El 13 de marzo de 2009 se cumplieron 79 años del anuncio del descubrimiento de Plutón. En aquel momento se lo consideró un planeta, hoy ya no es tal. No importa si algunos siguen creyendo que Plutón es un planeta, otros que es un mero planeta enano —como yo— o una bola de hielo (clic en la imagen para ampliarla; crédito Poor Pluto de Mathias Pedersen), o si para la mayoría el nombre sólo se parece al de un personaje de dibujos animados, porque aún así es un cuerpo astronómico muy interesante. Y hoy en día los astrónomos saben mucho más sobre este planeta enano que en 1930.
Estas razones llevaron a Phil Plait —defensor de la planetidad de Plutón— a publicar todo lo que se sabe sobre Plutón en diez breves secciones, como en su momento hizo con la Galaxia de la Vía Láctea. Por mi parte, como las estadísticas del blog dicen que el tema de Plutón interesa y bastante, me pareció una buena idea ir traduciendo y publicando estas secciones durante los próximos días.
Plutón y Caronte forman un sistema doble
Más allá del debatido tema de si Plutón es un planeta o uno enano, es un doble lo-que-sea.
Piénsenlo de esta manera: imaginen dos chicos, cada uno tirando del extremo de una cuerda y luego girando uno alrededor del otro. Si uno de los chicos es muy grande y el otro muy chico, entonces cuando giren el menor recorrerá un círculo grande y el mayor uno pequeño. Cada uno de los chicos gira alrededor de un punto entre ellos —el centro de masa o, en la jerga científica, el baricentro—, y el tamaño de los círculos que recorren dependerá de la masa de cada chico y de la distancia que hay entre ellos:
Lo mismo ocurre para masas más grandes, excepto que éstas se vinculan por la gravedad y no por una cuerda. En el sistema Tierra-Luna (en la imagen de la derecha; verla animada), el centro de masa se encuentra en el interior de la Tierra, a unos tres cuartos del camino que va del centro hacia la superficie —o, dicho de otra manera, a 1700 km por debajo de la superficie—. Es un largo trayecto desde el centro de la Tierra, pero todavía se halla en el interior del planeta.
Pero Plutón es diferente. Su enorme luna Caronte es tan masiva —alrededor de 1/8 de la masa de Plutón— y se halla a tal distancia que el baricentro del sistema se encuentra fuera de la superficie de Plutón, a unos 600 km sobre el planeta enano. De manera que en realidad Plutón y Caronte giran uno en torno del otro —lo que es cierto para dos cuerpos cualesquiera, pero es muy obvio para estos dos objetos en particular—. Cada vez que Caronte completa una órbita alrededor de Plutón, éste también recorre una alrededor de ese punto invisible del espacio designado como baricentro (en la imagen de la derecha; verla animada).
Una consecuencia de lo anterior es que en el sistema Tierra-Luna, el satélite siempre muestra la misma cara al planeta, pero la Tierra da un giro completo respecto de la Luna: un observador situado en la Luna vería rotar a la Tierra, esto es, podría ver sus dos caras. En cambio, como en el sistema Plutón-Caronte sus órbitas están sincronizadas, tanto el planeta enano como su luna siempre se muestran mutuamente la misma cara.
En el corazón de la monstruosa Nebulosa de la Tarántula se encuentran enormes burbujas de gas energético, inmensos filamentos de polvo oscuro y estrellas de una masa poco frecuente. Y en el centro de dicho corazón hay un grupo de estrellas tan denso que alguna vez se llegó a pensar que se trataba de una única y enorme estrella:
(clic en la imagen para ampliarla a 800 x 600 píxeles o verla mucho más grande). Este cúmulo estelar, designado como R136 o NGC 2070 según el catálogo, es visible exactamente sobre el centro de la imagen y alberga un gran número de estrellas jóvenes y calientes. La radiación energética que emiten estas estrellas ioniza continuamente el gas de la nebulosa, mientras que las partículas energéticas del viento estelar infla burbujas y define sus intrincados filamentos. La imagen de hoy muestra, en colores representativos, numerosos detalles del tumultuoso centro de esta extensa nebulosa de la Gran Nube de Magallanes. La Nebulosa de la Tarántula, también conocida como 30 Doradus, es una de las más grandes regiones de formación estelar conocidas
y parece haber generado episodios de formación de estrellas especialmente potentes cada varios millones de años.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 31 de marzo de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: ESA, NASA, ESO y Danny LaCrue (en inglés).
Una excepcional conjunción del Partenón, un templo construido hace 2500 años, y la Luna Nueva, de cuya fase sólo pasó un día —y en ese caso se denomina Neomenia—. Las buenas condiciones de visibilidad y transparencia del aire hicieron posible que Chris Kotsiopoulos pudiera fotografiar el tenue arco de la Luna desde el interior de Atenas, una ciudad con una gran contaminación lumínica:
La foto es una composición de seis fotografías superpuestas, tomadas a intervalos de 12 minutos. Por si les falta alguna, fíjense que la Luna se oculta detrás del templo y que luego reaparece justo antes de hundirse en el horizonte (clic en la imagen para ampliarla). El fotógrafo estaba ubicado en la parte más alta del antiguo estadio Panathinaiko.
