lunes, marzo 31, 2008

Integridad académica mal entendida

Lo leo en Neatorama y no sé si reir o llorar —quizá termine haciendo las dos cosas—:
La agencia de noticias Associated Press informa que a un grupo de estudiantes de la Universidad de Texas en San Antonio, EE.UU., le encomendaron la tarea de proponer un código de integridad académica para combatir el plagio. Ahora estos estudiantes están siendo investigados por plagio, ya que habrían copiado un código de la Brigham Young University.
Noticia original (enlaces en inglés).

La política explicada por granjeros

Se conocen de este texto tal vez cien variantes y otras tantas traducciones y adaptaciones según el humor de cada uno. Y, aunque sea difícil de creer, siempre hay alguien que no lo conoce, ahí va una versión más, con un pequeño agregado —que tampoco es original—:
  • Feudalismo: Tienes dos vacas. Tu señor se queda con algo de leche.

  • Socialismo puro: Tienes dos vacas. El gobierno se las queda y las reúne en un establo con las vacas de todos los vecinos. Tienes que cuidar a todas las vacas. El gobierno te da tanta leche como necesites.

  • Socialismo burocrático: Tienes dos vacas. El gobierno se las queda y las junta en un establo con las vacas de todos los vecinos. Las cuidan ex-criadores de pollos mientras tú tienes que cuidar los pollos que el gobierno tomó de los criadores de pollos. El gobierno te da tanta leche y huevos como las regulaciones dicen que necesitas.

  • Fascismo: Tienes dos vacas. El gobierno se queda con las dos vacas, te emplea para que las cuides y te vende la leche.

  • Comunismo puro: Tienes dos vacas. Los vecinos te ayudan a cuidarlas y todos comparten la leche.

  • Comunismo ruso: Tienes dos vacas. Tienes que cuidarlas pero el gobierno se queda con toda la leche.

  • Comunismo camboyano: Tienes dos vacas. El gobierno se queda con ambas y te fusila.

  • Dictadura: Tienes dos vacas. El gobierno se queda con ambas y te recluta.

  • Democracia pura: Tienes dos vacas. Los vecinos deciden quien se queda con la leche.

  • Democracia representativa: Tienes dos vacas. Los vecinos eligen a alguien para que les diga quien se queda con la leche.

  • Burocracia: Tienes dos vacas. Al principio el gobierno regula con qué puedes alimentarlas y cuando puedes ordeñarlas. Luego te paga para que no las ordeñes. Más adelante se queda con ambas, mata a una, ordeña a la otra y vierte la leche en la alcantarilla. Después te exige que completes todos los formularios justificando las vacas perdidas.

  • Anarquía pura: Tienes dos vacas. O vendes la leche a un precio justo o los vecinos intentarán quedarse con las vacas y matarte.

  • Libertario / Anarco-Capitalismo: Tienes dos vacas. Vendes una y te compras un toro.

  • Surrealismo: Tienes dos jirafas. El gobierno te exige que tomes clases de armónica.

  • Argentina actual: Tienes dos vacas. No se sabe cómo ni por qué, pero las vacas se hacen ajenas. En cambio, las penas siguen siendo tuyas.
Texto "original" (en inglés). La imagen tampoco es original.

Falsificación de fotografías (cont.)

Continuación del artículo de Robert D. Fiete publicado en OE Magazine, cuya primera parte traduje aquí.


Cómo se crean las imágenes falsificadas (cont.)

Para crear una imagen digital que parezca ser una fotografía verdadera, hay que determinar el valor de brillo correcto para cada uno de los píxeles, tomando en cuenta que deben corresponder con las propiedades físicas de lo representado. Sin la ayuda de un programa que realice los cálculos, esta tarea podría llevar meses o años, según sea el tamaño de la imagen. El problema se solucionó con el desarrollo de programas gráficos diseñados para generar imágenes de tres dimensiones en condiciones de iluminación realistas. Cuando se genera una síntesis de imagen se añaden luces, sombras, colores y texturas, a una forma reticulada del objeto creada por el artista. Los modelos de trazado de rayos logran una gran calidad mediante la proyección de muchos rayos de luz y modelando todas las cualidades físicas entre la luz y los objetos en la escena o el panorama, incluídas la reflexión, refracción, transmisión, dispersión, absorción y difracción. El artista debe simular bastantes rayos de luz para cubrir todos los píxeles de la imagen, una tarea que puede llevar un tiempo considerable si se usan muchos rayos de luz. Todos hemos visto en muchas películas los impresionantes resultados de la animación por computadora, que generan dinosaurios o extraterrestres que cobran vida en la pantalla. Sin embargo, todavía es muy difícil falsificar imágenes muy detalladas con computadoras gráficas, especialmente en la secuencia de una película, debido a la complejidad de los cálculos necesarios y a que los programas no son accesibles para la mayoría de los usuarios de computadoras personales.


Por una cuestión de simplicidad, el método más común para falsificar una imagen consiste en alterar una imagen capturada por una cámara. Se puede alterar una imagen cambiando el contexto (a la izquierda de la imagen de arriba), como cuando se afirma que la imagen de la pantalla de una lámpara es en realidad la de una nave extraterrestre. También es posible alterar una imagen cambiando el contenido, como cuando se superpone la imagen de una vaca a una de la Luna (a la derecha de la imagen de arriba).

Históricamente la falsificación de una imagen por alteración del contexto es el método preferido para crear una broma o hoax porque no requiere alteraciones y la imagen es una imagen real capturada por una cámara; en consecuencia, la imagen y el negativo, si existe, pasarían un examen científico. Un ejemplo famoso de una imagen falsificada por alteración del contexto es "la foto del cirujano", tomada en 1934 por Robert Wilson, quien afirmó que era una fotografía del monstruo del Lago Ness (en la imagen). La imagen engañó a muchos expertos hasta que un cómplice confesó en 1994 que el monstruo no era más que un submarino de juguete al que se le había montado el modelo de una cabeza de serpiente.

La broma de Cottingley es otro ejemplo de imagen falsificada por alteración del contexto (en la imagen). En 1917, Elsie Wright y su prima Frances Griffiths, de 16 y 10 años respectivamente, tomaron fotografías de hadas con alas cerca de su casa, en Inglaterra. El examen de las imágenes no mostró alteraciones y Sir Arthur Conan Doyle, el famoso creador del detective Sherlock Holmes, las tomó por auténticas. Sesenta años más tarde las niñas admitieron que las hadas eran recortes de papel mantenidos en su lugar con agujas de sombrero.

Es muy probable que la alteración del contenido de imágenes existentes se originara cuando los primeros fotógrafos fueron forzados a retocar las fotografías de sus clientes de pago, quitando arrugas y defectos. En el siglo XIX, la gente acostumbraba a tener retratos pintados muy favorecedores y no eran muy tolerantes al observar cómo se veían en la cámara, que no podía mentir. A medida que progresaron las técnicas del cuarto oscuro, el borrado de gente de una imagen, o su agregado, se convirtió en un truco estándar. Cuando los fotógrafos no podían reunir a toda una familia para un retrato grupal, ubicaban a los sujetos de tal manera que los individuos faltantes podían agregarse más tarde (en la imagen de abajo). En el siglo XX, la alteración de imágenes se hizo rutinaria bajo muchos regímenes políticos, especialmente por razones de propaganda. No era infrecuente que algunos gobiernos quitaran de las fotografías históricas a los individuos que perdían el favor del partido en el poder.


En la imagen: Mi abuela, la segunda a la derecha de la última fila, fue agregada a este retrato familiar en un momento posterior. (Observen la sombra inexplicable en su vestido.)

Hoy, la alteración del contenido de una imagen no requiere trucos de cuarto oscuro sino una computadora personal común con programas para el tratamiento de imágenes. Estos programas se consiguen fácilmente y son sencillos de usar, lo que permite que cualquiera pueda alterar imágenes rápida y creativamente. La forma más fácil de hacerlo es cortando una sección de una imagen e integrándola en otra (en la imagen: en menos de tres minutos se creó, con una computadora de escritorio, esta imagen falsificada por alteración del contenido). Además, el usuario puede cambiar el tamaño y la rotación de la imagen extraída. Los programas disponibles hoy en el mercado son tan fáciles de usar que los chicos de pre-escolar no tienen mayores dificultades en crear impresionantes imágenes alteradas.


Cómo identificar imágenes falsificadas

Si se sospecha que una imagen está falsificada, lo primero que se debe hacer es buscar visualmente claves y luego, si es necesario, hacer un examen científico. La primera línea de defensa para detectar una posible imagen falsificada es nuestra propia percepción, porque tenemos una gran capacidad para detectar errores en una imagen y la mayoría de las veces la confianza en nuestro sentido común nos da buenos resultados.

Volver a la primera parte o continuar a la tercera parte.

Hipos y estornudos

Consejos y sugerencias para llevarse mejor con dos molestias ocasionales de la vida diaria:

En Maikelnai explican Cómo curar el hipo en 12 segundos: en pocas palabras se hace una larga inspiración y luego, mientras se retiene el aire en los pulmones, se hacen ejercicios de estiramiento. Por ejemplo se colocan las manos en la parte superior del marco de una puerta y se inclina el cuerpo hacia adelante. En la nota se ofrecen más explicaciones, imágenes y al pie más de 370 comentarios de lectores comprueban, refutan y sugieren otros métodos. Desde hace años que yo no tengo hipo así que no puedo decir nada al respecto, pero le haré aplicar uno de los métodos a mi hija en su próximo ataque.

En cambio en esta página explican por qué estornudamos cuando miramos al sol: el llamado estornudo fótico. Este reflejo consiste en que una persona expuesta a una luz brillante —directa o reflejada, por ejemplo la luz del sol reflejada en la página de un libro— responde involuntariamente con uno o más estornudos. La explicación sugiere una disfunción congénita, transmisible por herencia y que afecta mayoritariamente a la raza blanca: entre el 15 y 25% por ciento de las personas la sufrimos —en mi familia, casi todos, pero según mi experiencia personal el asunto es más complicado—. Tampoco podría ser un piloto de avión de combate —no es que lo quiera ser—, porque el reflejo de estornudo fótico es un factor de riesgo para esta profesión: esto último parece exagerado, porque ¿no se evitarían los estornudos si uno usa anteojos negros?

El ida y vuelta de las misiones Apolo

Una nota de Mala Ciencia donde se explica la estrategia que utilizó la NASA para enviar las misiones Apolo a la Luna y luego hacerlas regresar a la Tierra:
[...] cómo pudieron las misiones Apolo regresar de la Luna, teniendo en cuenta la inmensa cantidad de combustible necesaria para la ida, y el minúsculo tamaño de la cápsula para la vuelta (donde no podía caber demasiado combustible). En otras ocasiones, he oído o leído comentarios acerca del tema, mencionando la enorme cantidad de energía necesaria para «escapar» de la gravedad terrestre. Y sí, hay que gastar mucho combustible en todo el proceso, pero no tanto como uno podría pensar.
Básicamente, el problema se resuelve siguiendo el principio de descartar todo lo que no sirva. La nota es entendible con un mínimo de esfuerzo. Y en castellano.

