a la luz cinérea terrestre. Junto a Júpiter se ven también dos de sus lunas: Ganímedes y Calisto. Más información (en inglés).
Por último, la conjunción de nuestro satélite con Marte o, según el paraje terrestre, una ocultación del planeta, a mediados de noviembre de 2007 (clic en la imagen para ampliarla, o verla mucho más grande). El planeta Marte brilla tanto porque en aquel momento se hallaba cerca de la oposición —esto es, desde la perspectiva terrestre, en el punto opuesto al Sol— y en un punto más cercano de lo habitual a la Tierra. Más información (en inglés).
Menospreciados en Occidente y reverenciados en Oriente, los dragones han tenido una larga historia en la mitología humana. ¿Cómo se inició el mito? Nadie sabe la respuesta exacta, pero probablemente algunos huesos de "dragones" pertenecieron a animales que se extinguieron hace mucho tiempo, como los dinosaurios en algunos casos o a fósiles de mamíferos, en otros. A principios del siglo XIX los científicos comenzaron a encontrar una nueva clase de monstruo, uno que se había extinguido decenas de millones de años antes que los primeros seres humanos evolucionaran. Debido a que los primeros fragmentos hallados se parecían a los del lagarto, los paleontólogos dieron por supuesto que habían encontrado lagartos gigantes. Sin embargo, otros huesos pusieron al descubierto animales que no se parecían en nada a los actuales. ¿Convivieron estos lagartos terribles con los seres humanos? No. Aunque algunos partidarios del creacionismo afirman que los dragones medievales eran, en realidad, dinosaurios que sobrevivieron hasta la modernidad, dicha opinión no cuenta con el apoyo de ningún científico respetable.
Año: 1868. Científico / artista: E. D. Cope. Publicado por primera vez en: The Fossil Reptiles of New Jersey. Publicación actual: The Dinosaur Papers, de Weishampel y White (ed.).
Después que E. D. Cope lleno de orgullo diera a conocer un nuevo plesiosaurio, el Elasmosaurio (*), su archirival O. C. Marsh señaló que Cope había montado el cráneo en el extremo incorrecto. El elasmosaurio tenía un cuello largo y delgado, pero una cola más corta y con forma de látigo. En la imagen se ilustra la versión con el cuello corto y la cola larga. Laelaps, el primer dinosaurio descubierto por Cope, se encuentra de pie en una postura similar a la del canguro. El dinosaurio probablemente no podía pararse sobre la cola, pero la articulación es muy precisa. Por desgracia para Cope, ese nombre no fue aceptado porque ya había sido usado para denominar a una araña. Una vez más Marsh fue el último en reír, ya que en 1877 lo renombró como Dryptosaurio.
No dejen de observar al cometa Lulin esta noche (*). Si tienen un cielo oscuro, sólo necesitarán una buena cartaceleste y una buena dosis de perseverancia. Por supuesto, siempre son de gran ayuda unos prismáticos de gran abertura. Dado que ayer el cometa Lulin alcanzó su punto más cercano a la Tierra, por eso mismo continuará en el máximo de su brillo por unos días más:
(clic en la imagen para ampliarla a 1024 x 685 píxeles). El cometa se encuentra actualmente a casi 180 grados respecto del Sol —es decir, desde nuestra perspectiva el Sol y el cometa están en puntos aproximadamente opuestos— y, por lo tanto, será visible durante gran parte de la noche. Sin embargo, cada noche parecerá desplazarse por el cielo el equivalente a unas 10 Lunas Llenas:
La imagen de hoy es una fotografía espectacular del cometa Lulin, tomada hace dos días desde Nueva México, EE.UU. En la coma o cabellera central del cometa predomina el verde, un color que probablemente indica la presencia de cianógeno y carbono molecular. Varias estrellas brillantes y una remota galaxia espiral son visibles en segundo plano. La cola de polvo amarilla, que refleja la luz solar, se extiende hacia la izquierda de la coma y queda detrás del cometa, mientras que la cola de iones, de brillo azulado y una estructura enrevesada, se abre hacia la derecha de la cabellera, señalando el punto opuesto al Sol. Desde la perspectiva terrestre, en las últimas semanas ambas colas parecieron apuntar a direcciones opuestas:
Se espera que el cometa Lulin pierda vaya perdiendo progresivamente brillo durante las próximas semanas.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 25 de febrero de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Richard Richins (NMSU) (en inglés).
