martes, enero 06, 2009

La asignación de colores del Spitzer

En El falso color de la Nebulosa del Aguila había dado cuenta de cómo se asignaban colores a las imágenes del Telescopio Espacial Hubble. Luego, en La asignación científica de colores del Proyecto Hubble Heritage vimos que con datos tomados del mismo observatorio espacial se puede llevar a cabo un proceso diferente. Hoy, cambiamos el Hubble por el Telescopio Espacial Spitzer (en la imagen artística vista a la derecha), que sólo opera en la región de luz infarroja.

Así como un fotógrafo común y corriente puede elegir entre tomar una fotografía en blanco y negro o bien en color, los astrónomos que utilizan el Telescopio Espacial Spitzer cuentan con opciones para elegir qué colores utilizarán y cuáles desecharán en sus imágenes, tal como se muestra en una imagen de la región de formación estelar RCW 49 publicada en el mes pasado.

La nueva imagen es una vista alternativa de una polvorienta región de formación estelar ubicada a 13.700 años-luz de distancia en la constelación meridional del Centauro. El equipo del Spitzer dio a conocer la versión original en 2004. En esa oportunidad la imagen combinaba información de cuatro longitudes de onda diferentes de radiación infrarroja (a la izquierda de la siguiente imagen), pero la nueva imagen sólo usa dos (a la derecha):

(clic en la imagen para ampliarla). El ojo humano normal percibe tres colores diferentes de luz visible -rojo, verde y azul- con los conos de la retina. Todos los colores que vemos se forman a partir de la combinación de los mencionados tres colores. Cada color de luz tiene una longitud de onda única y muchas de esas longitudes están fuera de nuestro espectro visible. La luz infrarroja se compone, básicamente, de longitudes de onda de luz que vibran en colores que se ubican por debajo de la parte roja del espectro, unos colores que no podemos ver.

Las dos cámaras de imagen del Spitzer pueden captar un total de siete longitudes de onda diferentes —o canales— de radiación infrarroja. Dicha capacidad sería equivalente a que nuestros ojos fueran sensibles a siete colores en vez de tres. El desafío de los científicos que trabajan en la generación de las imágenes del Spitzer es presentar todos estos canales —algunos de los cuales nos son invisibles— en colores que podemos ver. Cuando los astrónomos eligen los canales que incluirán en las composiciones de falso color, asignan cada longitud de onda a un color visible diferente. De esta manera, pueden usarse las mismas observaciones para crear imágenes diferentes.

En la nueva imagen, las longitudes de onda más cortas del Spitzer, de 3,6 y 4,5 micrones, se asignaron al cian y al rojo, respectivamente. El gas caliente de hidrógeno es muy brillante en 4,5 micrones, como las luces de neón en luz visible. En la nueva imagen de dos canales se resalta el gas de hidrógeno caliente, manifestado en las regiones rojas, junto a las más de 2200 estrellas y moléculas orgánicas que también se veían en la imagen anterior de cuatro canales.

Las imágenes de dos canales como la publicada no sólo permiten realizar nuevos descubrimientos científicos sino que, además, son particularmente interesantes para los científicos que quieren entender por anticipado el funcionamiento del Spitzer cuando en unos meses más se le acabe el refrigerante de helio líquido. A partir de ese momento el telescopio será demasiado cálido para realizar observaciones en longitudes de onda más largas, pero continuará operando en estos canales.

Fuente: Spitzer Space Telescope (en inglés).

Más información sobre el Telescopio Espacial Spitzer (en castellano).