En la imagen: El Módulo de Comando y Servicio de la Apolo XV, visto desde el módulo Lunar (2 de agosto de 1971).

domingo, marzo 30, 2008

Falsificación de fotografías

La identificación de imágenes falsificadas es fácil cuando se conocen los trucos.

Así dice una esclarecedora nota (*) publicada en OE Magazine, en la que Robert D. Fiete, de ITT Industries, explica varios procedimientos para distinguir las fotografías falsificadas de las verdaderas. Si bien la nota —de la que me enteré en The Presurfer (en inglés)— no exige conocimientos previos, quienes tengan un poco de experiencia con el tratamiento de imágenes le sacarán un mejor provecho. ¡Basta de engaños!

(*) Como la nota es bastante extensa, la subiré en varias partes a medida que la vaya traduciendo.


Introducción

Nos guste o no, las imágenes falsificadas están por todos lados y se han convertido en una parte de la cultura actual. Gracias a la popularidad de las cámaras digitales y a la disponibilidad de programas informáticos para el tratamiento de imágenes que permiten a los usuarios manipular imágenes con mucha facilidad, las imágenes falsificadas son algo muy común, especialmente en la Red. Vemos muchas imágenes que desafían al sentido común y es natural que nos cuestionemos su autenticidad. La mayoría de nosotros hemos visto imágenes que obviamente habían sido falsificadas, como el saltamontes de 25 metros de largo que escalaba el Empire State, pero asumimos con naturalidad la falsificación porque sabemos que fueron creadas para divertirnos. Por desgracia, también ocurre que muchas veces se presenta una imagen creada como verdadera y nos queda a nosotros decidir si la imagen lo es o si fue falsificada.

Ilustración de Randall Nelson —retocada para la traducción, en un todo de acuerdo con el tono de la nota—.

Una imagen falsificada se define como la imagen de un objeto o escena que no fue captada como la imagen lo implica. En general, se falsifican imágenes con el propósito de engañar, pero esto no siempre es malo. Pueden crearse como una diversión inocente, lo que explica la mayoría de las imágenes falsificadas contemporáneas. También es posible falsificar imágenes para investigación y desarrollo, por ejemplo para comprender cuestiones relacionadas con la calidad de la imagen según diferentes diseños de cámara. Las imágenes falsificadas que más preocupan son aquellas que se crean para perpetuar una mentira. Así, algunos falsifican imágenes por un beneficio, como la imagen de un extraterrestre, un fantasma o el fantasma extraterrestre de Elvis, que luego venderán a un periódico sensacionalista. Sin embargo es probable que una razón de orden político sea el motivo más peligroso para falsificar imágenes: el propósito de modificar la percepción pública de la verdad. Por esto, sería bueno que existiera un método confiable para determinar si una imagen es verdadera o fue falsificada, pero lamentablemente no existe ninguno. Sin embargo, si comprendemos cómo se falsifican las imágenes y las características que hay que buscar en ellas, entonces estaremos en condiciones de identificar a la mayor parte de las imágenes falsificadas.


Cómo se crean las imágenes falsificadas

Aunque la falsificación de imágenes tiene su origen histórico en los trucos del cuarto oscuro, casi todas las imágenes falsificadas contemporáneas se generan por computadora. Si bien a medida que mejoran los programas para el tratamiento de imágenes se hace cada vez más difícil distinguir una imagen verdadera de una falsificada, todavía es posible analizar imágenes para detectar características que revelen la falsedad de muchas de ellas. Pero para comprender la forma en que es posible detectar imágenes falsificadas, primero hay que entender cómo se generan estas imágenes informáticamente. Los dos métodos más comunes utilizados en la actualidad para falsificar imágenes son "pintar" una nueva imagen por completo o alterar una imagen existente que provenga de una cámara fotográfica.

Una imagen digital es en esencia una grilla de números, donde cada número representa el brillo de cada punto, o píxel, de la imagen (en la imagen). Una imagen de 8 bits puede tener 28 = 256 valores de niveles de gris, donde el 0 representa al negro y el 255 al blanco. Una imagen color es la combinación de una imagen roja, una verde y una azul. La combinación de los diferentes valores de niveles de gris de una imagen roja, verde y azul, produce los distintos valores de color.


Como una imagen digital es simplemente una grilla de números, es concebible que un artista cree una imagen generada informáticamente "pintando" una grilla de números para representar cualquier objeto o escena que se pueda capturar con una cámara digital. Como una imagen color de 24 bits se compone de una imagen roja, verde y azul de 8 bits cada una, hay casi 17 millones de colores posibles para cada píxel. Una imagen de 4" x 6" (10 cm x 15 cm) a 300 dpi (puntos por pulgada) tendrá más de dos millones de píxeles, de manera que hay más de 36 billones de números que pueden considerarse para hacer una imagen digital color. Desde un punto de vista realista el artista no necesita considerar todos los números posibles, pero sí debe pensar seriamente los valores que usará, especialmente cuando tome en cuenta la iluminación y los bordes. Si una imagen generada por computadora tiene que parecer una fotografía real, entonces la imagen debe ser compatible con todas las leyes de la física que intervienen en la generación de una imagen verdadera.

Muchos de los pintores clásicos, como Leonardo da Vinci, tenían un talento asombroso para integrar la sombra, textura, tono y color adecuados en sus pinturas. Estas, al ser consistentes con el mundo verdadero, tenían un gran realismo. Sin embargo, sus pinturas no se parecen a las fotografías modernas, porque no contienen los detalles suficientes como para corresponder con todas las propiedades físicas asociadas con la imagen fotográfica. (En realidad, la mayoría de los artistas probablemente se sentirían muy mal si sus trabajos artísticos se parecieran a las fotografías modernas.)

Continuación.

Bibliotetris

De Bookshelf, un blog íntegramente dedicado a las bibliotecas —aunque algunos modelos son más decorativos que prácticos—:


En la misma página muestran otro modelo, el Tetrad Flat, una versión modular. Afortunadamente, en ninguno de los dos modelos desaparece el estante de abajo cuando se lo completa con libros.

Vía MetalFilter (enlaces en inglés).

Entradas relacionadas: Un cúmulo bibliotecario, Treinta diseños de bibliotecas muy creativos y Ideas para organizar una biblioteca por color.

sábado, marzo 29, 2008

Cayeron del cielo

Me pregunto: ¿Serán restos del USA 193? Porque deberían estar cayendo a tierra en estos días. Sin embargo, por una cuestión de fechas el objeto australiano no podría haber sido de ese satélite. Queda la duda en el caso del objeto caído en Brasil.


El misterioso caso de las dos esferas caídas en Australia y Brasil

El 24 de marzo una noticia golpeó a la Red desde Brasil: se pedía ayuda para identificar una esfera de aspecto misterioso encontrada en el terreno de una granja. El objeto, negro y brillante, parecía estar envuelto en un material fibroso y estaba caliente al tacto. Pensé enseguida en un objeto de origen extraterrestre.

Ayer, varias fuentes de noticias informaron del descubrimiento de un misterioso objeto esférico encontrado el año pasado en el interior de Australia. El granjero que hizo el descubrimiento recién comenzaba a preguntar por la naturaleza del objeto.

¿Están los dos objetos conectados de alguna manera? ¿Provienen efectivamente del espacio exterior?

Las respuestas son afirmativas en ambos casos. Pero no vale la pena entusiasmarse demasiado porque no son restos de una nave espacial averiada.

Algunos antecedentes antes de explicar el origen de los objetos: La primera noticia en publicarse fue la de Brasil el día lunes. Fue una noticia breve en el blog de Daniel Drehmer, en la que se solicitaba "un geek de temas espaciales en Digg" —se refiere a Digg.com, una página en la que el público es quien categoriza el contenido (social bookmarking)— para que identifique al extraño objeto esférico que Sebastião Marques da Costa había encontrado y luego descrito como caliente al tacto. O había sido calentado por el Sol o hacía poco se había estrellado contra la Tierra. La visión del objeto daba la idea de un material de ciencia ficción. Es una cosa con un aspecto muy extraño, de un metro de diámetro, que contrasta con el verde del campo.

Me intrigó tanto la historia que mantuve un ojo en el blog. Al día siguiente, Second Wave informó que se había encontrado una respuesta. Obviamente, los geeks en Digg le habían prestado atención al asunto e identificado al objeto como un Composite Overwrapped Pressure Vessel (COPV). Dicho muy básicamente, es un recipiente de alta presión para gases inertes. El transbordador emplea COPVs y es muy probable que estos recipientes sean utilizados por otras misiones espaciales. Están fabricados con una cubierta protectora de fibra de carbón o Kevlar como refuerzo contra el extenso gradiente de presión entre el interior del recipiente y el exterior.

Si el COPVs está tan reforzado, parece razonable que pudiera sobrevivir al reingreso a través de la atmósfera terrestre.

¿Qué pasó con el granjero australiano? Por lo que se aprecia en la imagen, el extraño objeto hallado en el interior australiano tiene algunas semejanzas llamativas con el objeto esférico de Brasil —sólo que un poco más dañado—.

Ayer muchas páginas de noticias informaron del hallazgo australiano —bueno, el hallazgo del año pasado— y, llámenme suspicaz, pero la sincronización no pudo haber sido mejor. El granjero australiano que encontró el objeto, James Stirton, declaró lo siguiente a la agencia de noticias Reuters:
Sé mucho de ovejas y ganado pero poco de satélites. No obstante diría que es una célula de combustible de alguna etapa de un cohete.
Esa es una conjetura muy bien informada. ¿Será quizás un lector de Digg...?

De cualquier manera, sería interesante descubrir a qué misión espacial pertenecieron los COPVs, porque parece que no sólo son muy eficientes para almacenar combutibles utilizados para volar en el espacio, sino también porque llegan a la superficie de la Tierra con pocos daños.

Fuente: Ian O'Neill en Universe Today (enlaces en inglés).

viernes, marzo 28, 2008

Según Galaxy Zoo, el universo no está desbalanceado

Un proyecto sobre el que escribí algo antes —vean las entradas enlazadas al pie para más información sobre Galaxy Zoo— y en el que también participé, junto con mis hijos. Ahora resulta que nuestros clics eran tendenciosos: lo curioso es que muchas de las clasificaciones de galaxias subidas al servidor no dependieron únicamente de lo que yo veía, sino que fueron clasificadas según la decisión consensuada de la familia.