(*) Yo ya cumplí o, mejor dicho, toda mi familia cumplió. Como la noche estaba espectacular —cielo límpido, sin nubes y temperatura agradable— salimos a ver el cometa a eso de la medianoche del 24 de febrero. Luego de barrer la zona con el telescopio —un aparato manual, poco potente y al que ya le duelen los 25 años de uso que tiene— y guiados por este mapa estelar (no se olviden de actualizarlo cada par de horas, ya que el cometa se desplaza apreciablemente con respecto al fondo de estrellas) finalmente lo encontramos: un objeto diminuto que agitaba la cola constantemente, sin duda un efecto de la turbulencia atmosférica que nos divirtió mucho, especialmente a los más chicos. Dos horas más tarde y luego del tour de rigor por el cielo visible, nos fuimos a dormir. Otro día muy interesante para ver el cometa es la medianoche del 27 de febrero, oportunidad en la que Lulin estará en conjunción con Regulus, la estrella roja más brillante de la Constelación de Leo. No se lo pierdan.
Menospreciados en Occidente y reverenciados en Oriente, los dragones han tenido una larga historia en la mitología humana. ¿Cómo se inició el mito? Nadie sabe la respuesta exacta, pero probablemente algunos huesos de "dragones" pertenecieron a animales que se extinguieron hace mucho tiempo, como los dinosaurios en algunos casos o a fósiles de mamíferos, en otros. A principios del siglo XIX los científicos comenzaron a encontrar una nueva clase de monstruo, uno que se había extinguido decenas de millones de años antes que los primeros seres humanos evolucionaran. Debido a que los primeros fragmentos hallados se parecían a los del lagarto, los paleontólogos dieron por supuesto que habían encontrado lagartos gigantes. Sin embargo, otros huesos pusieron al descubierto animales que no se parecían en nada a los actuales. ¿Convivieron estos lagartos terribles con los seres humanos? No. Aunque algunos partidarios del creacionismo afirman que los dragones medievales eran, en realidad, dinosaurios que sobrevivieron hasta la modernidad, dicha opinión no cuenta con el apoyo de ningún científico respetable.
Año: 1868. Científicos: Joseph Leidy y E. D. Cope. Artista: Benjamin Waterhouse Hawkins. Publicado por primera vez en: Academy of Natural Sciences, Philadelphia. Publicación actual: The Last Man Who Knew Everything, de Leonard Warren.
Por lo general, los dinosaurios no necesitaban apoyarse sobre los árboles para mantenerse erguidos, pero dicho con la mayor imparcialidad, esta era una articulación bastante buena —y el primer esqueleto de dinosaurio relativamente completo conocido por la ciencia—. (Por desgracia, faltaba el cráneo. Hawkins, que en la imagen está parado debajo del esqueleto, imaginó un cráneo de iguana gigante y lo pintó de verde para esta exposición.) Aunque Sir Richard Owen, un reputado experto en anatomía comparativa, sostenía que los dinosaurios caminaban en cuatro patas, Joseph Leidy entendió que el pequeño tamaño de los miembros delanteros del hadrosaurio indicaban otra cosa, que el animal era bípedo. Esta articulación, de gran aceptación en la actualidad, otorga credibilidad a la teoría que sostiene que los pájaros evolucionaron de los dinosaurios, propuesta por T. H. Huxley.
(clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla aún más grande). Aunque la burbuja, conocida como Bucle de Barnard, resplandece como una nebulosa de emisión, su origen sigue siendo desconocido. Las primeras hipótesis recurrieron al viento de las estrellas brillantes de Orión y las supernovas de estrellas desaparecidas hace mucho tiempo. El Bucle de Barnard es demasiado débil para ser identificado a simple vista. Recién en 1895 E. E. Barnard descubrió la nebulosa a partir de largas exposiciones fotográficas. La imagen de arriba fue tomada en un único color específico emitido por el hidrógeno para poner en evidencia los detalles de la nebulosa. A la izquierda de la Nebulosa Cabeza de Caballo —que como ya se dijo se ve como una pequeña hendidura oscura— se encuentra la fotogénica Nebulosa de la Llama y la región de apariencia rugosa justo debajo suyo es la Nebulosa Piel de Zorro.
El Bucle de Barnard es el semicírculo de color rojizo que se extiende por ambos lados de la imagen y se conecta por la parte inferior. La tres estrellas brillantes que en diagonal parecen caer sobre el centro, de las cuales las dos de arriba son mucho más azules, forman el famoso Cinturón de Orión. Justo a la derecha de Alnitak, la estrella inferior del Cinturón de Orión, se ve una pequeña marca oscura sobre una nebulosa de emisión de tonos rojizos, es la Nebulosa Cabeza de Caballo. Más a la derecha se halla la Gran Nebulosa de Orión (clic en la imagen para ampliarla a 961 x 623 píxeles o verla mucho más grande y completa). Más información (en inglés).
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 24 de febrero de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Drew Sullivan (Ancient Starlight) (en inglés).
Parece una coincidencia cósmica. Esta noche, en la Constelación de Leo, Saturno y el cometa Lulin estarán en conjunción, separados por sólo 2 grados. Simultáneamente, el cometa Lulin estará a unos 60 millones de kilómetros de la Tierra, su máximo punto de acercamiento a nuestro planeta y mejor ocasión para observarlo, mientras cuatro de las lunas de Saturno —Titán, Mimas, Dione y Encélado— transitarán por el disco del planeta (actualizado: ver imágenes y videos). Además, habrá Luna Nueva, con lo que el cielo estará muy oscuro. Por lo dicho, entonces, a partir de la medianoche —si están en Buenos Aires— tienen la mejor oportunidad para sacar el telescopio o mirar con prismáticos:
(clic en la imagen para ampliarla, o verla más grande, gráfico orientado para el hemisferio norte). No será como en esta fotografía telescópica de Paolo Candy:
(clic en la imagen para ampliarla a 1095 x 700 píxeles o verla aún más grande), pero el espectáculo igual vale el esfuerzo.
El pronóstico meteorológico para Buenos Aires indica despejado o algo nublado para esta noche —mucho mejor que el informe del sábado pasado—. Si se nubla, hay plan B: pueden ver el encuentro del cometa vía Internet en esta dirección que difundirá por la Red la vista del cometa Lulin desde su telescopio Schmidt-Cassegrain de 16 pulgadas desde las 11:30 EST (UTC -5 h) del lunes 23 de febrero hasta las 5 a.m. EST del día siguiente.
¿Qué le pasó a la Luna? Nada, sólo que vista desde algunos parajes la última Luna Llena de hace dos semanas se levantó extrañamente deformada:
(clic en la imagen para ampliarla a 2002 x 413 píxeles). En particular se vio una imagen curiosamente invertida cerca del horizonte, un efecto que Julio Verne, el precursor de la ciencia ficción, denominó vaso etrusco por la similitud de ambas formas (*). La extraña forma de la Luna se debe a la refracción de la luz lunar a través de una capa atmosférica de inversión, en la que el aire frío queda atrapado cerca de la superficie terrestre. El fotógrafo que tomó esta imagen también indicó que, conforme la Luna se elevaba, en el borde inferior del satélite se veía un tenue arco rojo y en el superior uno verde, como en estos otros dos ejemplos:
(clic en la imagen para ampliarla). Estos efectos son similares al famoso rayo verdesolar y se deben a que la atmósfera terrestre se comporta como un prisma, enviando los distintos colores del espectro luminoso en direcciones ligeramente diferentes.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 23 de febrero de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: John Stetson.
