martes, abril 01, 2008

Falsificación de fotografías (3)

Continuación del artículo de Robert D. Fiete publicado en OE Magazine, cuya primera parte traduje aquí.


Cómo identificar imágenes falsificadas

Si se sospecha que una imagen está falsificada, lo primero que se debe hacer es buscar visualmente claves y luego, si es necesario, hacer un examen científico. La primera línea de defensa para detectar una posible imagen falsificada es nuestra propia percepción, porque tenemos una gran capacidad para detectar errores en una imagen y la mayoría de las veces la confianza en nuestro sentido común nos da buenos resultados. Si una imagen parece ser increíble, entonces es probable que lo sea y que, además, esté falsificada (en la imagen: el gato es obviamente muy grande para esta raza y el hombre tendría que estar inclinado hacia atrás para sostener correctamente un gato de ese peso.). Si una imagen parece verdadera y es fácil conseguir imágenes similares, entonces es probable que sea verdadera, porque no habría motivo alguno que justifique el tiempo y el esfuerzo necesarios para falsificar esa imagen.

Pero por desgracia, la vida no es tan simple. Hay ejemplos de imágenes falsificadas que creemos verdaderas porque no nos parecen sospechosas (en la imagen: la revista TV Guide usó el cuerpo de Ann Margret para un retrato de Oprah Winfrey.) y hay ejemplos de imágenes increíbles que son, de hecho, imágenes verdaderas. Las imágenes increíbles pero verdaderas son las que me fascinan, pero son también las que dificultan el descarte de las imágenes que sospechamos falsificadas. Las imágenes que creemos verdaderas pero que están, de hecho, falsificadas, nos molestan porque manipulan injustamente nuestro sentido de la verdad.

El uso de programas de animación para falsificar una imagen funciona bien en las películas pero, por lo general, no engaña al público cuando se quiere hacer pasar una imagen falsificada como verdadera. Nuestra percepción es muy sensible a los detalles menudos de la composición y textura de los objetos en una imagen, en especial cuando miramos imágenes de personas. Cuando examinamos escenas procesadas por una computadora, especialmente aquellas que involucran personas o animales, la mayoría está rodeada por un "aspecto de historieta". Por lo general, las personas parecen maniquíes y faltan detalles menudos. Por ejemplo, las imágenes que circularon por la Red afirmando ser imágenes satélitales reales del transbordador Columbia explotando en el espacio, se reconocían fácilmente como animaciones informáticas cuando se las observaba con cierta atención (en la imagen: esas fotos del Columbia en realidad provenían de la película Armageddon). La capacidad para generar personas realistas mediante computadora mejora espectacularmente con el tiempo, a medida que la tecnología informática y los modelos matemáticos progresan.

Una imagen falsificada por la alteración del contexto es la más difícil de identificar absolutamente como una falsificación, porque la imagen es real y pasará los exámenes científicos para validar la imagen misma. La mayoría de las imágenes falsificadas de OVNIs no pueden ser descartadas de inmediato por falsas porque, de hecho, son fotografías verdaderas de objetos que el observador no puede identificar correctamente, dejando a la imagen sujeta a interpretación. La clave para identificar una imagen falsificada por alteración del contexto es identificar inconsistencias entre los aspectos de la imagen y su descripción, esto es, atrapar al autor en una mentira. Por ejemplo, el día y la hora afirmadas pueden ser inconsistentes con la posición del Sol o con las condiciones meteorológicas conocidas para esa fecha.

Unas fotografías publicadas en 1932 que mostraban, según se decía, escenas de duelos áereos de la Primera Guerra Mundial, eran asombrosas a causa de su nitidez y claridad (en la imagen: una fotografía de 1932 de "Muerte en el aire: El diario de guerra y las fotografías de un piloto de la Fuerza Aérea"; más tarde se descubrió que todo era una falsificación). Pero la asombrosa claridad fue la clave para sospechar que las imágenes eran probables falsificaciones, porque parecían demasiado nítidas si se tomaban en cuenta las exposiciones relativamente largas exigidas por las cámaras de aquella época y los movimientos y vibraciones del aeroplano. No pudo probarse la falsificación hasta 1984, cuando se descubrieron los modelos de aeroplanos usados en las imágenes.

Cuando se ha alterado el contenido de una imagen, hay que concentrarse en el aspecto de la imagen que nos resulta increíble. Por lo general, estas imágenes tienen inconsistencias físicas que podrían ser evidentes a una inspección visual. Lamentablemente, las inconsistencias no siempre son evidentes en una imagen y no podrá probarse la falsificación hasta que se descubra la imagen original inalterada (en la siguiente imagen se muestra a la izquierda la imagen alterada de prisioneros de guerra norteamericanos capturados en 1970 en Camboya; la imagen original, a la derecha, es de unos campesinos soviéticos, aparecida en 1923).


Entender las características de la cámara fotográfica que intervienen en la formación de la imagen puede ayudarnos a reconocer a las imágenes falsificadas. La serie de pasos involucrados en el proceso físico para formar una imagen se llama cadena de generación de imágenes o imaging chain, y toda imagen debe ajustarse a la física de esta cadena, desde la fuente radiométrica hasta la imagen final resultante (en la imagen siguiente). Los métodos de análisis de la cadena de generación de imágenes se usan para examinar imágenes y buscar pruebas de violaciones a las leyes físicas. Cualquier inconsistencia encontrada en una imagen puede ser una muestra de que la imagen ha sido alterada.


Las propiedades físicas de una imagen factibles de ser evaluadas son las condiciones de iluminación, la nitidez de los bordes, la resolución, el tono, la escala relativa y las características del ruido. Muchas de las escenas animadas por computadora producidas para películas o juegos electrónicos no siguen las leyes físicas, pero por lo general esto es deliberado, ya que así se abaratan costos y las escenas son más entretenidas.

Una inconsistencia habitual encontrada en las imágenes cuyo contenido está alterado es la falta de correspondencia de las condiciones de iluminación o radiométricas entre la parte alterada y el resto de la imagen. La parte alterada puede mostrar sombras inconsistentes, señal de que fue iluminada bajo diferentes condiciones a las del resto de la imagen (en la imagen al pie del párrafo se observan condiciones de iluminación inconsistentes. El tiburón está iluminado desde arriba a la izquierda, mientras que el resto de la imagen lo está desde arriba y algo detrás.). Esto se ve a menudo cuando se añade un objeto capturado en un momento del día a una imagen capturada en otro momento. También la luz que ilumina la parte alterada puede no ser consistente con la luz difusa o nítida que ilumina el resto de la escena. Por lo general, este efecto se percibe cuando un objeto capturado con un flash fotográfico se añade a una imagen captada con luz exterior o de estudio. El color, el contraste y el tono también varían bajo diferentes condiciones de iluminación, de esta manera no combinan estas características entre diferentes imágenes.

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