jueves, enero 29, 2009

Un museo de dinosaurios y dragones

Menospreciados en Occidente y reverenciados en Oriente, los dragones han tenido una larga historia en la mitología humana. ¿Cómo se inició el mito? Nadie sabe la respuesta exacta, pero probablemente algunos huesos de "dragones" pertenecieron a animales que se extinguieron hace mucho tiempo, como los dinosaurios en algunos casos o a fósiles de mamíferos, en otros. A principios del siglo XIX los científicos comenzaron a encontrar una nueva clase de monstruo, uno que se había extinguido decenas de millones de años antes que los primeros seres humanos evolucionaran. Debido a que los primeros fragmentos hallados se parecían a los del lagarto, los paleontólogos dieron por supuesto que habían encontrado lagartos gigantes. Sin embargo, otros huesos pusieron al descubierto animales que no se parecían en nada a los actuales. ¿Convivieron estos lagartos terribles con los seres humanos? No. Aunque algunos partidarios del creacionismo afirman que los dragones medievales eran, en realidad, dinosaurios que sobrevivieron hasta la modernidad, dicha opinión no cuenta con el apoyo de ningún científico respetable.

Año: 1853.
Científico: Sir Richard Owen.
Artista: Benjamin Waterhouse Hawkins (realizó los grabados de las reconstrucciones).
Presentado por primera vez en: Crystal Palace Park, London.
Publicaciones actuales: The Reign of the Dinosaurs, de Jean-Guy Michard; Scenes from Deep Time: Early Pictorial Representations of the Prehistoric World, de Martin J. S. Rudwick; y Gideon Mantell and the Discovery of Dinosaurs, de Dennis R. Dean.

Sir Richard Owen, que propuso originalmente el término Dinosauria, supervisó personalmente la creación de esculturas de estas bestias. Una vez finalizado el trabajo, Owen invitó a veinte personalidades de la época a cena que se llevó a cabo en el vientre de un Iguanodon reconstruido.

Un grabado de la famosa cena de Sir Richard Owens. Crédito de la imagen: Brooklyn College (CUNY).

Gideon Mantell, el descubridor de este dinosaurio y quien inventara el término para designarlo, había sido invitado a participar de la reconstrucción, pero se retiró del proyecto porque rechazaba la idea de modelos a escala natural y, quizá, porque detestaba a Richard Owen aún más. (Hasta un chico de 8 años se daría cuenta de los errores cometidos en la reconstrucción de este Iguanodon (clic en la imagen para ampliarla): con el avance de las investigaciones se determinó que el cuerno del hocico era un pulgar modificado, que el animal era sobre todo bípedo y, finalmente, que la cola no colgaba.)

Fuente: Strange Science (en inglés).

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Si te gustó esta entrada, es probable que también te interesen las series dedicadas a los monstruos ficticios y los monstruos marinos ficticios.

2 Sofismas:

El vie ene 30, 11:48:00 a.m. 2009, Blogger lyudiaian escribió...

¿Lagartos en la antigüedad? jeje que yuyu pero este artículo me ha recordado al ¨mito¨ de los reptilianos jeje.
Me alegro de que pongas esta nueva serie de animales, están muy bien estas series.
Saludos!

 
El vie ene 30, 08:40:00 p.m. 2009, Blogger el sofista escribió...

Ja, Ja! Me alegro que te gusten estas serie pero no, ésta no va por el lado de los "reptilianos" —ya sé que es una broma, pero por las dudas lo aclaro, no quisiera que alguien se confunda—.

Esta serie trata, entre otros problemas, de uno que a mí me resulta muy interesante: ¿cómo distinguir lo real de lo ilusorio cuando los datos mismos, esos que deberían proporcionar la clave para resolver el problema, están bajo cuestión? O si se quiere un planteo más cercano al tema de la serie: ¿por qué se aceptó a los dinosaurios —apropiadamente reconceptualizados— como una especie extinguida y se rechazó a los dragones como un mito? La misma problemática suele darse en otras disciplinas.

 

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