Una puesta de Sol en forma de vaso etrusco:
(clic en la imagen para ampliarla). Fotografiada por Michael Myers en Cabo Hatteras, Carolina del Norte, EE.UU. Otros lo llaman "efecto omega", ya que la forma del disco se parece a esa letra griega mayúscula, tal como se aprecia en la sexta imagen. Más información (en inglés).
(*) En su libro "El rayo verde" (descargar). Lamentablemente la referencia al vaso etrusco se omite en la versión española, pero no en la italiana, cuyo párrafo relevante —en el capítulo XXII— dice así:
Tutti, immobili, più commossi che non si potrebbe credere, guardavano il globo che movendosi obliquamente all’orizzonte, discese ancora e rimase come sospeso un istante sull’abisso. Poi, la deformazione del disco, modificata dalla rifrazione, si fece a poco a poco sentire, esso si allargò a detrimento del suo diametro verticale, e ricordò la forma di un vaso etrusco, dai fianchi rigonfi, il cui piede si tuffava nell’acqua. Non vi era più dubbio sull’apparizione del fenomeno. Nulla turberebbe quello stupendo tramonto dell’astro radioso! Nulla verrebbe ad intercettare l’ultimo dei suoi raggi!
Menospreciados en Occidente y reverenciados en Oriente, los dragones han tenido una larga historia en la mitología humana. ¿Cómo se inició el mito? Nadie sabe la respuesta exacta, pero probablemente algunos huesos de "dragones" pertenecieron a animales que se extinguieron hace mucho tiempo, como los dinosaurios en algunos casos o a fósiles de mamíferos, en otros. A principios del siglo XIX los científicos comenzaron a encontrar una nueva clase de monstruo, uno que se había extinguido decenas de millones de años antes que los primeros seres humanos evolucionaran. Debido a que los primeros fragmentos hallados se parecían a los del lagarto, los paleontólogos dieron por supuesto que habían encontrado lagartos gigantes. Sin embargo, otros huesos pusieron al descubierto animales que no se parecían en nada a los actuales. ¿Convivieron estos lagartos terribles con los seres humanos? No. Aunque algunos partidarios del creacionismo afirman que los dragones medievales eran, en realidad, dinosaurios que sobrevivieron hasta la modernidad, dicha opinión no cuenta con el apoyo de ningún científico respetable.
Año: 1868. Artista: Benjamin Waterhouse Hawkins. Diseñado para: American Museum of Natural History. Publicación actual: American Monster, de Paul Semonin.
Este boceto, encontrado en la biblioteca del American Museum of Natural History de Nueva York, es la propuesta de Benjamin Waterhouse Hawkins para una sala prehistórica. (Observen el tamaño comparativamente minúsculo de los visitantes en el rincón inferior derecho.) El estrecho parecido de estos dinosaurios con los dragones vuelve incomprensible el que puedan pararse.
Son pocas las imágenes del cosmos que despiertan tanto la imaginación como la Nebulosa de Orión:
(clic en la imagen para ampliarla a 1280 x 1280 píxeles). El gas resplandeciente de la nebulosa rodea a las estrellas recientes situadas en el borde de una enorme nube molecular que se halla a sólo 1500 años-luz de la Tierra. La nebulosa de Orión, conocida también como M42, ofrece una de las mejores oportunidades para estudiar el nacimiento de las estrellas, no sólo porque es la región de formación de estrellas más grande y cercana, sino también porque las estrellas energéticas de la nebulosa expulsaron las oscuras nubes de gas y polvo que de otro modo obstaculizarían nuestra visión. En consecuencia, gozamos de una mirada profunda a un amplio espectro de etapas en curso que abarca tanto la formación estelar como su posterior evolución.
Esta imagen tan detallada de la Nebulosa de Orión es la más precisa que se haya tomado hasta la fecha, y se generó con datos proporcionados por el instrumento ACS del Telescopio Espacial Hubble y por el telescopio de 2,2 m de La Silla, perteneciente al Observatorio Europeo del Sur. A máxima resolución el mosaico fotográfico contiene mil millones de píxeles y revela unas 3 mil estrellas: es tan grande como el tamaño aparente de la Luna Llena, pero a la distancia de M42 esa medida corresponde a 13 años-luz.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 22 de febrero de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: NASA, ESA, M. Robberto (STScI/ESA) et al. (en inglés).