Los resultados de Galaxy Zoo muestran que el universo no está desbalanceado

En julio del año pasado se abrieron las puertas de Galaxy Zoo, una página web de clasificación de galaxias. ¿La respuesta? Decenas de millares de personas se registraron y comenzaron a clasificar galaxias del Sloan Digital Sky Survey. Si sos uno de los usuarios que como loco hacía clic sobre las galaxias en el Zoo, esto es lo que estabas esperando: se enviaron los primeros resultados para ser publicados y éstos revelan que de hecho nuestro universo no está "desbalanceado".

Uno de los temas que Galaxy Zoo intenta resolver parece simple: ¿está la mayoría de las galaxias de nuestro universo girando en el sentido de las agujas del reloj [movimiento horario o retrógrado] o en sentido contrario a las agujas del reloj [movimiento antihorario o directo]? Se observa que el universo es isotrópico a gran escala, lo que significa que el universo parecerá ser el mismo en cualquier dirección que se mire. Si esto es cierto, el sentido de giro de las galaxias debe ser el mismo y debemos ver tantas galaxias girando con movimiento horario como antihorario y en todas direcciones.

Para contestar en forma definitiva si esto es verdadero o falso hay que analizar un gran número de galaxias de nuestro universo. Las computadoras, con todo lo que nos sirven, no son tan eficientes para reconocer patrones. Les cuesta mucho distinguir con gran precisión si una galaxia gira en un sentido o en el otro. Por suerte, el cerebro humano es muy competente para reconocer patrones: nosotros lo hacemos todos los días cuando vemos la cara de un amigo y lo reconocemos. Galaxy Zoo reclutó los cerebros de más de 125 mil personas para peinar casi un millón de galaxias registradas por el Sloan Digital Sky Survey, el sondeo de un telescopio robótico disponible vía web para uso científico.

Cuando surgieron los primeros resultados, había algo extraño: se informaba que había más galaxias antihorarias que horarias. ¿Significaba esto que el universo de alguna manera había formado más galaxias antihorarias, o había algo raro en la forma en que la gente analizaba los datos?

—Se necesita algo bastante insólito para crear el efecto... Normalmente uno habla con los cosmólogos y ellos tienen tres respuestas para lo que está pasando. Esta vez se quedaron con la boca abierta —dijo Chris Lintott, un miembro del equipo Galaxy Zoo y un investigador post-doctoral en el Departamento de Física de la Universidad de Oxford.

Las noticias (*) sobre el proyecto informaban que el universo estaba "desbalanceado" y las sugerencias para la causa de este fenómeno iban desde la existencia de un campo magnético del ancho del universo hasta una revisión de la topología, o forma, del universo.

—Fuimos muy criticados cuando difundimos los datos antes de haber analizado por completo la existencia de desvíos o tendencias en los resultados, pero algo que hacemos en Galaxy Zoo es tratar de mantener el proceso con el que hacemos ciencia tan abierto como sea posible —dijo Lintott.

Pero luego de hacer pruebas de desvíos en la manera en que los usuarios clasificaban las galaxias, se encontró que la explicación de la abundancia de galaxias antihorarias se encontraba en una escala menor: justo dentro del cerebro humano.

Para probar si era el universo o los participantes lo que estaba "desbalanceado", el equipo de Galaxy Zoo cambió las imágenes que la gente podía clasificar. Introdujeron una "muestra de desvío" en el catálogo de galaxias de la página: una imagen reflejada verticalmente y otra diagonalmente, en blanco y negro, por cada uno de los 91 mil objetos que ya se habían clasificado.

Si era el universo el que estaba desbalanceado, entonces los números de esta muestra deberían haberse intercambiado. En otras palabras, si en verdad había más galaxias antihorarias que horarias, entonces en esta muestra, en la cual la imagen estaba dada vuelta, debía haber más clics sobre las galaxias horarias. Pero en la muestra la preferencia por las galaxias antihorarias era la misma.

¿Por qué la gente prefiere hacer clic en el botón "antihorario" más a menudo que en el botón "horario"? O hay algo extraño en el cerebro humano, que ante una opción entre dos prefiere una sobre la otra, o hay algo en la interface que lleva a la gente a hacer clic más a menudo sobre el botón antihorario (esto es, la gente "prefiere" hacer clic sobre los botones ubicados hacia el centro de la pantalla).

Galaxy Zoo no dejará de darle al público la oportunidad de participar en un proyecto de investigación en curso. La página entrará en una nueva fase en los próximos meses con el objetivo de entender mejor tanto la naturaleza de las galaxias como el funcionamiento del cerebro humano.

El primer artículo con los datos de Galaxy Zoo fue publicado en el Monthly Notices de la Royal Astronomical Society. Para unirse a este muy adictivo y divertido proyecto, tienen que registrarse en www.galaxyzoo.org.

Fuente: Nicholos Wethington para Universe Today (enlaces en inglés).

(*) Un resumen de esta nota en castellano.

Entradas relacionadas: Galaxy Zoo, Galaxy Zoo (video).

jueves, marzo 27, 2008

El universo postbiológico

Otra nota sobre la singularidad. No la menciona en forma directa, pero supone un universo donde la singularidad —o la eclosión de la inteligencia artificial— se ha dado.


¿Gobierna la inteligencia artificial nuestro universo?

La ciencia ficción está colmada de especies alienígenas inusuales. Pero aparte de alguno que otro robot, la vida biológica acapara la escena. Pero el Dr. Steven Dick, un científico de la NASA, ve un universo futuro que ha evolucionado más allá de la biología. Consideremos la probabilidad de un universo postbiológico.

¿Existe la vida inteligente más allá de la Tierra? Sin duda es la pregunta más profunda y provocadora que alguna vez se hicieron los seres humanos (*). Las consecuencias del descubrimiento de otra vida inteligente se extenderían a todos los aspectos de la sociedad humana, y un encuentro real con otras especies presentaría un desafío aún mayor.

¿Pero hay muchas formas de vida inteligente fuera de la Tierra? ¿O es la vida biológica en la Tierra sólo una etapa? Sólo un simple paso hacia una inevitable existencia tecnológica.

En un artículo recientemente publicado en la revista Acta Astronautica, titulado The Post Biological Universe o El universo post biológico, el Dr. Steven Dick observa que todas las búsquedas de inteligencia extraterrestre asume que la vida es biológica. Pero podemos ver que aquí, en la Tierra, la vida inteligente desarrolla con el tiempo más y más herramientas sofisticadas. Y estas herramientas llevarán finalmente a la inteligencia artificial, la que aventajará a sus hacedores.

Si los extraterrestres existen, probablemente vivan en civilizaciones mucho más antiguas que las nuestras y ya habrán llevado a cabo la transición de la biología a la tecnología. La mayoría de los mundos extraterrestres ya son postbiológicos.

Según muchos científicos, es fácil que existan civilizaciones más antiguas que la nuestra. Las primeras estrellas ricas en metal con planetas del tipo terrestre podrían haberse formado mil millones de años después del Big Bang —hace doce mil quinientos millones de años—. Si la vida inteligente necesitó otros cinco mil millones de años para evolucionar, tal como lo hizo aquí en la Tierra, eso significa que la vida habría podido existir por siete mil quinientos millones de años.

Mucho tiempo para evolucionar en vida inteligente y luego para transitar hacia la inteligencia artificial.

El adelanto cultural también parece ser una consecuencia inevitable de la evolución. No sólo los seres humanos, sino muchos animales, como los chimpancés, han demostrado que es posible desarrollar tecnología, mejorarla y transmitirla de una generación a la otra.

Una cita del artículo:
Hans Moravec, un muy respetado pionero de la inteligencia artificial y experto en robótica de la Universidad Carnegie-Mellon, afirmó que "No nos aguarda la nada sino un futuro que, desde nuestra perspectiva actual, se describe mejor con los términos 'postbiológico' o incluso 'sobrenatural'. Es un mundo en el que la raza humana ha sido barrida por la marea del cambio cultural, usurpada por su propia progenie artificial." Nuestras máquinas, en la predicción de Moravec, finalmente nos trascenderán y "seremos liberados del pausado ritmo de la evolución biológica".
¿Qué cambios introduciría esto en la búsqueda de extraterrestres? Bien, cuando se buscan robots, se puede buscar en cualquier parte. El Dr. Dick sugiere que la comunidad SETI tome en cuenta la tolerancia ambiental de los robots y la disponibilidad de recursos más allá de los planetas. La inteligencia artificial buscará los lugares que suministren la mayor cantidad de materia prima y energía: piensen en quasares y no en planetas habitables.

Es probable que los [entes] postbiológicos no tengan interés en conversar con nosotros, [entes] biológicos normales. Pero podría ser posible que interceptáramos sus comunicaciones si supiéramos qué estamos buscando.

Además el Dr. Dick piensa que los [entes] postbiológicos podrían estar más interesados en recibir nuestras comunicaciones que en conversar con nosotros. Deberíamos pensar en mensajes muy especiales para eventualmente enviar a las civilizaciones de inteligencias artificiales.

Por supuesto, la diferencia entre sus mentes y la nuestra podría ser tan grande que sería imposible la comunicación.

Pero no cuesta nada intentarlo.

Fuente: Fraser Cain para Universe Today (en inglés).


(*) En mi opinión esta calificación es desmedida. Quizá se justifique en el artículo original, que no he leído, pero tal como está expresada no veo porqué otras preguntas —por ejemplo, las clásicas kantianas, que en parte se superponen con la del artículo— sean menos profundas o importantes.

Libertad de expresión

Extractado de la política de moderación de Boing Boing:
Pregunta: No puedo creer que de todas las páginas de la Red justo en Boing Boing estén aplicando la censura. ¿Qué pasó con la libertad de expresión?

Respuesta: Boing Boing se mantiene firme en su decisión de apoyar tu libertad de expresión. Creemos que tú, oh lector, debes poder tener —o rehúsarte a tener— cualquier cosa que quieras en tu propia página, siempre y cuando eso no prive a los demás de sus propios derechos. ¡Sí, libertad de expresión!

Por la misma razón, la libertad de expresión también significa que quienes escriben y publican Boing Boing tienen el derecho a tener —o rehusar a tener— cualquier cosa que quieran [o no quieran] en su propia página. Si una de las cosas que no quieren es uno de los comentarios que publicaste [en Boing Boing], no significa que te estén privando de la libertad de expresión. Tienes la libertad de publicarlo en tu propia página.
Dos observaciones: Como mínimo la máxima resiste el criterio kantiano —no hay contradicción en su generalización—. En otras respuestas la gente de Boing Boing aclara qué es lo que consideran aceptable y qué no.

Ray Kurzweil, el profeta de la singularidad

Una extensísima nota (en inglés) de Gary Wolf, publicada en Wired, sobre Ray Kurzweil y la singularidad.