Fuente: Chuck Wood para Foto lunar del día correspondiente al 30 de marzo de 2009. LPOD ofrece todos los días una imagen o fotografía relacionada con la Luna, además de una breve explicación. Crédito de la fotografía: Chris Kotsiopoulos. Detalles técnicos: ver página original (en inglés).
Quizás hace tanto como cinco mil años, un grupo de marineros encontró los cráneos de una raza de gigantes horribles, que los antiguos griegos dieron en llamar cíclopes. Moradores de una tierra mítica, estas criaturas confiaban el destino de sus cosechas a sus dioses malvados y devoraban a todos los seres humanos que encontraban. No sorprende, entonces, que los cíclopes aterrorizaran a los europeos durante generaciones. Todavía hoy es posible encontrar parientes de estos monstruos vagando por la sabana africana, en las junglas de la India o, incluso, comiendo maníes de la mano de los niños en los zoológicos urbanos. En realidad, los marineros de la antigua Grecia habían dado con cráneos de elefantes. Lo que ellos interpretaron como la cavidad de un único ojo es, en realidad, la abertura nasal para la trompa del elefante. Durante siglos la comprensión científica de los mamíferos, tanto de las especies actuales como de las extinguidas, ha mejorado considerablemente. Sólo que los científicos también se equivocan.
Año: 1658. Científico / Artista: Willem Piso. Publicado por primera vez en: De Indiae Utriusque. Publicación actual: Matters of Exchange, de Harold J. Cook.
Este "tigre" estaba basado en un dibujo anterior, apenas un poco más preciso, de la bestia real. Se le encomendó a un artista, llamado Willem Piso, la realización del grabado y éste puso las rayas del tigre en las sombras de los músculos del animal. En el dibujo original, la cabeza del tigre no reproducía con fidelidad la forma del felino real, pero este grabado la modificó aún más.
¿Es un volcán de lodo esta intrigante formación geológica marciana? Si tal fuera el caso, ¿podría revelar la presencia de colonias de microbios marcianos?
(clic en la imagen para ampliarla a 800 x 600 píxeles o verla mucho más grande). Hace poco se propuso esta interesante hipótesis y parece dar cuenta de algunas observaciones recientes llevadas a cabo en el Planeta Rojo. En primer lugar, relieves como el mostrado en la imagen presentan más semejanzas con los volcanes de lodo terrestres que con los volcanes de lava y otros cráteres de impacto que se encuentran en Marte. En segundo lugar, la colina tiene una superficie insólitamente texturada, un hecho que podría deberse a hielo fracturado. Imágenes infrarrojas tomadas desde el espacio indican que estas colinas se enfrían más rápido que las rocas circundantes, tal como lo haría una colina de lodo secada. Además, la forma en que estas colinas reflejan la luz permite pensar que el material que las constituye se formó en presencia de agua. Por último, se han encontrado en Marte extraños penachos de gas conteniendo metano cuyo origen no ha podido determinarse. Es posible pensar, entonces, que dichos penachos de gas fueron liberados por volcanes de lodo (*)
en los que el lodo inicialmente caliente albergaba micro-organismos productores de metano que se encontraban en un lago subterráneo e invisible desde la superficie. La imagen de hoy presenta uno de estos posibles volcanes de lodo de más de 100 m de diámetro; dicho candidato está situado en las planicies del hemisferio septentrional de Marte.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 30 de marzo de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: HiRISE, MRO, LPL (U. Arizona), NASA (en inglés).
(*) El volcán de lodo del video no está en Marte sino en Qobustan, Azerbaiján. No son volcanes calientes sino fríos, pero de todas formas no conviene caer en uno de ellos, por cuanto algunos pueden tener 300 m de profundidad.
La Estación Espacial Internacional en toda su gloria
Esta debe ser una de las mejores fotografías de la Estación Espacial Internacional (ISS) —si no es la mejor— que he visto hasta ahora:
De fondo, la oscuridad del espacio, cortada a lo largo por el leve arco azulado y delgado de la atmósfera terrestre. Parcialmente superpuestos y en contraste con dicha curva, se distinguen en tonos dorados y resplandecientes de los cuatro conjuntos de paneles solares desplegados de la ISS, que se extiende por primera vez con su máxima longitud final.
A la derecha de la imagen, el borde amarronado de la ventana del transbordador Discovery (STS-119), a través de la cual se tomó la fotografía, parece trazar la falsa curvatura de la Tierra (clic en la imagen para ampliarla a 2400 x 1600 píxeles o verla aún más grande). La imagen fue tomada el 25 de marzo, cuando el transbordador se separaba de la estación. Tres días más tarde, el Discovery aterrizó en Cabo Cañaveral, dando por finalizada la misión STS-119 de la flota de transbordadores y cumpliendo con los objetivos previstos.