Jack Newton, un astrofotógrafo —¿un predestinado?— de Portal, en el estado norteamericano de Arizona, confirma que el cometa Lulin ha aumentado considerablemente su brillo y que es fácil contemplarlo a simple vista en los cielos oscuros del campo:
(clic en la imagen para ampliarla a 1024 x 673 píxeles). Tomó esta fotografía con un telescopio de 14 pulgadas y una exposición de 16 m. La vívida atmósfera verde del Lulin se extiende por más de 1,5 millones de kilómetros en el espacio. El cometa es tan grande —agregó el astrofotógrafo—, que ya no cabe en el campo visual de su telescopio.
El 24 de febrero de 2009 el cometa Lulin pasará a sólo unos 60 millones de kilómetros de la Tierra, una distancia muy cercana para los cuerpos celestes. El pronóstico meteorológico para Buenos Aires indica que durante la noche del 23 el cielo estará parcial o algo nublado, así que es probable que la observación sea difícil o imposible.
¿Plan B? El Coca-Cola Space Science Center (en Columbia, Georgia, EE.UU.) informó que transmitirá el encuentro vía Internet. Difundirá por la Red la vista del cometa Lulin desde su telescopio Schmidt-Cassegrain de 16 pulgadas desde las 11:30 EST (UTC -5 h) del lunes 23 de febrero hasta las 5 a.m. EST del día siguiente.
Menospreciados en Occidente y reverenciados en Oriente, los dragones han tenido una larga historia en la mitología humana. ¿Cómo se inició el mito? Nadie sabe la respuesta exacta, pero probablemente algunos huesos de "dragones" pertenecieron a animales que se extinguieron hace mucho tiempo, como los dinosaurios en algunos casos o a fósiles de mamíferos, en otros. A principios del siglo XIX los científicos comenzaron a encontrar una nueva clase de monstruo, uno que se había extinguido decenas de millones de años antes que los primeros seres humanos evolucionaran. Debido a que los primeros fragmentos hallados se parecían a los del lagarto, los paleontólogos dieron por supuesto que habían encontrado lagartos gigantes. Sin embargo, otros huesos pusieron al descubierto animales que no se parecían en nada a los actuales. ¿Convivieron estos lagartos terribles con los seres humanos? No. Aunque algunos partidarios del creacionismo afirman que los dragones medievales eran, en realidad, dinosaurios que sobrevivieron hasta la modernidad, dicha opinión no cuenta con el apoyo de ningún científico respetable.
Año: 1870. Artista: Benjamin Waterhouse Hawkins. Publicado por primera vez en: Museum of Natural History, Princeton University. Publicación actual: Dinosaurs Past and Present: Volume I.
Si bien décadas antes los paleontólogos habían dejado de imaginar a los dinosaurios como lagartos de gran tamaño, Benjamin Waterhouse Hawkins continuó representándolos de esa manera en esta pintura, llamada "La vida jurásica de Europa", realizada alrededor de 1870.