Creo que es la segunda vez que trato el tema —ver la entrada anterior sobre la singularidad— y mi opinión no cambió. No obstante, como la idea todavía conserva algún peso —y no sólo en la ciencia ficción del norte (más información en la nota original)–, paso a traducir algunos párrafos de la nota mencionada, en los que se reseña el origen del concepto y el significado que toma en Kurzweil, además de algunas de las objeciones que recibió la idea misma de singularidad.
Kurzweil tomó el concepto de singularidad de la cosmología, en la cual significa un límite en el espacio-tiempo más allá del cual las mediciones estándares no pueden aplicarse —el borde de un agujero negro, por ejemplo—. El matemático John von Neumann fue el primero en utilizar el término para describir un momento crucial en la evolución de la humanidad. Un día, en los '50, mientras conversaba con su colega Stanislaw Ulam, von Neumann comenzó a reflexionar sobre el ritmo cada vez más acelerado del cambio tecnológico, el que, dijo, "tiene el aspecto de acercarse a una singularidad esencial en la historia de la raza más allá de la cual los asuntos humanos como los conocemos no podrían continuar".

Muchos años después, la idea fue retomada por otro matemático, el profesor y escritor de ciencia ficción Vernor Vinge, quien le dio un nuevo enfoque. Vinge conectó la singularidad directamente con las mejoras en el hardware de las computadoras. Esto permite fechar el futuro. Uno puede mirar a la velocidad en que mejoran las computadoras y estimar la fecha en que se llegará a la singularidad. "En un plazo de treinta años, tendremos los recursos tecnológicos para crear una intelegiencia superhumana", escribió Vinge al comienzo de un ensayo de 1993 titulado El advenimiento de la singularidad tecnológica: cómo sobrevivir en la era post-humana. "Poco después, la era humana llegará a su fin". Según Vinge, las máquinas superinteligentes se harán cargo de nuestra propia evolución, creando sucesores aún más inteligentes. Los seres humanos se convertirán en testigos de la historia, algo embotados en comparación con sus dispositivos para tomar cualquier decisión importante.

Kurzweil transformó a la singularidad de una especulación interesante en un movimiento social. Sus exitosos libros —"La edad de las máquinas espirituales" y "La singularidad está cerca"— cubren todos los temas, desde problemas sin resolver en neurociencia hasta el estatus legal de las máquinas inteligentes. Pero el aporte crucial de Kurzweil fue hacer accionable el fin de la era humana: afirmó que si bien la inteligencia artificial hará obsoletos a los seres humanos en sus aspectos biológicos, no hará irrelevante a la conciencia humana. Las primeras inteligencias artificiales [IAs] se crearán, dice, como complementos de la inteligencia humana, modeladas sobre el cerebro humano actual y con el propósito de extender su alcance. Las IAs nos ayudarán a ver y oir mejor, aumentar nuestra memoria y a luchar contra las enfermedades. Finalmente, las IAs harán posible que conquistemos a la misma muerte. La singularidad no nos destruirá, dice Kurzweil. En lugar de destruirnos, nos inmortalizará.

[...]

Entre los expertos es muy discutida la validez de la ley de Moore [la observación del co-fundador de Intel, Gordon Moore, que el número de transistores en un circuito integrado se duplica aproximadamente cada 18 meses]. Kurzweil extiende la ley de Moore hacia el pasado, al comienzo del tiempo, y hacia el futuro, al final del universo. Pero muchos informáticos e historiadores de la tecnología se preguntan si siquiera durará otra década. Algunos sospechan que la aceleración de la potencia de cálculo de las computadoras ya se ha reducido.

Hay también objeciones filosóficas. La teoría de Kurzweil sostiene que las computadoras super-inteleligentes serán necesariamente humanas, porque su modelo será el cerebro humano. Pero hay otros tipos de inteligencia en el mundo —por ejemplo, la inteligencia de las colonias de hormigas— que son ajenas a la humanidad. Concedamos que una computadora o una red de computadoras puede adquirir una conciencia. La conciencia de esta fabulosa AI podría sernos tan incomprensible como la conciencia humana a un protozoario.

Otros pesimistas [esto es, aquellos que no comparten el optimismo de Kurzweil] precisan que el cerebro es más que la capacidad para procesar datos. El cerebro también tiene una cierta configuración, un diseño, y está asociado a un tipo específico de sistema nervioso, que sólo acepta algunas clases determinadas de datos. Incluso aunque nuestros pensamientos adquieran una mayor velocidad de cómputo, aún así podríamos introducirnos en una especie de callejón evolutivo, incapaz de lograr un auto-mejoramiento radical.
Lo curioso es que haya gente que se lo tome en serio. A veces es saludable apagar la computadora.

Nota relacionada: El universo postbiológico.

Un proyecto minero amenaza la tumba de Nietzsche


Así como lo leen y según cuentan en esta página (en inglés). La nota periodística dice aproximada y resumidamente lo siguiente:

La aldea de Röcken, al sur de Leipzig, tiene 170 habitantes, una iglesia estilo románico y un estanque de patos. Tiene importancia histórica, pues el filósofo Friedrich Nietzsche nació y fue enterrado allí. Pero también la geología tiene algo que decir, porque Röcken está sobre una veta de lignito, una variedad de carbón, que atrajo el interés de la compañía minera más grande de la región.

Para poder extraer el carbón, todo el pueblo tendrá que ser reubicado, incluyendo los restos de Nietzsche, sus padres y hermana.

En los años '90, se implementaron varias iniciativas para reacondicionar aquellos lugares de la aldea estrechamente relacionados con la vida del joven Nietzsche en Röcken —la vicaría de su padre, donde el filósofo pasó los primeros seis años de su vida, fue renovada y las caballerizas aledañas se convirtieron en un museo—. En estos momentos la aldea se debate entre su cultura y el carbón.

Por un lado, el trabajo que daría la mina es importante porque en la región hay un veinte por ciento de desempleados y además podría ayudar a detener el éxodo de la población, la que desde la reunificación alemana descendió casi en un cuarenta por ciento. Pero por el otro, la mina de carbón viene con un alto precio a pagar: la devastación del paisaje, tanto cultural como natural.

No obstante, los tres partidos políticos mayoritarios de la región están a favor de la instalación de la mina de lignito. El único que se opone a la medida, el Partido Verde, tiene mayoría en Röcken y en otras aldeas, pero no llega al cinco por ciento en el total de la región. De todos modos, si bien se vienen realizando perforaciones de prueba desde el 2006, la instalación de la mina no es inmediata.

Es difícil saber que habría dicho el propio Nietzsche sobre el asunto. Mientras que no parece haber nadie a quien le guste ser molestado en el lugar de su descanso final, Nietzsche se opuso a lo que llamó la historia monumental. En una de sus meditaciones intempestivas, De la utilidad y de los inconvenientes de los estudios históricos para la vida, de 1874, advirtió contra la clase de historia que sirve a la vida del pasado de tal forma que entierra la vida por venir.

Dejando a un lado la cita —estoy seguro que hay muchas otras esparcidas por la obra de Nietzsche que podrían oponerse a ésta, pero no tiene sentido iniciar una guerra de citas—, a mí todo este asunto me parece muy cruel. No creo que sea posible subordinar los lazos culturales con el pasado y con la tradición a una cuestión económica —incluso pasajera, porque el carbón sólo alcanza para unos pocos años— sin admitir la conclusión de que nada importa en esta vida sino la subsistencia, para unos, y el enriquecimiento, para otros. De prosperar la iniciativa minera, ya no me quedarán dudas de que los alemanes se han empobrecido vitalmente. Quizá sean más ricos, pero no todo es dinero en este mundo.

miércoles, marzo 26, 2008

Ficción especulativa online y gratis

Free Speculative Fiction Online (FSFO) es una página con numerosos enlaces a obras en inglés de ciencia ficción y fantasía, todas las cuales pueden bajarse gratis.

Las obras, de diversos autores y reconocimiento, están organizados por extensión —esto es, novelas, cuentos, cuentos cortos, etc.— o por novedades o fecha de publicación.

Una sección recomendable es, ejem, la de historias recomendadas, que lista y enlaza obras de autores muy conocidos como Robert Silverberg, Robert A. Heinlein, Frederik Pohl, Bob Shaw, Philip José Farmer y Connie Willis, entre otros.

Además, FSFO ofrece un sistema de clasificación que se sirve del conocido código de luces del semáforo de tránsito para indicar el grado de acceso a la obra, la facilidad de descarga y el tiempo de disponibilidad de la obra.

Vía SF Signal (enlaces en inglés).

Incompetencia

Walter Benjamin en una carta a Gershom Scholem del 1° de diciembre de 1920:
[...] he leído el libro de Heidegger sobre Duns Scoto. Es increíble que alguien pudiera cumplir los requisitos para un puesto universitario en base a tal estudio. Su realización no requiere nada más que una gran aplicación y dominio del latín escolástico, y, a pesar de todo el envoltorio filosófico, básicamente es sólo una buena traducción. La despreciable postración del autor a los pies de Rickert y Husserl no hace la lectura más agradable. El libro no se ocupa de la filosofía lingüística de Duns Scoto en términos filosóficos y, en consecuencia, lo que deja sin hacer no es una tarea pequeña.
Tarea para el hogar: determine quién es el incompetente.

Vía Enowning (enlaces en inglés).

Entrada relacionada: Heidegger sobre Lacan.

La isla de los preguntones (7)

Más tarde, mientras el inspector se alejaba del hotel de la isla de los preguntones y de su inoportuno transeúnte, se cruzó con otra pareja, los González —quizás eran amigos de los Martínez, pero no lo sabemos—, quienes conversaban animadamente. El inspector oyó al señor González preguntarle a su esposa:

—¿Sos del tipo que podría preguntarme si yo soy del tipo afirmativo?

¿Qué puede deducirse del señor y la señora González?

Recordemos las reglas: Los preguntones, o sea, los habitantes de la isla, hacen sólo preguntas que requieren la respuesta sí o no. Cada preguntón pertenece a uno de dos tipos, afirmativos y negativos. Los del tipo afirmativo hacen sólo preguntas cuya respuesta correcta es sí; los del tipo negativo hacen sólo preguntas cuya respuesta correcta es no. Por ejemplo, un habitante del tipo afirmativo podría preguntar: "Dos más dos, ¿son cuatro?". Pero no podría preguntar si dos más dos son cinco. Un habitante del tipo negativo no podría preguntar si dos y dos son cuatro, pero podría preguntar si dos y dos son cinco, o si dos y dos son seis. Ejemplo de análisis: ¿Soy del tipo negativo?

Respuestas en los comentarios (clic en sofismas). Tomen en cuenta que lo importante es fundamentar las respuestas por vía lógica y no recurriendo a las artes adivinatorias.

