martes, enero 06, 2009

Un museo de monstruos marinos ficticios (23)

Los europeos, desde la más remota antigüedad hasta bien pasado el Renacimiento, creían que había una gran variedad de bestias extrañas en el mundo, viviendo en los océanos, en los lejanos rincones del mundo o en el sótano de sus vecinos. Si proyectamos la imaginación hacia un futuro posible: ¿qué clase de monstruos turbará la mente de los futuros exploradores espaciales? No creo que estemos en condiciones razonables de poder anticiparlo. Quizás, incluso la misma idea de la exploración espacial sea monstruosa.

En una serie anterior, recorrimos en 22 pasos un museo de monstruos ficticios. Esta vez nos toca aprender sobre los monstruos marinos que inquietaban a quienes se internaban en las profundidades del océano. Los marinos contemporáneos de Colón no pensaban, en contra de lo que se cree popularmente, que navegarían hasta dar con el borde exterior de la Tierra. Sin embargo, estaban atemorizados por lo que podrían encontrar durante sus viajes. Su concepción de la vida marina se alejaba bastante de la realidad y comprendía desde suposiciones poco exactas sobre el comportamiento de las especies conocidas hasta representaciones imaginarias de animales que podían existir.

Año: 1709.
Científico / Artista: Athanasius Kircher y Filippo Buonanni.
Publicado por primera vez en: Museum Kircherianum.
Publicación actual: The Ecstatic Journey, deIngrid D. Rowland.

El gran erudito alemán del siglo XVII, el jesuita Athanasius Kircher estableció un museo fabuloso en Roma, lleno de antigüedades, tubos portavoces (ver imagen más abajo), animales extraños y fósiles. Algunas de estas "maravillas" eran demasiado fantásticas para ser verdaderas. (Kircher creía en la verdad de todas las narraciones que oía sobre capturas de dragones, siempre y cuando el que lo capturara fuera el papa.) Pero la mayor parte de su colección era absolutamente real. Los cuerpos de los peces y los dientes de tiburón deben haber parecido extravagantes a los visitantes del museo de Kircher, pero peces similares a los mostrados en la figura todavía nadan en los mares actuales. Buonanni dirigió la colección luego del fallecimiento de Kircher y publicó un catálogo a principios del siglo XVIII. Las imágenes mostradas arriba pertenecen a ese catálogo e indican que en el siglo XVIII la representación de la vida marina era un poco más precisa.

Fuente: Strange Science (en inglés).

Un moderno tubo portavoz o voicepipe. Crédito: Edharriss.com. Ver otros modelos (epígrafes en inglés).

Ir al próximo monstruo marino o volver al anterior.