martes, marzo 04, 2008

Nos cascotean el rancho (10)

En la entrada anterior de esta serie trataba acerca de la destrucción del satélite espía USA 193 por medio de un misil modificado lanzado desde una nave de combate norteamericana navegando en aguas del Pacífico Norte. Al final de esa entrada me preguntaba qué pasaría con los restos del satélite y si estos suponían un riesgo para nosotros.

Hay algunas novedades respecto del seguimiento de los restos del satélite. Según CelesTrak hay 52 fragmentos catalogados del USA 193 orbitando la Tierra. El rango en altitud de los fragmentos se extiende desde los 167 km —el punto más cercano— hasta más de 2.600 km —en el apogeo, el punto más alto de la órbita—, y están siendo seguidos con gran precisión (en la imagen):


(imagen ampliada) El satélite de 2.300 kg aparentemente se desintegró en muchos fragmentos, todos con un volumen menor al de una pelota de fútbol americano, o sea menores a un círculo de 20 cm de diámetro. El sistema pierde precisión cuando rastrea fragmentos menores a 10 cm, de manera que el análisis de CelesTrack muestra el límite superior e inferior de los fragmentos que pueden ser rastreados y el tiempo probable de su permanencia en órbita.

Como regla general, los fragmentos más grandes permanecerán más tiempo en órbita, mientras que los más pequeños tendrán menos velocidad para mantenerse por encima de la atmósfera. Se espera que la mayoría de los fragmentos se quemen en la re-entrada a la atmósfera en un lapso de 30 días, pero esto sólo se aplica a los fragmentos pequeños. Los objetos de 20 cm, aproximadamente el 5% de los restos del satélite, se estima que permanecerán en órbita por 50 días más que los otros.

El seguimiento de los restos del satélite es una tarea difícil, sin embargo el monitoreo continúa. La destrucción del USA 193 tuvo también consecuencias sobre los lanzamientos programados desde el 20 de febrero y es probable que continúe alterándolos mientras los restos mayores del satélite pasen a través de la ventana de lanzamiento de naves espaciales. Así, el lanzamiento del satélite de reconocimiento norteamericano NROL-28 del último viernes desde una base en California, fue pospuesto por dos semanas hasta que los restos del USA 193 dejen de ser un peligro.

Por las dudas, mi ranchito sigue blindado.

Vía Universe Today (enlaces en inglés).