Basado en este libro de Robert Smullyan.

Volver al sexto problema o continuar al octavo problema.

martes, marzo 25, 2008

Mapa de una caminata lunar

En Strange Maps dan a conocer un poco conocido mapa publicado por la división histórica de la NASA:


(ver imagen ampliada). En el mapa se detallan las caminatas que Neil Armstrong y "Buzz" Aldrin llevaron a cabo por la Luna en aquel inolvidable 21 de julio de 1969. Parece paradójico, pero los astronautas norteamericanos recorrieron varios cientos de miles de kilómetros en el Apolo XI para luego apenas alejarse del Módulo Lunar.

Pues como bien se ve en la imagen, los paseos no traspasaron los límites de una cancha de fútbol.

Algunos dijeron que fue por razones de seguridad, otros porque no era necesario pues alcanzaba con haber puesto un pie en la superficie lunar. Nada de eso. Yo creo que la razón fue muy distinta —está claramente expresada en la imagen—, hay que ser justos y reconocer la realidad aunque sea dolorosa: el equipo local fue claramente superior y los pasaron por encima. Apenas si los visitantes pudieron salir de su campo y sólo una vez llegaron al borde del área rival. ¿A qué fueron los norteamericanos a la Luna? Patético. Para eso, mejor se quedaban en casa.

Vía HotLinks (enlaces en inglés).

El periodismo anumérico

Apenas comencé a leer las noticias y me encuentro con este párrafo de un diario que dice ser muy serio:
El transbordador de la NASA [Endeavour] estuvo 16 días en la estación, durante los cuales su tripulación realizó cinco caminatas espaciales. Durante su estancia, los siete astronautas del transbordador, trabajando con los tres miembros de la estación, fijaron la primera pieza del laboratorio espacial japonés Kibo, que tiene un valor de 100.000 millones de dólares.
No, muchachos, se les fue la mano: si el laboratorio japonés vale de costo esa cantidad de dólares, ¿cuánto más tendría que valer la Estación Espacial Internacional: un billón de dólares? Por favor, un poco de sentido común: van a apagar al Spirit para ahorrarse cuatro millones de dólares y ustedes me dicen que por otro lado se gastan fortunas descomunales en la EEI? Es obvio que los números no cierran. Es más, cualquiera que esté un poco informado, sabrá o podrá averiguar con cierta facilidad y rapidez que cien mil millones de dólares es el costo de la Estación Espacial Internacional. Así que el Kibo, sólo uno de los componentes del proyecto, tendrá que valer mucho menos.

Ahora bien, tal como hice en una oportunidad anterior, vayamos a las fuentes, las que según la nota del diario son las agencias Reuters y DPA. Además, si es posible conviene ir a la nota en inglés, ya que el problema podría provenir de una mala traducción —tanto sea de la propia agencia como del medio local—.

Con ese propósito busqué por entre varios despachos de agencia hasta encontrar uno, de DPA, que se refiere al Kibo y a los dólares. Dice así:
Kibo's arrival marked the first time that all 15 partner nations in the $100 billion project have been represented on the space station, the first segment of which was launched into orbit in November 1998.
Cuya traducción es:
La llegada del Kibo marca la primera instancia en que las quince naciones asociadas al proyecto de u$s 100 mil millones están representadas en la estación espacial, cuyo primer segmento fue puesto en órbita en noviembre de 1998.
Es cierto que la redacción del párrafo no es de las mejores, pero si se lee con atención no hay duda de que el proyecto de los cien mil millones es el de la estación espacial en su conjunto. Para confirmar este resultado, encuentro en otro despacho de la misma agencia que el costo del Kibo ronda los 6700 millones de dólares.

El título de la entrada, como algunos habrán adivinado, hace referencia al El hombre anumérico de John Allen Paulos. De todas maneras yo no quiero llegar tan lejos como para afimar que hay una especie de analfabetismo matemático afincado en esa sección del diario, pero sí creo que están por debajo de las expectativas, pues la información que difunden no resiste un análisis elemental como el de esta entrada.

Actualización: Al día siguiente —26 de marzo—, el mismo diario informa en El Endeavour regresa a casa que
La instalación del módulo dio presencia a Japón en la estación y significó que los 15 países socios del proyecto están representados en el puesto orbital de 100.000 millones de dólares.
Y hay gente que todavía niega la existencia de los milagros —por lo menos, existen los informativos—.

Doblan las campanas por el Spirit

A fin de ahorrar fondos del programa Mars Expedition Rover (MER), los operadores se verán forzados a pasar a uno de los robots exploradores (rover) al "modo hibernación" luego de cuatro años de servicio. La NASA quiere reducir el presupuesto del MER en cuatro millones de dólares y para cumplir con ese objetivo es necesario aplicar medidas extremas. Lamentablemente las operaciones se verán afectadas y hoy se anunció que se detendrán las actividades del Spirit en las próximas semanas. Los científicos de la misión obviamente están desmoralizados.

Este parece ser el caso de una misión que es demasiado exitosa para su propio bien.

El proyecto MER fue diseñado para durar unos pocos meses, pero los dos rovers, el Spirit y el Opportunity, sobrepasaron todas las expectativas y continuaron explorando el planeta por cuatro años completos. Son tan eficientes que desafiaron las peores tormentas de polvo, pelearon contra dificultades técnicas e incluso se autoliberaron de arenas movedizas, y parecía que no había nada que pudiera detener a estas excepcionales tropas robóticas.

Excepto los cortes de presupuesto de la NASA.

Cuando se agotan los fondos hay que apagar a los rovers y esto es exactamente lo que le va a suceder al Spirit, actualmente ubicado en una cuesta soleada del cráter Gusev. Aunque los rovers están en el medio de una extensa fase exploratoria del paisaje marciano, se debe cumplir una directiva de la NASA para ahorrar cuatro de los 20 millones de dólares del presupuesto anual.

Sin embargo, no alcanza con apagar al Spirit, también las tareas del Opportunity se verán seriamente recortadas. Los operadores sólo podrán enviar comandos día por medio, en vez de diariamente como lo estaban haciendo.

Trascendió que los operadores del MER estaban muy desmoralizados por estas medidas. Aunque las reducciones de presupuesto nunca son bienvenidas, ésta es muy inoportuna porque ambos rovers estaban funcionando a toda potencia y todavía tenían mucho para dar.

El problema es que la NASA debe redimensionarse para acomodar a otras misiones en el mismo planeta actualmente en operación. ¿Pero cuándo debe finalizar una misión tan exitosa como el proyecto MER? Hasta ahora, la mayoría de las misiones en la superficie de Marte se continuaban hasta que los aparatos dejaban de funcionar. En el caso del Spirit y del Opportunity, ninguno de los dos mostró muchos signos de desgaste. De manera que por ahora los controladores tendrán que acercarse al interruptor de apagado para cumplir los requisitos del presupuesto.

Fuente: Ian O'Neill en Universe Today (enlaces en inglés).

Actualización: Según leo en esta nota del mismo autor, la NASA decidió anular la carta enviada al JPL porque ésta no contaba con la aprobación final del administrador general del organismo y, en consecuencia, el programa Mars Expedition Rover no sufrirá (al menos por ahora) recortes en su presupuesto. Esto es, ambos rovers seguirán haciendo de las suyas. En resumen, la NASA parece ahora decir "hagan de cuenta que no pasó nada". ¿En serio no pasó nada?

lunes, marzo 24, 2008

Mimas y la Estrella de la muerte

Mimas, una de las lunas interiores de Saturno y descubierta por Herschel en 1789 —en septiembre, poco después de la Revolución Francesa— muestra un parecido notable con la Estrella de la muerte.

Como la nave mayor de La guerra de las galaxias, Mimas parece mostrar el resultado de un duro combate: su característica sobresaliente es un cráter de 130 km de ancho que lleva el nombre del descubridor de la luna, una medida que es un tercio del diámetro del satélite. Las paredes del cráter tienen una altura de 5 km, el piso una profundidad de 10 km y el piso central se eleva a 6 km. Pocos dudarán de que este cráter podría fácilmente enfocar un súperlaser y destruir a un planeta.

Sin embargo, el parecido es pura coincidencia, porque la primera película de La guerra de las galaxias se filmó varios años antes de que se fotografiara la luna y su cráter. La primera foto de Mimas y Herschel (en la imagen) fue tomada por el Voyager 1 el 11 de noviembre de 1980, desde una distancia de 425 mil km.

Hay muchas páginas que resaltan el parecido entre la luna y la gigantesca nave de combate —incluso lo notaron los primeros científicos que vieron la fotografía de Mimas— pero en particular pueden consultar esta página, más que nada porque allí se muestran otros objetos —ideales o artificiales— parecidos a aquellos dos y de donde copié las fotografías que ilustran esta entrada (en inglés).

Entrada relacionada: Una hermosa foto de Saturno y Mimas, en la que además resaltan sus desiguales dimensiones.

Una gota oscura y misteriosa


¿Adónde se fueron todas las estrellas? Lo que antes se pensaba que era un agujero en el cielo, ahora los astrónomos entienden que es una nube molecular oscura. Según esta última perspectiva, una gran concentración de polvo y gas molecular absorbe prácticamente toda la luz visible emitida por las estrellas del fondo. Los misteriosos y oscuros contornos de una nube molecular hacen que su interior sea uno de los lugares más fríos y aislados del universo. Una de las nebulosas de absorción oscura más notable es una nube en la constelación de Ophiuchus conocida como Barnard 68 (en la imagen, clic para ampliarla).

La falta de estrellas visibles en su centro indica que Barnard 68 está relativamente cerca; las mediciones la ubican a unos quinientos años luz de distancia y estiman su ancho en medio año luz. No se conoce con exactitud cómo se forman las nubes moleculares como Barnard 68, pero sí se sabe que estas nubes son probablemente lugares donde se forman nuevas estrellas. Es posible ver a través de la nube con luz infrarroja.

Vía Foto astronómica del día, correspondiente al día de ayer. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por astrónomo profesional. Crédito: FORS Team, 8.2-meter VLT Antu, ESO (enlaces en inglés).

domingo, marzo 23, 2008

La maldición de Marte. ¿Por qué fallaron tantas misiones? (cont.)

Traducción de la segunda y última parte de The "Mars Curse": Why Have So Many Missions Failed?, de Ian O'Neill, cuya primera parte pueden leer en esta página.



Este no es el único caso en que "mala suerte" y "misión a Marte" pueden formar una oración. En 1993, el Mars Observer de la NASA (en la imagen) dejó de transmitir a sólo tres días de la inserción orbital en Marte. Luego de 337 días de travesía desde la Tierra se cree que el sistema de propulsión del orbitador comenzó a perder metilhidrazina y gas helio al presurizar los depósitos de combustible en la preparación para su acercamiento. La pérdida causó que el aparato comenzara a girar sin control, cambiando su electrónica al modo "seguro". No hubo más transmisiones del Mars Observer.