Brillando cada vez más, el cometa Lulin se dirige actualmente hacia el punto de su órbita más cercano al planeta Tierra, al que arribará a principios de la próxima semana. Sin embargo, en la siguiente imagen obtenida por el satélite Swift, el resplandor verdoso del cometa, con el que están familiarizados los observadores terrestres, ha sido substituído por falsos colores:
(clic en la imagen para ampliarla a 800 x 600 píxeles o verla mucho más grande). Los datos recolectados por los sensores del Swift, normalmente utilizados para seguir estallidos de rayos gamma cósmicos, se registraron el 28 de enero de 2009. En esta oportunidad, los datos se combinaron no sólo con una imagen del campo estelar de fondo, sino que también se trataron para poner de manifiesto la luz visible y la radiación ultravioleta en matices verde-azulados, mientras que los rayos X del cometa aparecen en rojo. La imagen resultante muestra una singular emisión de rayos X en el lado del cometa que apunta al Sol (sunward), en razón de que los iones del viento solar procedente de nuestra estrella interactúan con los gases de la crecida cabellera —o coma— del cometa. También muestra una sustancial emisión ultravioleta del lado contrario al Sol, en el sentido del desplazamiento del cometa (direction of motion) y de su cola. La emisión ultravioleta se debe a la molécula OH, derivada de la ruptura de la molécula del agua, un indicador de las copiosas cantidades de agua producidas por este cometa tan activo (compárese con el cometa Hyakutake, más abajo). Los astrónomos estiman que Lulin derrama alrededor de 3 mil litros de agua por segundo, una cantidad de agua suficiente para llenar una piscina olímpica en menos de 15 minutos.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 21 de febrero de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: NASA, Swift, Univ. Leicester, DSS (STScI/AURUA), Dennis Bodewits (NASA/GSFC), et al. (en inglés).
Inmensa pero tenue y efímera, la atmósfera o "coma" interna del cometa Hyakutake se observa en falso color:
(clic en la imagen para ampliarla). La atmósfera de un cometa viene y se va. Al acercarse al Sol, se expande a medida que el núcleo cometario helado se calienta y evapora en razón del incremento de la luz solar. Esta imagen —en la que el lado que apunta al Sol se encuentra en la parte superior derecha— es una composición de fotografías tomadas por el Telescopio Espacial Hubble el 3 y 4 de abril de 1996. Representa unos 14 mil km de ancho —comparable con el diámetro de la Tierra— y en rojo se muestra la luz reflejada por el polvo, mientras que en azul la luz ultravioleta dispersada por los átomos de hidrógeno. Al igual que en el Lulin, los átomos de hidrógeno se producen por la ruptura de las moléculas de agua evaporadas del núcleo del cometa. Los datos del hidrógeno, combinados con otras observaciones, indican que el núcleo del cometa, de apenas unos pocos km de ancho, produce entre 7 y 8 toneladas de agua por segundo. Más información (en inglés).
Un video que comprime los 12 mil millones de años del ciclo de vida de una estrella del tipo G —similar a nuestro Sol— a poco más de 6 minutos:
La película muestra las fases de la evolución estelar, desde la formación de la estrella hasta su destrucción —que desencadena la destrucción de los eventuales cuerpos celestes que giran a su alrededor—. Sin embargo, el proceso evolutivo no se detiene en esta fase, por cuanto los remanentes de la estrella contribuyen al crecimiento de nuevas estrellas y planetas.
En síntesis, el video ofrece una buena visión de conjunto sobre un tema al que me referí en muchísimas entradas.
Menospreciados en Occidente y reverenciados en Oriente, los dragones han tenido una larga historia en la mitología humana. ¿Cómo se inició el mito? Nadie sabe la respuesta exacta, pero probablemente algunos huesos de "dragones" pertenecieron a animales que se extinguieron hace mucho tiempo, como los dinosaurios en algunos casos o a fósiles de mamíferos, en otros. A principios del siglo XIX los científicos comenzaron a encontrar una nueva clase de monstruo, uno que se había extinguido decenas de millones de años antes que los primeros seres humanos evolucionaran. Debido a que los primeros fragmentos hallados se parecían a los del lagarto, los paleontólogos dieron por supuesto que habían encontrado lagartos gigantes. Sin embargo, otros huesos pusieron al descubierto animales que no se parecían en nada a los actuales. ¿Convivieron estos lagartos terribles con los seres humanos? No. Aunque algunos partidarios del creacionismo afirman que los dragones medievales eran, en realidad, dinosaurios que sobrevivieron hasta la modernidad, dicha opinión no cuenta con el apoyo de ningún científico respetable.
Año: 1837. Científico / Artista: William Buckland. Publicado por primera vez en: Geology and Minerology Considered with Reference to Natural Theology. Publicación actual: Making Modern Science, de Bowler y Morus.