Nota: Naturalmente esta fotografía de la ISS es mi nuevo fondo de escritorio, que reemplaza a la segunda imagen de la entrada dedicada al doble cúmulo en Perseo.
Actualización: En Menéame relacionaron esta imagen con un video de NASA TV que vale la pena ver:
Hace once años se presentaron los primerosresultados que señalaban que la mayor parte de la energía de nuestro universo no se encontraría dentro de las estrellas o galaxias, sino que estaría vinculada con la trama misma del espacio.
(clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla mucho más grande). Expresado en el lenguaje de los cosmólogos, es necesario postular la existencia de una constantecosmológica fundamental que explique las nuevas observaciones de supernovasalejadas. La hipótesis de la constante cosmológica (designada por la letra griega lambda) no es nueva, puesto que fue propuesta al mismo tiempo que la cosmología relativistamoderna. Sin embargo, los astrónomos tendieron a rechazarla porque por una parte es muy diferente a otros componentes conocidos del universo y, por la otra, porque el valor de lambda era reducido por otras observaciones. Además, otras cosmologías más convencionales habían explicado bastante bien los datos observados sin necesidad de recurrir a lambda. Vale destacar respecto de los nuevos datos que éstos se obtuvieron a partir de observaciones basadas en métodos directos y confiables, además de la buena reputación de los científicos que los obtuvieron. Durante los últimos once años, equipos independientes de astrónomos continuaron acumulando datos que parecen confirmar la existencia de la energía oscura y el problemático resultado de un universo que está actualmente acelerando su expansión. Una de las mencionadas colaboraciones obtuvo en 1994 la imagen mostrada más arriba, una supernova que ocurrió en las afueras de una galaxia espiral.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 29 de marzo de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: High-Z Supernova Search Team, HST, NASA (en inglés).
El pasado 7 de octubre el pequeño asteroide 2008 TC3 entró en la atmósfera de nuestro planeta sobre el Desierto de Nubia, en el norte de Sudán. Este acontecimiento se destaca porque fue la primera vez que se detectó un asteroide en el espacio justo antes de entrar en colisión con nuestro planeta. Muchos pensaron que todo el asteroide se había reducido a cenizas al adentrarse en la atmósfera. Pero el Dr. Mauwia Shaddad de la Universidad de Jartum, ayudado por el Dr. Peter Jenniskens del Instituto SETI y el Centro de Investigaciones Ames, de la NASA, se basó en observaciones terrestres y satelitales del impacto atmosférico del asteroide y organizó una expedición en busca de los posibles fragmentos.
El 6 de diciembre de 2008, apenas dos horas después de haber comenzado la búsqueda, encontraron el primer meteorito. En total, el equipo recogió 280 meteoritos con una masa de 5 kg, el primer material recuperado de un asteroide detectado antes de su caída. En la imagen de hoy se observa el fragmento número 15 de Almahata Sitta (*), con su corteza de fusión ennegrecida, en marcado contraste con las piedras del lugar, de colores mucho más claros. Mide alrededor de 4 cm de diámetro y fue fotografiado tal como cayó en el suelo del desierto (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla mucho más grande).
(*) Almahata Sitta signifa "Estación Seis" en árabe: es una estación de ferrocarril del Desierto de Nubia desde la cual se observó la entrada del bólido en octubre de 2008.
Quizás hace tanto como cinco mil años, un grupo de marineros encontró los cráneos de una raza de gigantes horribles, que los antiguos griegos dieron en llamar cíclopes. Moradores de una tierra mítica, estas criaturas confiaban el destino de sus cosechas a sus dioses malvados y devoraban a todos los seres humanos que encontraban. No sorprende, entonces, que los cíclopes aterrorizaran a los europeos durante generaciones. Todavía hoy es posible encontrar parientes de estos monstruos vagando por la sabana africana, en las junglas de la India o, incluso, comiendo maníes de la mano de los niños en los zoológicos urbanos. En realidad, los marineros de la antigua Grecia habían dado con cráneos de elefantes. Lo que ellos interpretaron como la cavidad de un único ojo es, en realidad, la abertura nasal para la trompa del elefante. Durante siglos la comprensión científica de los mamíferos, tanto de las especies actuales como de las extinguidas, ha mejorado considerablemente. Sólo que los científicos también se equivocan.
Año: 1886. Científico / Artista: William Gunning. Publicado por primera vez en: Life History of Our Planet. Publicación actual: Dinosaur Plots, de Leonard Krishtalka.
Esta es una pintura de la vida en el eoceno, hace aproximadamente 45 millones de años. El animal más grande a la izquierda de la imagen es el uintatherium. Las astas de apariencia suave o aterciopelada se deben a un error de Gunning, pero aunque parezca lo contrario no se equivocó con las numerosas protuberancias huesudas.