El error humano también puede tener su parte en muchos de los problemas habidos en el envío de robots al planeta rojo. Es probable que el error más manifiesto y más publicitado fue cometido durante el desarrollo del Mars Climate Orbiter de la NASA (en la imagen). En 1999, momentos antes de la inserción orbital, un error de navegación envió al satélite a una órbita 100 km más baja que la prevista de 150 km de altitud sobre el planeta. La causa del error fue una de las incompatibilidades de sistemas de mediciones más costosas de la historia de la exploración espacial. La Lockheed Martin, una de las empresas subcontratistas de la NASA, usó unidades de medición inglesas [pies, pulgadas, etc.] en lugar de las unidades métricas especificadas por la NASA. La incompatibilidad de las unidades culminó en un gran error de cálculo de la altitud de la órbita. El pobre orbitador cayó en picada por la atmósfera de Marte y se incineró.

Pero no sólo hay errores humanos en las misiones de la NASA. Una misión rusa anterior, el Phobos 1 (en la imagen), se perdió en 1988 por un error de programación. Una subrutina de programación, que nunca debió usarse durante el vuelo espacial, fue activada por un descuido. Se sabía de esta subrutina desde antes del lanzamiento del Phobos 1, pero los ingenieros decidieron dejarla porque se necesitaba actualizar toda la computadora para corregirla. Como no había tiempo para esto, se lanzó la nave espacial. Aunque se estimaba que el programa era "seguro", éste se activó y la sonda entró en barrena. Al serle imposible alinearse con el Sol para alimentar sus paneles solares, el satélite se perdió.

Hasta hoy, 26 de las 32 misiones a Marte —un enorme 60%— o fallaron o tuvieron un éxito parcial desde el Marsnik 1, el primer intento de la Unión Soviética en 1960. En total, EE.UU. o la NASA volaron 20 misiones, seis de ellas se perdieron —70% de éxitos—; la Unión Soviética o la Federación Rusa volaron 18 y sólo dos orbitadores, el Mars 2 y 3, tuvieron éxito —11% de éxito—; las dos misiones de la ESA, el Mars Express y la Rosetta —un sobrevuelo— tuvieron un éxito total; Nozomi, la única misión japonesa, de 1998, tuvo complicaciones en ruta y nunca llegó a Marte; y el vehículo de descenso, Beagle 2, está "ausente sin permiso" desde 2003.

A pesar de la larga lista de misiones fracasadas, la gran mayoría de las misiones a Marte perdidas ocurrió en los años "pioneros" de la exploración espacial. Cada misión fracasada fue cargada a bordo y usada para mejorar la próxima y ahora hemos entrado en una era en la cual el éxito de una misión es la "norma". La NASA tiene dos satélites en operaciones alrededor de Marte, el Mars Odyssey y el Mars Reconnaissance Orbiter. El Mars Express europeo también está en órbita.

El Spirit y el Opportunity, los robots exploradores de Marte, continúan explorando el paisaje marciano por cuanto se siguen extendiendo sus misiones.

Las misiones perdidas recientemente, como el Beagle 2 británico, son inevitables cuando se toma en cuenta la complejidad y el desafío que significa enviar exploradores robóticos a lo desconocido. Siempre habrá una cuota de errores humanos, fallas tecnológicas y un poco de mala suerte, pero parece que aprendemos de nuestros errores y avanzamos. Sin duda parece haber una tendencia creciente de las misiones exitosas por sobre los fracasos.

Quizá, merced al avance tecnológico y a un poco de buena suerte, estamos superando la maldición de Marte y manteniendo a raya al malévolo espíritu galáctico mientras nos afianzamos gradualmente en un planeta que esperamos colonizar en un futuro no muy distante...

La isla de los preguntones (6)

Al día siguiente, ni bien el inspector salía del hotel de la isla de los preguntones, un preguntón casi se lo llevó por delante y le dijo:

—¿Soy del tipo que podría preguntar lo que ahora estoy preguntando?

¿Puede deducirse algo de este preguntón?

Recordemos las reglas: Los preguntones, o sea, los habitantes de la isla, hacen sólo preguntas que requieren la respuesta sí o no. Cada preguntón pertenece a uno de dos tipos, afirmativos y negativos. Los del tipo afirmativo hacen sólo preguntas cuya respuesta correcta es sí; los del tipo negativo hacen sólo preguntas cuya respuesta correcta es no. Por ejemplo, un habitante del tipo afirmativo podría preguntar: "Dos más dos, ¿son cuatro?". Pero no podría preguntar si dos más dos son cinco. Un habitante del tipo negativo no podría preguntar si dos y dos son cuatro, pero podría preguntar si dos y dos son cinco, o si dos y dos son seis. Ejemplo de análisis: ¿Soy del tipo negativo?

Respuestas en los comentarios (clic en sofismas). Tomen en cuenta que lo importante es fundamentar las respuestas por vía lógica y no recurriendo a las artes adivinatorias.

Basado en este libro de Robert Smullyan.

Volver al quinto problema o continuar al séptimo problema.

El culto al Mac

En el blog de Leander Kahney (en inglés) me entero que siguiendo el ejemplo del exitoso escritor Paulo Coelho —quien hace poco subió a los sitios de descarga copias de sus propios libros— decidió poner a disposición de la gente copias digitalizadas de sus dos conocidos libros: The Cult of Mac y The Cult of iPod.

¿De qué tratan estos libros? Bueno, yo bajé el primero, que es el que más me interesa —porque no es obligatorio bajar algo por el mero hecho de ser gratis, ¿no es cierto?— y traduzco uno de sus párrafos introductorios:
Escrito por el director editorial de Wired News Leander Kahney, The Cult of Mac o El culto al Mac es una mirada profunda a los usuarios del Mac y su única, creativa y a menudo muy divertida cultura. Como los fanáticos de un equipo de fútbol o de un grupo de rock, los seguidores del Macintosh tienen sus propias costumbres, con obsesiones claramente definidas, ritos e iniciaciones. Desde gente que ostenta tattoos y cortes de pelo alusivos al Mac hasta aquellos que amueblan sus departamentos con cajas de Mac vacías, este libro muestra los pormenores del reino de los seguidores del Mac en todas sus formas.
Es deliberado que no haya traducido fans por fanáticos. No lo hice no porque no haya un grupo bastante numeroso de maqueros que tenga esas características, sino porque no quiero que nadie se confunda en esto —al menos voy a hacer el intento—. Porque somos muchos más los que usamos Mac sin ser ni sentirnos fanáticos y a veces cansa que los usuarios de otras marcas o sistemas operativos consideren que todos los que usan Mac son fánaticos.

No voy a entrar a discutir las motivos por los cuales creen eso. Lo único que tengo para decir en este momento es que así como no hay duda de que hay fanáticos del Mac también es evidente que hay fanáticos anti-Mac y estos últimos no sólo parecen ser mucho más numerosos sino por sobre y ante todo son mucho más pesados.

Resumiendo: bienvenido el libro por el folklore, pero no por el culto.

Descargas: torrent para The Cult of Mac (29.7 MB) y torrent para The Cult of iPod.

sábado, marzo 22, 2008

La maldición de Marte. ¿Por qué fallaron tantas misiones?

La verdad es que se han enviado más misiones espaciales a Marte que al resto del Sistema Solar, pero ¿por qué casi las dos terceras partes de todas las misiones a ese planeta fallaron por una u otra circunstancia? ¿Existe de verdad el "malévolo espíritu galáctico" o el "triángulo marciano"? ¿O es un caso de ensayo y error tecnológico? En cualquier caso, la maldición de Marte ha sido objeto de discusión por muchos años, pero las misiones recientes al planeta rojo no sólo llegaron a destino sino que también están sobrepasando las expectativas más optimistas. Quizá la suerte esté cambiando...

En 1964 la NASA lanzó al Mariner 3 desde la base de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral. En el espacio, sus paneles solares no se abrieron y las baterías se agotaron. Ahora está girando alrededor del Sol, inactivo. En 1965, los controladores rusos perdieron el contacto con el Zond 2 luego de que éste perdiera uno de sus paneles solares. Inactivo, pasó por Marte en agosto de ese año a sólo 1500 km de la superficie del planeta. En marzo y abril de 1969, las sondas gemelas del programa soviético Marte 1969 fallaron en el lanzamiento, 1969A explotó minutos después del lanzamiento y 1969B giró en U y se estrelló contra el suelo. Más recientemente, el Mars Climate Orbiter de la NASA se estrelló contra el planeta rojo en 1999 luego de una vergonzosa confusión en las unidades de medida que hicieron que el satélite entrara en la atmósfera demasiado bajo (arriba, en la imagen). En la navidad de 2003, el mundo esperó por una señal del Beagle 2, un vehículo de descenso británico, luego de que éste se separara del Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA). Hasta hoy no hubo una palabra.

Es triste leer sobre los últimos 48 años de la exploración de Marte. Una misión fracasada aquí, una misión "perdida" por allá y algunas incógnitas por si fuera poco. Pareciera que los esfuerzos de la humanidad para enviar robots a Marte se frustraron por mala suerte y misterios extraños. ¿Existe una especie de Triángulo del Planeta Rojo —como el Triángulo de las Bermudas—, cuyos ángulos quizás apunten a Phobos, Deimos y Marte? ¿Es cierto que el malévolo espíritu galáctico está ahí fuera devorándose equipos por valor de miles de millones de dólares? (En la imagen: el extraño aspecto de la nebulosa DR 6, observada por el telescopio Spitzer, podría ser el rostro del malévolo espíritu galáctico.)

Los científicos de la NASA se refieren humorísticamente al "malévolo espíritu galáctico" para describir el desgraciado destino de las misiones espaciales, en particular las misiones a Marte. Mirando las estadísticas de las misiones fracasadas, es casi imposible no pensar en que hay algunas fuerzas extrañas en juego. Durante la misión Mars Pathfinder de la NASA, hubo un inconveniente técnico pues las bolsas de aire se desinflaron después de que la misión del robot explorador (rover) descendiera en 1988, incitando a uno de los científicos del vehículo explorador a mencionar que quizás el malévolo espíritu galáctico había comenzado a levantar su horrible cabeza.

—El grande y malévolo espíritu galáctico tiene que atraparnos en alguna parte y parece que ha escogido al rover —dijo Donna Shirley, encargada del Programa Marte del JPL y diseñadora del Sojourner, en una entrevista de 1997.

Pero, por otro lado, hay muchas respuestas que explican las pérdidas de las primeras incursiones a Marte, las que por ahora descartan al malévolo espíritu galáctico.