El libro de Buckland formaba parte del proyecto Bridgewater Treatise, cuyo objetivo era reconciliar los nuevos descubrimientos geológicos con la religión. De hecho, esas criaturas de tan agradable aspecto [compárense con estas o estas otras] formaban parte de un diagrama más grande en el que los organismos fósiles eran ubicados en su contexto geológico. No fue un mal trabajo para la época, excepto por el parecido de las criaturas con los dragones.
Una nebulosa oscura serpentea por un espléndido campo de estrellas en esta imagen telescópica de la Constelación de Ofiuco (Ophiuchus), no lejos del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea:
(clic en la imagen para ampliarla a 800 x 600 píxeles o verla mucho más grande). De hecho, la forma retorcida vista en el centro de la imagen de hoy es llamada comúnmente la Nebulosa de la Serpiente. También es conocida como Barnard 72 (B72), una de las 182 manchas oscuras del cielo catalogadas a principios del siglo XX por el astrónomo E. E. Barnard. Contrariamente a las brillantes nebulosas de emisión y cúmulos estelares, las nebulosas de Barnard son nubes interestelares oscuras de gas y polvo opaco. Sólo son visibles porque su silueta cósmica se recorta, desde nuestra perspectiva, sobre un fondo de ricos campos de estrellas y brillantes regiones de formación estelar situados en las inmediaciones del plano de nuestra galaxia:
(clic en la imagen para ampliarla). La mayor parte de las nebulosas oscuras de Barnard probablemente se convertirán a su vez en regiones de formación estelar. Barnard 72 se encuentra a unos 650 años-luz de distancia. Este campo estelar, en el que se destaca Ofiuco 44 —la estrella azulada en la parte inferior izquierda de la imagen—, cubre casi 2 grados del cielo, lo que representa 20 años-luz a la distancia estimada de la Nebulosa de la Serpiente.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 20 de febrero de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Stéphane Guisard (Los Cielos de Chile) (en inglés).
Menospreciados en Occidente y reverenciados en Oriente, los dragones han tenido una larga historia en la mitología humana. ¿Cómo se inició el mito? Nadie sabe la respuesta exacta, pero probablemente algunos huesos de "dragones" pertenecieron a animales que se extinguieron hace mucho tiempo, como los dinosaurios en algunos casos o a fósiles de mamíferos, en otros. A principios del siglo XIX los científicos comenzaron a encontrar una nueva clase de monstruo, uno que se había extinguido decenas de millones de años antes que los primeros seres humanos evolucionaran. Debido a que los primeros fragmentos hallados se parecían a los del lagarto, los paleontólogos dieron por supuesto que habían encontrado lagartos gigantes. Sin embargo, otros huesos pusieron al descubierto animales que no se parecían en nada a los actuales. ¿Convivieron estos lagartos terribles con los seres humanos? No. Aunque algunos partidarios del creacionismo afirman que los dragones medievales eran, en realidad, dinosaurios que sobrevivieron hasta la modernidad, dicha opinión no cuenta con el apoyo de ningún científico respetable.
Año: 1851. Científico: Franz Unger. Artista: Josef Kuwasseg. Publicado por primera vez en: The Primitive World in Its Different Period of Formation. Publicación actual: Scenes from Deep Time: Early Pictorial Representations of the Prehistoric World, de Martin J. S. Rudwick.
La imagen de hoy muestra un exuberante paisaje del Cretásico en el que podemos apreciar otro ejemplo de los iguanodontes de Gideon Mantell —las criaturas parecen ser lagartos gigantes y nuevamente sus cuernos están en el lugar incorrecto— pero también es probable que muestren algo que debió haber sucedido: muchachos peleando por una chica (clic en la imagen para ampliarla).
