lunes, mayo 05, 2008

Misión al Sol

Una misión al Sol es un asunto complicado. Durante 30 años los científicos e ingenieros han luchado para desarrollar una nave espacial que pudiera sobrevivir al duro ambiente en las inmediaciones del Sol, pero siempre terminaron en limitaciones insuperables de la tecnología o excediendo el presupuesto. Pero ahora en el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Johns Hopkins University creen que tienen un buen plan, y la NASA les autorizó una misión para ser lanzada en el 2015 con un presupuesto de 750 millones de dólares. Y al contrario del conocido chiste sobre las misiones al Sol, la nueva Sonda Solar o Solar Probe no podrá hacerla tan fácil como eso de navegar hacia el Sol sólo durante la noche.

La misión de la Sonda Solar llegará a estar a 6,6 millones de kilómetros del Sol y estudiará las corrientes de partículas cargadas que el Sol lanza al espacio. La nave espacial se ubicará en realidad dentro de la corona solar —su atmósfera exterior— donde se produce el viento solar. En el punto de máxima aproximación la Sonda Solar pasará rápidamente por el Sol a 210 km por segundo, protegido por un escudo térmico de fibra de carbono capaz de soportar hasta 1425 °C y sobrevivir a llamaradas de radiación y polvo energizado en niveles no experimentados por ninguna nave espacial anterior.

La nave espacial tendrá un peso de unos 450 kg. Los diseños preliminares proponen un diámetro de 2,7 m y un escudo solar de espuma de carbón con un grosor de 15 cm ubicado en la parte superior del cuerpo de la nave (en la imagen), similar a la MESSENGER, otra nave diseñada por el APL.

La sonda será alimentada por energía solar (¡no hay problema con esto!) con dos conjuntos de paneles solares que se extenderán o replegarán según la nave se aleje o acerque al Sol durante los giros alrededor del sector interno del Sistema Solar, asegurándose que los paneles permanezcan dentro de los niveles de temperatura y potencia adecuados. En sus pasajes más cercanos, la nave espacial deberá soportar una intensidad solar más de 500 veces superior a la que experimenta una nave que gira alrededor de la Tierra.

—La Sonda Solar es una verdadera misión exploratoria —dijo el Dr. Robert Decker, un científico del proyecto Solar Probe del APL—. Por ejemplo, la nave espacial se acercará tanto al Sol que podrá observar la aceleración del viento solar desde las velocidades subsónicas a las supersónicas y volará por entre el lugar de nacimiento de las partículas solares más energéticas. Además, como ocurre con todas las misiones de descubrimiento, es probable que la Sonda Solar genere más preguntas que respuestas.

La Sonda Solar realizará siete pasajes por Venus durante casi siete años para contraer gradualmente su órbita alrededor del Sol y en su punto máximo de acercamiento llegará a estar a 6,6 millones de kilómetros del Sol, casi ocho veces más cerca de lo que otra nave espacial estuvo antes.

Los objetivos principales de la Sonda Solar son determinar la estructura y la dinámica del campo magnético del Sol, rastrear el flujo de energía que calienta la corona y acelera el viento solar, y explorar el dusty plasma —un gas ionizado que contiene pequeñas partículas de materia sólida eléctricamente cargadas— cercano al Sol y su influencia en la formación del viento solar y las partículas energéticas. Esta misión ayudará también a que aprendamos más sobre la relación entre el Sol y la Tierra.

Fuentes: Nancy Atkinson para Universe Today y EurekAlert! (enlaces en inglés).