Comencemos con los primeros objetos construidos para descender en la superficie marciana, el Mars 2 y el Mars 3, misiones para orbitar y descender en Marte fabricadas por la Unión Soviética en 1971, El vehículo de descenso de la Mars 2 es famoso por ser el primer explorador robótico en la superficie de Marte, pero también es tristemente célebre por haber hecho el primer cráter artificial en la superficie de Marte. El vehículo de descenso del Mars 3 (en la imagen) tuvo más suerte, pudo hacer un descenso más suave y transmitir una señal a la Tierra... por veinte segundos. Después de eso, el robot enmudeció.

Los dos vehículos de descenso llevaban a bordo la primera generación de robots exploradores marcianos: sujetos al vehículo de descenso habrían tenido un rango de quince metros de acción desde el sitio de descenso. Desgraciadamente, ninguno de los dos fue utilizado. Se cree que por sobre el Mars 3 soplaba una de las peores tormentas de polvo observadas en Marte.

Viajar desde la Tierra hasta Marte durante largos siete meses, separarse de su orbitador, entrar a la atmósfera marciana y descender suavemente fue un gran éxito tecnológico en sí mismo, sólo para adentrarse en una tormenta de polvo ¡para mí es el colmo de la "mala suerte"! Por suerte, tanto el orbitador Mars 2 como el Mars 3 completaron sus misiones, retransmitiendo cantidades enormes de datos a la Tierra.

Continuar a la segunda y última parte.

Vía Ian O'Neill en Universe Today (enlaces en inglés).

viernes, marzo 21, 2008

La Ultima Cena en versión Simpsons

En Popped Culture hay un compendio de cincuenta versiones de La Ultima Cena, la famosísima pintura de Leonardo da Vinci, personificadas por figuras de la cultura pop.

Esta es la versión con los Simpsons:


También destacan, para mi gusto, las versiones con los actores de M.A.S.H., Battlestar Galactica y los seguidores de la Cientología.

Vía Neatorama (enlaces en inglés).

Documental de Infinito sobre Phil Dick

Los jueves 3 y 10 de abril, a las 21:00 h, Infinito, un canal de cable argentino especializado en documentales, estrena La penúltima verdad sobre Philip K. Dick, un documental de producción propia sobre el escritor Philip K. Dick, un autor al que me he referido en varias oportunidades.

El documental cuenta con la narración de algunos allegados del escritor —entre ellos, dos de sus ex-esposas y amigos— a partir de cuyos testimonios se dan a conocer las fuentes de inspiración de Dick y sus irrenunciables investigaciones sobre la naturaleza del hombre y de la realidad.

Para agendar.

Repite los sábados 5 y 12 de abril a la medianoche.

Fuente y más información: Axxon.

Entradas relacionadas: El metafísico naif de la ciencia ficción y La experiencia mística de Philip K. Dick.

Colección de logos antiguos

120 páginas de logos antiguos o vintage, como suele decirse, digitalizados de un libro denominado World of Logotypes, de mediados de los '70.


Recuerdo haber recurrido (*) a varios libros similares a éste en mis épocas de diseñador —todavía los tengo—, y haberme quedado con la sensación de que, en lo fundamental, ya todo estaba dibujado. Los moldes habían sido fijados de una vez y para siempre y sólo quedaba adaptar lo nuevo a esta especie de ideas platónicas.

Y ahora, mirando página tras página del libro, tengo otra sensación, la de que la mayoría de los logos tienen un aire de familia, quizá debido a que también fueron dibujados, en lo fundamental, a mano —recuerden que no había computadoras de diseño en los '70—. La aparición de las Macs y de la informática gráfica en general trajo la grata consecuencia de que el mundo del diseño, en su capacidad de realización, se abriera de una manera antes impensada. Supongo que los logos actuales, mirados dentro de un par de décadas también mostrarán similitudes pero con lazos más laxos y dentro de un horizonte mucho más amplio.

De todas maneras, hay un montón de logos para admirar, incluso algunos mantienen vigencia.

También pueden bajar el libro completo en un único archivo (.PDF 23,6 MB) desde Logoblink.

(*) En búsqueda de inspiración, malpensados.

Vía MetaFilter (enlaces en inglés).

jueves, marzo 20, 2008

Los nueve mil millones de nombres de Dios

Este es uno de los cuentos que más me impactó cuando comencé a leer a Arthur C. Clarke. Un cuento que me mantuvo en suspenso hasta la última línea, porque no veía cómo podía resolverse la trama, ya que una cosa era provocar el fin del mundo por medio de una guerra atómica —tan en boga en aquel momento— y otra muy distinta que se produjera por una cuestión tan metafísica.

Es un cuento que también lo relaciono con Las torres de Hanoi, pues cada pieza que mueven los monjes del juego equilvadría, en el cuento, a pronunciar uno de los verdaderos nombres de la divinidad. En principio una tarea es tan eterna como la otra, sin embargo en ambas situaciones se termina recurriendo a computadoras para resolver el problema en un plazo de tiempo prudencial.

Los nueve mil millones de nombres de Dios

—Esta es una petición un tanto desacostumbrada —dijo el doctor Wagner, con lo que esperaba podría ser un comentario plausible. —Que yo recuerde, es la primera vez que alguien ha pedido una computadora de secuencia automática para un monasterio tibetano. No me gustaría mostrarme inquisitivo, pero me cuesta pensar que en su... hum... establecimiento haya aplicaciones para semejante máquina. ¿Podría explicarme qué intentan hacer con ella?

—Con mucho gusto —contestó el lama, arreglándose la túnica de seda y dejando cuidadosamente a un lado la regla de cálculo que había usado para efectuar la equivalencia entre las monedas. —Su computadora Mark V puede efectuar cualquier operación matemática rutinaria que incluya hasta diez cifras. Sin embargo, para nuestro trabajo estamos interesados en letras, no en números. Cuando hayan sido modificados los circuitos de producción, la maquina imprimirá palabras, no columnas de cifras.

—No acabo de comprender...

—Es un proyecto en el que hemos estado trabajando durante los últimos tres siglos; de hecho, desde que se fundó el lamaísmo. Es algo extraño para su modo de pensar, así que espero que me escuche con mentalidad abierta mientras se lo explico.

—Naturalmente.

—En realidad, es sencillísimo. Hemos estado recopilando una lista que contendrá todos los posibles nombres de Dios.

—¿Qué quiere decir?

—Tenemos motivos para creer —continuó el lama, imperturbable— que todos esos nombres se pueden escribir con no más de nueve letras en un alfabeto que hemos ideado.

—¿Y han estado haciendo esto durante tres siglos?

—Sí; suponíamos que nos llevaría alrededor de quince mil años completar el trabajo.

—Oh —exclamó el doctor Wagner, con expresión un tanto aturdida—. Ahora comprendo por qué han querido alquilar una de nuestras máquinas. ¿Pero cuál es exactamente la finalidad de este proyecto?

El lama vaciló durante una fracción de segundo y Wagner se preguntó si lo había ofendido. En todo caso, no hubo huella alguna de enojo en la respuesta.

—Llámelo ritual, si quiere, pero es una parte fundamental de nuestras creencias. Los numerosos nombres del Ser Supremo que existen: Dios, Jehová, Alá, etcétera, sólo son etiquetas hechas por los hombres. Esto encierra un problema filosófico de cierta dificultad, que no me propongo discutir, pero en algún lugar entre todas las posibles combinaciones de letras que se pueden hacer están los que se podrían llamar verdaderos nombres de Dios. Mediante una permutación sistemática de las letras, hemos intentado elaborar una lista con todos esos posibles nombres.

—Comprendo. Han empezado con AAAAAAA... y han continuado hasta ZZZZZZZ...

—Exactamente, aunque nosotros utilizamos un alfabeto especial propio. Es muy fácil modificar las máquinas de escribir electromáticas para esta tarea. Un problema bastante más interesante es el de diseñar circuitos para eliminar combinaciones ridículas. Por ejemplo, ninguna letra debe figurar mas de tres veces consecutivas.

—¿Tres? Seguramente quiere usted decir dos.

—Tres es lo correcto. Temo que me ocuparía demasiado tiempo explicar el porqué, incluso si usted entendiera nuestro lenguaje.

—Estoy seguro de ello —dijo Wagner, apresuradamente. —Siga.

—Por suerte, será cosa sencilla adaptar su computadora de secuencia automática a ese trabajo, puesto que, una vez ha sido programada adecuadamente, permutará cada letra por turno e imprimirá el resultado. Lo que nos hubiera llevado quince mil años se podrá hacer en cien días.

El doctor Wagner apenas oía los débiles ruidos de las calles de Manhattan, situadas muy por debajo. Estaba en un mundo diferente, un mundo de montañas naturales, no construidas por el hombre. En las remotas alturas de su lejano país, aquellos monjes habían trabajado con paciencia, generación tras generación, llenando sus listas de palabras sin significado. ¿Había algún limite a las locuras de la humanidad? No obstante, no debía insinuar siquiera sus pensamientos. El cliente siempre tenía razón...

—No hay duda —replicó el doctor— de que podemos modificar el Mark V para que imprima listas de este tipo. Pero el problema de la instalación y el mantenimiento ya me preocupa más. Llegar al Tíbet en los tiempos actuales no va a ser fácil.

—Nosotros nos encargaremos de eso. Los componentes son lo bastante pequeños para poder transportarse en avión. Este es uno de los motivos de haber elegido su máquina. Si usted la puede hacer llegar a la India, nosotros proporcionaremos el transporte desde allí.

—¿Y quieren contratar a dos de nuestros ingenieros?

—Sí, para los tres meses que se supone ha de durar el proyecto.

—No dudo de que nuestra sección de personal les proporcionará las personas idóneas.— El doctor Wagner hizo una anotación en la libreta que tenía sobre la mesa —Hay otras dos cuestiones...

Antes de que pudiese terminar la frase, el lama sacó una pequeña hoja de papel.

—Este es el saldo de mi cuenta del Banco Asiático.

—Gracias. Parece ser... hum... adecuado. La segunda cuestión es tan trivial que vacilo en mencionarla... pero es sorprendente la frecuencia con que lo obvio se pasa por alto. ¿Qué fuente de energía eléctrica tienen ustedes?

—Un generador diésel que proporciona cincuenta kilovatios a ciento diez voltios. Fue instalado hace unos cinco años y funciona muy bien. Hace la vida en el monasterio mucho más cómoda, pero, desde luego, en realidad fue instalado para proporcionar energía a los molinillos de oración.

Desde luego —admitió el doctor Wagner—. Debía haberlo imaginado.


La vista desde el parapeto era vertiginosa, pero con el tiempo uno se acostumbra a todo. Después de tres meses, George Hanley no se impresionaba por los dos mil pies de profundidad del abismo, ni por la visión remota de los campos del valle semejantes a cuadros de un tablero de ajedrez. Estaba apoyado contra las piedras pulidas por el viento y contemplaba con displicencia las distintas montañas, cuyos nombres nunca se había preocupado de averiguar.