El 13 de marzo de 2009 se cumplieron 79 años del anuncio del descubrimiento de Plutón. En aquel momento se lo consideró un planeta, hoy ya no es tal. No importa si algunos siguen creyendo que Plutón es un planeta, otros que es un mero planeta enano —como yo— o una bola de hielo (clic en la imagen para ampliarla; crédito Poor Pluto de Mathias Pedersen), o si para la mayoría el nombre sólo se parece al de un personaje de dibujos animados, porque aún así es un cuerpo astronómico muy interesante. Y hoy en día los astrónomos saben mucho más sobre este planeta enano que en 1930.
Estas razones llevaron a Phil Plait —defensor de la planetidad de Plutón— a publicar todo lo que se sabe sobre Plutón en diez breves secciones, como en su momento hizo con la Galaxia de la Vía Láctea. Por mi parte, como las estadísticas del blog dicen que el tema de Plutón interesa y bastante, me pareció una buena idea ir traduciendo y publicando estas secciones durante los próximos días.
Plutón tiene atmósfera
Este hecho sorprende a mucha gente. Al estar Plutón tan alejado del Sol es un objeto muy frío y, en consecuencia, se hace difícil imaginar que allí pueda haber algo en estado gaseoso:
(clic en la ilustración para ampliarla). Pero hay aire en Plutón, si bien la capa es un poco fina para nuestras necesidades —la presión atmosférica en la superficie de Plutón es el 0,00001 de la de la Tierra—. La atmósfera de Pluton está compuesta en su mayor parte por nitrógeno, más algunos rastros —el 0,5 por ciento— de metano, o sea, hay 1 molécula de metano por cada 199 de nitrógeno. Como el metano es un gas que contribuye al efecto invernadero, hace que la pequeña bola helada que es Plutón esté un poco más caliente. Además, algunas observaciones recientes señalan que cuando Plutón se acerca al Sol, como ahora, la materia congelada de su superficie se sublima —esto es, pasa directamente al estado gaseoso—. Dicho proceso toma energía de la superficie y la transfiere al gas, de una forma muy parecida a como el sudor evaporado reduce el calor de la piel humana. El mismo proceso que enfría la piel, también enfría la superficie de Plutón. Así el aire de Plutón es insólitamente más caliente que la superficie del planeta enano: justamente lo contrario de lo que ocurre en la Tierra. De todas maneras, al tener una temperatura de -170 grados centígrados, el paisaje no se parece en nada a Hawai:
(clic en la ilustración para ampliarla). No obstante, el hecho de que la atmósfera de Plutón esté compuesta en su mayor parte por nitrógeno sirve en cierto modo de consuelo, ya que al fin y al cabo así es el aire que respiramos en la Tierra.
En esta colorida panorámica estelar se combinan imágenes de dos cámaras diferentes, una réflex digital de un objetivo (SLR) y una CCD astronómica:
(clic en la imagen para ampliarla a 900 x 590 píxeles o verla un poco más grande). Los dos aparatos utilizaron el mismo telescopio en una reunión de aficionados a las astronomía conocida como la Winter Star Party, para componer un retrato de la Nebulosa de la Gaviota, el cual resultó ser muy adecuado por cuanto los aficionados estaban junto al mar, en los Cayos de la Florida. La imagen cubre un campo de 4 grados por 3 a lo largo del plano de la Vía Láctea, cerca de Sirio, la estrella alfa de la Constelación de Can Mayor (Canis Major). Por supuesto, la extensa región incluye objetos con otras designaciones, en particular NGC 2327 —una región compacta y polvorienta de emisión en la cual se encuentra inmersa una estrella masiva que forma la cabeza del ave (en el centro, arriba)—, e IC 2177 —que al describir un arco amplísimo forma las alas de la gaviota—. Dominado por el resplandor rojizo del hidrógeno atómico, este conjunto de gas cósmico y nubes de polvo que incluye estrellas jóvenes y brillantes se extiende a lo largo de 250 años-luz a una distancia estimada de 3800 años-luz.
El vecindario de Sirio. Un mosaico de imágenes telescópicas centrado en la Constelación del Unicornio (Monoceros), en el que se distinguen las áreas de las nebulosas Roseta y de la Gaviota, además de estrellas muy conocidas: Procyon, Sirio, Betelgeuse, y el Bucle de Barnard en Orión (clic en la imagen para ampliarla, o verla más grande).
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 27 de marzo de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Frank Barrett, Steve Davis (en inglés).
El planeta Venus está casi a punto de interponerse entre la Tierra y el Sol, y en consecuencia nos muestra su lado nocturno, como lo hace la Luna Nueva. Sólo se distingue un delgado arco de luz solar reflejada en el limbo del planeta:
(clic en la imagen para ampliarla). En esta imagen, tomada en pleno día por Joe Ricci el pasado 24 de marzo, Venus se encuentra a sólo 9,7 grados del Sol y apenas el 1,4 por ciento del disco del planeta está iluminado. La desigualdad del borde, semejando hebras cruzadas, se debe a la turbulencia de la atmósfera terrestre.