Aloha y bienvenido a un paisaje celeste maravilloso. Este panorama casi de ensueño, contemplado desde los 4200 m de la cumbre volcánica del Mauna Kea, en Hawai, nos coloca ante un mar de nubes en cuya otra orilla nace un cielo estrellado por el que se eleva la Vía Láctea:
(clic en la imagen para ampliarla a 2091 x 450 píxeles, o verla aún más grande). Sobre la izquierda se distingue la cúpula del Telescopio Canadá-Francia-Hawai (CFHT), con Polaris, la estrella polar, brillando a la derecha y más allá de la cúpula. Prosiguiendo hacia la derecha, nos encontramos con Deneb, la brillante estrella que encabeza el asterismo de la Cruz del Norte, el que inmerso en el plano de la Vía Láctea se asoma sobre el horizonte. La Cruz del Norte junto con Vega, la brillante estrella blanca vista por encima del mencionado asterismo, parecen suspenderse sobre un grupo cercano de conos de ceniza. Próximos al centro de la imagen se observan las nubes de polvo, las estrellas y las nebulosas rojizas de la banda central de la Vía Láctea. Debajo, las luces de la ciudad de Hilo proyectan un resplandor fantasmagórico en las nubes. Antares, una estrella supergigante roja, brilla sobre el bulbo central de la Vía Láctea y, un poco más a su derecha, se encuentra la blanca y brillante Alfa Centauri, a lo largo del polvoriento plano galáctico. Por último, en el extremo derecho se distingue el Observatorio Gemini North. El compacto grupo de estrellas conocido como la Cruz del Sur se encuentra exactamente a la izquierda de la cúpula del telescopio. Si necesitan más ayuda para identificar los objetos mencionados, pueden ver consultar esta imagen con etiquetas:
(clic en la imagen para ampliarla a 1859 x 400 píxeles). Vía Foto astronómica del día correspondiente al 19 de febrero de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Wally Pacholka (TWAN) (en inglés).
Una vista aérea del observatorio de Mauna Kea —cuando el escenario no estaba preparado para la función—:
(clic en la imagen para ampliarla). En primer plano se distingue el Telescopio Gemini North, sobre la izquierda, y el Telescopio Canadá-Francia-Hawai, a la derecha. En consecuencia, la panorámica de la Vía Láctea fue tomada desde un punto intermedio a dichos telescopios y mirando hacia la esquina inferior izquierda de esta imagen. Más información (en inglés).
Menospreciados en Occidente y reverenciados en Oriente, los dragones han tenido una larga historia en la mitología humana. ¿Cómo se inició el mito? Nadie sabe la respuesta exacta, pero probablemente algunos huesos de "dragones" pertenecieron a animales que se extinguieron hace mucho tiempo, como los dinosaurios en algunos casos o a fósiles de mamíferos, en otros. A principios del siglo XIX los científicos comenzaron a encontrar una nueva clase de monstruo, uno que se había extinguido decenas de millones de años antes que los primeros seres humanos evolucionaran. Debido a que los primeros fragmentos hallados se parecían a los del lagarto, los paleontólogos dieron por supuesto que habían encontrado lagartos gigantes. Sin embargo, otros huesos pusieron al descubierto animales que no se parecían en nada a los actuales. ¿Convivieron estos lagartos terribles con los seres humanos? No. Aunque algunos partidarios del creacionismo afirman que los dragones medievales eran, en realidad, dinosaurios que sobrevivieron hasta la modernidad, dicha opinión no cuenta con el apoyo de ningún científico respetable.
Año: 1842. Científico: George Richardson. Artista: John Martin. Publicado por primera vez en: Geology for Beginners. Publicación actual: Scenes from Deep Time: Early Pictorial Representations of the Prehistoric World, de Martin J. S. Rudwick.
Para John Martin, un artista del siglo XIX, los dinosaurios pasaban gran parte de su vida en una competencia de eructos (clic en la imagen para ampliarla). Martin, dotado de un talento excepcional entre cuyas pinturas sobre temas bíblicos y clásicos se encuentran La caída de Babilonia (ver imagen al pie), El festín de Baltasar y El diluvio, se interesó posteriormente por los temas científicos. Por desgracia nunca permitió que los hechos le arruinaran un buen cuadro. Tan cierto es que los contemporáneos de Martin carecían de su sentido dramático como que a éste le faltaba el sentido de precisión de aquéllos.