Aquello, pensaba George, era la cosa más loca que le había ocurrido jamás. El "Proyecto Shangri-La", como alguien lo había bautizado en los lejanos laboratorios. Desde hacía ya semanas, el Mark V estaba produciendo acres de hojas de papel cubiertas de galimatías.

Pacientemente, inexorablemente, la computadora había ido disponiendo letras en todas sus posibles combinaciones, agotando cada clase antes de empezar con la siguiente. Cuando las hojas salían de las máquinas de escribir electromáticas, los monjes las recortaban cuidadosamente y las pegaban a unos libros enormes. Una semana más y, con la ayuda del cielo, habrían terminado. George no sabía qué oscuros cálculos habían convencido a los monjes de que no necesitaban preocuparse por las palabras de diez, veinte o cien letras.

Uno de sus habituales quebraderos de cabeza era que se produjese algún cambio de plan y que el gran lama (a quien ellos llamaban Sam Jaffe (*), aunque no se le parecía en absoluto) anunciase de pronto que el proyecto se extendería aproximadamente hasta el año 2060 de nuestra era. Eran capaces de una cosa así.

George oyó que la pesada puerta de madera se cerraba de golpe con el viento al tiempo que Chuck entraba en el parapeto y se situaba a su lado. Como de costumbre, Chuck iba fumando uno de los cigarros puros que le habían hecho tan popular entre los monjes, quienes, al parecer, estaban completamente dispuestos a adoptar todos los menores —y gran parte de los mayores— placeres de la vida. Esto era una cosa a su favor: podían estar locos, pero no eran tontos. Aquellas frecuentes excursiones que realizaban a la aldea de abajo, por ejemplo...

—Escucha, George —dijo Chuck, con urgencia—. Me enteré de algo que nos traerá problemas.

—¿Qué sucede? ¿No funciona bien la máquina? —ésta era la peor contingencia que George podía imaginar. Era algo que podría retrasar el regreso y no había nada más horrible. Tal como se sentía él ahora, la simple visión de un anuncio de televisión le parecería maná caído del cielo. Por lo menos, representaría un vínculo con su tierra.

—No, no es nada de eso. —Chuck se instaló en el parapeto, lo cual era poco usual en él, porque normalmente le daba miedo el abismo.

—Acabo de descubrir cuál es el motivo de todo esto.

—¿Qué quieres decir? Yo pensaba que lo sabíamos.

—Cierto, sabíamos lo que los monjes están intentando hacer. Pero no sabíamos el porqué. Es la cosa más loca...

—Eso ya lo tengo muy oído —gruñó George.

—...pero el viejo me acaba de hablar con claridad. Sabes que acude cada tarde para ver cómo van saliendo las hojas. Pues bien, esta vez parecía bastante entusiasmado o, por lo menos, tanto como él pueda llegar a estarlo. Cuando le dije que estábamos en el ultimo ciclo me preguntó, en ese acento inglés tan fino que tiene, si yo había pensado alguna vez en lo que intentaban hacer. Yo dije que me gustaría saberlo... y entonces me lo explicó.

—Sigue; voy captando.

—El caso es que ellos creen que cuando hayan hecho la lista de todos Sus nombres, y admiten que hay unos nueve mil millones, el propósito de Dios habrá sido alcanzado. La raza humana habrá finalizado aquello para lo cual fue creada y no tendrá sentido alguno continuar. Incluso, la idea misma es algo así como una blasfemia.

—¿Entonces que esperan que hagamos? ¿Suicidarnos?

—No hay ninguna necesidad de esto. Cuando la lista esté completa, Dios se pondrá en acción y acabará con todas las cosas... ¡Listo!

—Oh, ya comprendo. Cuando terminemos nuestro trabajo será el fin del mundo.

Chuck dejó escapar una risita nerviosa.

—Esto es exactamente lo que le dije a Sam. ¿Y sabes que ocurrió? Me miró de un modo muy raro, como si yo hubiese cometido alguna estupidez en la clase, y dijo: "No se trata de nada tan trivial como eso".

George estuvo pensando durante unos momentos.

—Esto es lo que yo llamo una Visión Amplia —dijo después. —¿Pero qué supones que deberíamos hacer al respecto? No veo que ello signifique la más mínima diferencia para nosotros. Al fin y al cabo, ya sabíamos que estaban locos.

—Sí... pero ¿no te das cuenta de lo que puede pasar? Cuando la lista esté acabada y la Trompeta Final no sople —o no ocurra lo que ellos esperan, sea lo que sea—, nos pueden culpar a nosotros del fracaso. Es nuestra máquina la que han estado usando. Esta situación no me gusta ni pizca.

—Comprendo —dijo George, lentamente—. Tiene sentido lo que piensas. Pero ese tipo de cosas han ocurrido otras veces. Cuando yo era un chiquillo, allá en Louisiana, teníamos un predicador chiflado que una vez dijo que el fin del mundo llegaría el domingo siguiente. Centenares de personas lo creyeron y algunas hasta vendieron sus casas. Sin embargo, cuando nada sucedió, no se pusieron furiosos, como se hubiera podido esperar. Simplemente, decidieron que el predicador había cometido un error en sus cálculos y siguieron creyendo. Me parece que algunos de ellos creen todavía.

—Bueno, pero esto no es Louisiana, por si aún no te habías dado cuenta. Nosotros no somos más que dos y monjes los hay a centenares aquí. Yo les tengo aprecio y sentiré pena por el viejo Sam cuando se percate que el trabajo de su vida es un fracaso. Pero, de todos modos, me gustaría estar en otro sitio.

—Esto lo he estado deseando yo durante semanas. Pero no podemos hacer nada hasta que el contrato haya terminado y llegue el transporte aéreo para llevarnos lejos. Claro que —dijo Chuck, pensativamente— siempre podríamos probar con un ligero sabotaje.

—Y un cuerno podríamos. Eso empeoraría las cosas.

—Lo que yo he querido decir, no. Míralo así. Funcionando las veinticuatro horas del día, tal como lo está haciendo, la máquina terminará su trabajo dentro de cuatro días a partir de hoy. El transporte llegará dentro de una semana. Pues bien, todo lo que necesitamos hacer es encontrar algo que tenga que ser reparado cuando hagamos una revisión; algo que interrumpa el trabajo durante un par de días. Lo arreglaremos, desde luego, pero no demasiado aprisa. Si calculamos bien el tiempo, podremos estar en el aeródromo cuando el último nombre quede impreso en el registro. Para entonces ya no nos podrán atrapar.

—No me gusta la idea —dijo George—. Sería la primera vez que he abandonado un trabajo. Además, les haría sospechar. No, me quedaré y aceptaré lo que venga.


—Sigue sin gustarme —dijo, siete días más tarde, mientras los pequeños pero resistentes caballitos de montaña les llevaban hacia abajo por la serpenteante carretera. —Y no pienses que huyo porque tengo miedo. Lo que pasa es que siento pena por esos infelices y no quiero estar junto a ellos cuando se den cuenta de lo tontos que han sido. Me pregunto cómo se lo va a tomar Sam.

—Es curioso —replicó Chuck—, pero cuando le dije adiós tuve la sensación de que sabía que nos marchábamos de su lado y que no le importaba porque sabía también que la máquina funcionaba bien y que el trabajo quedaría muy pronto acabado. Después de eso... claro que, para él, ya no hay ningún después...

George se volvió en la silla y miró hacia atrás, sendero arriba. Era el último sitio desde donde se podía contemplar con claridad el monasterio. La silueta de los achaparrados y angulares edificios se recortaba contra el cielo crepuscular: aquí y allá se veían luces que resplandecían como las portillas del costado de un transatlántico. Luces eléctricas, desde luego, compartiendo el mismo circuito que el Mark V. ¿Cuánto tiempo lo seguirían compartiendo?, se preguntó George. ¿Destrozarían los monjes la computadora, llevados por el furor y la desesperación? ¿O se limitarían a quedarse tranquilos y empezarían de nuevo todos sus cálculos?

Sabía exactamente lo que estaba pasando en lo alto de la montaña en aquel mismo momento. El gran lama y sus ayudantes estarían sentados, vestidos con sus túnicas de seda e inspeccionando las hojas de papel mientras los monjes novicios las sacaban de las máquinas de escribir y las pegaban a los grandes volúmenes. Nadie diría una palabra. El único ruido sería el incesante golpear de las teclas sobre el papel, porque el Mark V era de por sí completamente silencioso mientras efectuaba sus millares de cálculos por segundo. Tres meses así, pensó George, eran ya como para subirse por las paredes.

—¡Allí esta! —gritó Chuck, señalando abajo hacia el valle—. ¿Verdad que es hermoso?

Ciertamente, lo era, pensó George. El viejo y abollado DC3 estaba en el final de la pista, como una menuda cruz de plata. Dentro de dos horas los estaría llevando hacia la libertad y la sensatez. Era algo así como saborear un licor de calidad. George dejó que el pensamiento le llenase la mente, mientras el caballito avanzaba pacientemente pendiente abajo.

La rápida noche de las alturas del Himalaya casi se les echaba encima. Afortunadamente, el camino era muy bueno, como la mayoría de los de la región, y ellos iban equipados con linternas. No había el más ligero peligro: sólo cierta incomodidad causada por el intenso frío. El cielo por encima de ellos estaba perfectamente despejado y muy iluminado por las familiares y amistosas estrellas. Por lo menos, pensó George, no habría riesgo de que el piloto no pudiese despegar a causa de las condiciones del tiempo. Esta había sido su única preocupación.

Se puso a cantar, pero lo dejó al cabo de poco. El vasto escenario de las montañas, brillando por todas partes como fantasmas blancuzcos encapuchados, no animaba a esa alegría. De pronto, George consultó su reloj.

—Estaremos allí dentro de una hora —dijo, volviéndose hacia Chuck. Después, pensando en otra cosa, añadió: —Me pregunto si la computadora habrá terminado su trabajo. Estaba calculado para esta hora.

Chuck no contestó, así que George se volvió completamente hacia él. Pudo ver la cara de Chuck, era un ovalo blanco vuelto hacia arriba.

—Mira —susurro Chuck—. George alzó la vista hacia el cielo. (Siempre hay una última vez para todo.)

En lo alto, sin ninguna conmoción, las estrellas se estaban apagando.

(*) Sam Jaffe interpretó a un gran lama en Lost Horizon, una película de Frank Capra de 1937. En la página enlazada hay dos fotos del actor en escena.

Título original: The Nine Billion Names of God, 1953.
Traducción: Tomé una que me había llegado sin atribución, más algunas correciones propias, además de añadir enlaces aclaratorios.