Mañana, viernes 27 de marzo, Venus tendrá su máximo acercamiento al Sol en el cielo de la Tierra, ya que estarán separados por apenas 8 grados. En esa oportunidad, el creciente luminoso se extenderá hasta dar casi una vuelta completa al planeta. El mejor momento para observar a este planeta es durante el día, cuando el Sol y Venus están bien altos en el cielo. Pero estén atentos y nunca permitan que el Sol entre en el campo del telescopio: Venus brinda una vista magnífica, pero no querrán que ésta sea la última vez que puedan ver algo.
Quizás hace tanto como cinco mil años, un grupo de marineros encontró los cráneos de una raza de gigantes horribles, que los antiguos griegos dieron en llamar cíclopes. Moradores de una tierra mítica, estas criaturas confiaban el destino de sus cosechas a sus dioses malvados y devoraban a todos los seres humanos que encontraban. No sorprende, entonces, que los cíclopes aterrorizaran a los europeos durante generaciones. Todavía hoy es posible encontrar parientes de estos monstruos vagando por la sabana africana, en las junglas de la India o, incluso, comiendo maníes de la mano de los niños en los zoológicos urbanos. En realidad, los marineros de la antigua Grecia habían dado con cráneos de elefantes. Lo que ellos interpretaron como la cavidad de un único ojo es, en realidad, la abertura nasal para la trompa del elefante. Durante siglos la comprensión científica de los mamíferos, tanto de las especies actuales como de las extinguidas, ha mejorado considerablemente. Sólo que los científicos también se equivocan.
Año: 1903. Científico / Artista: Ernst Haeckel. Publicado por primera vez en: Anthropogénie (5ta. edición). Publicación actual: The Tragic Sense of Life, de Robert J. Richards.
Haeckel fue muy criticado por esta comparación embriológica (clic en la imagen para ampliarla), en la que había excluido el brote de los miembros de los equidnas. Sin embargo, este gráfico representaba una mejora sustancial sobre las versiones publicadas en trabajos anteriores (ver las imágenes de la entrada anterior). Las técnicas gráficas y los dibujos de los embriones mejoraron al mismo tiempo.
Los cúmulos de estrellas abiertos o galácticos son relativamente jóvenes (*). Estos enjambres de estrellas se forman cerca del plano de la Vía Láctea, pero el número de sus componentes disminuye regularmente por cuanto los miembros del cúmulo se dispersan por la galaxia debido a interacciones gravitacionales:
(clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla más grande). Este brillante cúmulo abierto o M46, situado a unos 5 mil años-luz de distancia en la Constelación de la Popa (Puppis en latín), tiene apenas unos 300 millones de años y todavía está constituido por varios cientos de estrellas que cubren un campo de aproximadamente 30 años-luz. Además, en esta bonita panorámica estelar hay un intruso de gran edad que parece contradecir la juventud de dicho cúmulo: se trata de la pequeña mancha colorida y circular que se distingue justo por debajo del centro de M46 (y también destacado en el recuadro del rincón superior izquierdo), designada en los catálogos como la Nebulosa Planetaria NGC 2438. Las nebulosas planetarias son la fase breve y final de la vida de una estrella similar al Sol, una clase de estrellas de varios miles de millones de años que ya agotó su reserva central de combustible de hidrógeno. En realidad, se estima que la antigua NGC 2438 se encuentra a sólo 3 mil años-luz de distancia, desplazándose a una velocidad diferente de los miembros del cúmulo M46. Es probable que represente a un objeto ubicado en primer plano que sólo por azar aparece en nuestra línea de visión del más joven M46.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 26 de marzo de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Roth Ritter (Dark Atmospheres) (en inglés).
(*) John Mitchell dedujo en 1767 que era probable que los cúmulos estelares estuviesen vinculados físicamente en vez de ser colecciones casuales de estrellas. Según sus cálculos sería muy improbable (1/496.000) encontrar un cúmulo como el de las Pléyades en algún lugar del cielo, para no hablar de todos los cúmulos abiertos conocidos en su momento. Es más, supuso que todas o por lo menos una parte de las nebulosas conocidas para la época estaban constituidas en realidad por estrellas. Mädler encontró que las Pléyades y otros grupos estelares tenían un movimiento propio común, mientras que Richard A. Proctor lo demostró para la Asociación estelar de la Osa Mayor, con lo cual se estableció con mayor fuerza la vinculación física entre los componentes de los cúmulos estelares. Por último, se necesitó de la espectroscopía para establecer el movimiento propio radial (velocidad) de los cúmulos estelares y que las estrellas eran compatibles con el diagrama Hertzsprung-Russell (HRD), lo que indica que todas se hallan a la misma distancia. La confirmación final de que las estrellas se encuentran aproximadamente a la misma distancia provino de la medición directa de las paralajes de algunos cúmulos próximos, llevada a cabo por observatorios terrestres y el satélite astrométrico Hiparco, de la ESA. Más información (en inglés).
¿Se acuerdan cuando en octubre de 2008 el asteroide 2008 TC3 apareció en escena? Esa fue la primera ocasión en que se predijo —y exitosamente— el impacto de un meteorito sobre la Tierra. Por suerte no era tan grande como para causar daños y, además, su trayectoria cruzaba un área poco habitada de Africa. Surcó el cielo sobre el norte de Sudán en la madrugada del 7 de octubre de 2008 y luego explotó a 37 km de altura, sobre el Desierto de Nubia, antes de que la atmósfera pudiera reducir su velocidad. Se creyó que el asteroide se había desintegrado hasta hacerse polvo. Pero Peter Jenniskens, un astrónomo especializado en meteoritos del Centro Carl Sagan del Instituto SETI, pensó que había una oportunidad de recuperar algunos de los restos del asteroide. Y tenía razón.
Mapa del Desierto de Nubia, al norte de Sudán, con la proyección terrestre de la trayectoria del asteroide 2008 TC3 y la ubicación de los meteoritos recuperados (clic en la imagen para ampliarla).
Hasta ahora nunca se habían encontrado restos de una explosión a tanta altura. Pero cambió la suerte. Jenniskens, junto con Mauwia Shaddad, del Departamento de Física y la Facultad de Ciencias de la Universidad de Jartum, y un equipo de estudiantes y colaboradores, recuperaron 15 fragmentos con una masa total de 563 g durante el 5 y 8 de diciembre de 2008. En una segunda campaña, llevada a cabo entre el 25 y el 30 de diciembre, recolectaron 47 meteoritos (3,95 kg). El rango de las masas va desde 1,5 g a 283 g, y cubren una extensión de 29 km a lo largo de la trayectoria prevista para los restos del 2008 TC3.
El estudio de cómo un objeto refleja la luz solar permite inferir los minerales que se encuentran en su superficie. Así, los astrónomos agrupan en clases a los asteroides e intentan asignar los distintos tipos de meteoritos a cada clase. El 2008 TC3 había sido observado por varios grupos de astrónomos, y un equipo del Observatorio de La Palma, con sede en las Islas Canarias, que pudo medir la luz solar reflejada por el asteroide.
En el Instituto SETI medieron las propiedades de reflexión del meteorito y descubrieron que tanto el asteroide como sus fragmentos meteoríticos reflejaban la luz de una manera muy parecida y a su vez similar a la de los asteroides de la clase F. De esta clase de asteroides se conocían las propiedades de su espectro a partir de las mediciones telescópicas, pero no había rocas hasta ese momento para estudiar la correspondiente clase de meteoritos.
Cuando el Sistema Solar estaba en sus orígenes, pequeñas partículas de polvo se unieron para formar cuerpos más grandes, un proceso de acumulación que finalmente llevó a los asteroides. Algunos de estos cuerpos colisionaron tan violentamente que se fundieron por completo.
2008 TC3 es un caso intermedio, ya que está parcialmente fundido. Los estudios determinaron que los meteoritos del 2008 TC3, ahora llamados "Almahata Sitta", son acondritos de la clase de los ureilitas anómalos: son muy oscuros, porosos y ricos en carbono. El material recuperado de 2008 TC3 podría servir para descartar muchas teorías sobre el origen de esta clase de meteoritos.
Un objeto descubierto hace algunos años en el Sistema Solar exterior parece moverse como un anti-Plutón:
90482 Orcus fue descubierto por primera vez en 2004 y, aunque es un poco más pequeño que Plutón, se encuentra entre los más grandes objetos conocidos hasta ahora del cinturónde Kuiper. Por lo tanto, Orcus podría obtener la misma designación que la Unión Astronómica Internacional concedió a Plutón: la de planeta enano. Orcus y Plutón tienen órbitas similares: tienen casi las mismas distancias máximas y mínimas al Sol, la forma de la elipse que recorren es bastante similar y su ángulo de inclinación respecto de las órbitas elípticas de los otros planetas es aproximadamente el mismo. La masa imponente de Neptuno hace que Orcus y Plutón giren dos veces alrededor del Sol por cada tres órbitas del gigante gaseoso —o sea, es un plutino—. Sin embargo, Orcus es como un anti-Plutón, por cuanto ambos objetos siempre se encuentran en sectores opuestos del Sistema Solar —por ejemplo, cuando uno está en el perihelio y el otro está en el afelio—. En la imagen de hoy, Orcus es el punto cercano al centro que se desplaza ligeramente en sentido vertical. Los astrónomos que descubrieron a Orcus también descubrieron hace poco que tenía una luna: pueden ayudarles a elegirle un nombre enviando sugerencias hasta el final de la próxima semana.
Orcus se encuentra a unas 45 AU de la Tierra, 15 AU más lejos que Plutón y Neptuno. 1 AU es una "Unidad Astronómica" y equivale a la distancia promedio entre la Tierra y el Sol, unos 150 millones de kilómetros. Por lo tanto, Orcus se encuentra a poco menos de 7 mil millones de kilómetros de distancia. Si pudiéramos ir caminando, tardaríamos unos 150 mil años en llegar; a la velocidad que el transbordador gira alrededor de la Tierra, demoraríamos unos 30 años. En cambio, la luz del Sol llega en apenas 6 horas.
(clic en la imagen para ampliarla.) Las órbitas de los planetas conocidos están en negro, la de Orcus en rojo. Noten la similitud entre la forma de las órbitas de Orcus y de Plutón —la órbita en negro pero ovalada—. Sus órbitas serían casi idénticas si no fuera por estas dos características: la elongación de sus órbitas apuntan en direcciones casi opuestas y cuando Plutón se encuentra en el perihelio, Orcus está en el afelio. En realidad, como Neptuno forzó a Plutón y a Orcus a tener el mismo período orbital, siempre estarán en las fases opuestas de sus órbitas. Más información (en inglés).
Copio el principio de una lamentable noticia titulada Docente denunciado por la Cámara Argentina del Libro:
El abogado Raúl Alejandro Ochoa, apoderado de la Cámara Argentina del Libro, inició una causa criminal contra el profesor de filosofía Horacio Potel por infracción a la ley 11.723 de propiedad intelectual. Potel es el creador de los sitios Nietzsche en Castellano, Heidegger en Castellano y Derrida en Castellano.
Estos sitios ofrecían una completa relación de los textos, vida y obra de los tres filósofos, además de fotos, biografías, comentarios y enlaces. El más antiguo es el de Nietzsche, que cuenta desde su inicio y hasta hoy con más de cuatro millones de visitas. El buscador Google sitúa a los tres sitios entre las primeras respuestas a las búsquedas por nombre de los autores. [Continuar leyendo.]
Las tres páginas mencionadas fueron vaciadas de su contenido o resultan inaccesibles. Tuve el gusto de compartir con Horacio Potel varias listas de correo hace algunos años y me consta el enorme esfuerzo que le significó construir la página sobre Nietzsche —aquí pueden leer parte de esa historia—. También es fácil darse cuenta de lo útil e irremplazable que es ese material para estudiantes, docentes e investigadores de nuestra disciplina, cuando se sabe que la mayor parte de esos libros no se consiguen en las librerías locales. Y en los pocos casos en que están a la venta, muy pocos podrían comprarlos, porque suelen ser carísimos.
De manera que en vez de perseguirlo con una querella, las editoriales le están debiendo a Horacio Potel el reconocimiento por diez años de ininterrumpida difusión de autores que, sin su dedicación, pocos leerían y menos aún, comprarían sus textos, pues casi nadie, salvo un especialista, se interesa por filósofos desconocidos. Para el gran público de habla castellana estos autores conservan su actualidad por aquellas tres páginas que hoy ya no podrán leer.
Si entiendo bien la ley de propiedad intelectual argentina, Horacio Potel enfrenta una pena de prisión de 1 mes a 1 año, ya que por la publicación y distribución del material protegido no obtuvo lucro alguno. También es posible que la causa se anule si los querellantes retiran la denuncia.
Creo que todos sabemos cuál es el significado de la demanda: hoy vienen por él, mañana por vos y pasado mañana por mí. Si alguien sabe de alguna página que coordine la información sobre este caso o que contenga información para ayudar en la defensa de Horacio Potel, por favor deje la información en los comentarios.
Espero que los demandantes entren finalmente en razón y el juicio se resuelva por la segunda de estas alternativas. Y será justicia.
Actualización: Un reportaje a Horario Potel en el que a propósito del Día de la Propiedad Intelectual se enfrentan dos concepciones sobre el conocimiento.
Segunda actualización: Finalmente, por orden del Ministerio Público Fiscal, Horacio Potel fue sobreseído en la mencionada causa. Y fue justicia..
Quizás hace tanto como cinco mil años, un grupo de marineros encontró los cráneos de una raza de gigantes horribles, que los antiguos griegos dieron en llamar cíclopes. Moradores de una tierra mítica, estas criaturas confiaban el destino de sus cosechas a sus dioses malvados y devoraban a todos los seres humanos que encontraban. No sorprende, entonces, que los cíclopes aterrorizaran a los europeos durante generaciones. Todavía hoy es posible encontrar parientes de estos monstruos vagando por la sabana africana, en las junglas de la India o, incluso, comiendo maníes de la mano de los niños en los zoológicos urbanos. En realidad, los marineros de la antigua Grecia habían dado con cráneos de elefantes. Lo que ellos interpretaron como la cavidad de un único ojo es, en realidad, la abertura nasal para la trompa del elefante. Durante siglos la comprensión científica de los mamíferos, tanto de las especies actuales como de las extinguidas, ha mejorado considerablemente. Sólo que los científicos también se equivocan.
Año: 1877. Científico / Artista: Ernst Haeckel. Publicado por primera vez en: Anthropogénie ou Histoire de l'Evolution Humaine. Publicación actual: The Search for Our Beginnings, de Herbert Thomas, y I Have Landed, de Stephen Jay Gould.
El zóologo alemán Ernst Haeckel afirmó que "la ontogenia recapitula la filogenia", esto es, que el desarrollo embriológico de un animal repite las etapas de su evolución ancestral. Este cuadro comparativo de embriones fue diseñado para fundamentar esa teoría. Los embriones de vertebrados se parecen bastante en las primeras etapas, pero no tanto como afirmaba Haeckel. Si bien los especialistas en embriología reconocían los problemas de esta representación cuando fue publicada y los partidarios de la teoría de la evolución de Darwin abandonaron la conexión de la ontogenia con la filogenia a principios del siglo XX, los dibujos de Haeckel todavía aparecen frecuentemente en muchos manuales de biología.
Una ilustración el mismo principio que me parece más clara:
(clic en la imagen para ampliarla, o verla mucho más grande). De izquierda a derecha se muestra el embrión de un pez, salamandra, tortuga, pollo, cerdo, ternero, conejo y, finalmente, de un ser humano.
La sombra de una Oportunidad en las dunas marcianas
Dos robots construidos por el hombre llegaron a Marte a principios de 2004 y siguen circulando por la superficie del Planeta Rojo. En efecto, el Opportunity y su robot gemelo Spirit cumplen su sexto año de exploración en Marte, un período de tiempo mucho mayor que el originalmente previsto:
¿Es esto arte? Aquí el pincel sería el Spirit, el lienzo el suelo marciano y los artistas los científicos e ingenieros del equipo de la misión de control. La imagen fue creada por casualidad, puesto que el equipo de control había instruido al robot a que investigara las rocas de la zona. Finalizada la "creación de la obra artística", se instruyó al Spirit para que la fotografiara junto con su silueta (clic en la imagen para ampliarla). Más información (en inglés).
El Opportunity se dirige actualmente hacia el imponente cráter Endeavour, mientras que el Spirit hace lo que puede para subir una extraña estructura rocosa conocida como Home Plate. Si el Opportuniy logra sobrevivir al hostil ambiente marciano, debería llegar al cráter Endeavour en unos dos años, luego de los cuales quizá revolucionará el conocimiento que el hombre, el constructor del robot, tiene de esta antigua estructura de la superficie marciana.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 24 de marzo de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: Mars Exploration Rover Mission, JPL, NASA (en inglés).
El Opportunity y el Spirit fueron lanzados hacia Marte el 10 de junio y el 7 de julio de 2003 con el objetivo de llevar a cabo investigaciones geológicas en dicho planeta. Esta animación (9:20) muestra el proceso seguido para llegar al planeta y el desarrollo de una de las primeras exploraciones efectuadas:
Un anticipo de un futuro posible. Vean como podría construirse un mundo virtual en minutos, sólo valiéndose de herramientas holográficas:
World Builder es un cortometraje (9:15) varias veces premiado y es la creación del realizador Bruce Branit. Fue filmada en un sólo día aunque necesitó dos años de post-producción.
El 13 de marzo de 2009 se cumplieron 79 años del anuncio del descubrimiento de Plutón. En aquel momento se lo consideró un planeta, hoy ya no es tal. No importa si algunos siguen creyendo que Plutón es un planeta, otros que es un mero planeta enano —como yo— o una bola de hielo (clic en la imagen para ampliarla; crédito Poor Pluto de Mathias Pedersen), o si para la mayoría el nombre sólo se parece al de un personaje de dibujos animados, porque aún así es un cuerpo astronómico muy interesante. Y hoy en día los astrónomos saben mucho más sobre este planeta enano que en 1930.
Estas razones llevaron a Phil Plait —defensor de la planetidad de Plutón— a publicar todo lo que se sabe sobre Plutón en diez breves secciones, como en su momento hizo con la Galaxia de la Vía Láctea. Por mi parte, como las estadísticas del blog dicen que el tema de Plutón interesa y bastante, me pareció una buena idea ir traduciendo y publicando estas secciones durante los próximos días.
La clase de los plutoides
Plutón no es el objeto más grande del Sistema Solar exterior.
Los astrónomos habían sospechado durante décadas que debía haber otros objetos más cerca que Plutón o más allá de éste, pero como están tan alejados y son tan tenues, son increíblemente difíciles de detectar. Sin embargo, la búsqueda se ha simplificado mucho con los telescopios automatizados y las computadoras, y en la actualidad conocemos cientos de objetos situados en el Sistema Solar exterior.
(Clic en la imagen para ampliarla.) Y a medida que se encontraban más y más objetos, algunos llegaron a ser casi tan grandes como Plutón. La mayoría de los entendidos anticipó que era sólo cuestión de tiempo encontrar un objeto más grande que Plutón.
Y, de hecho, en enero de 2005 Mike Brown y su equipo de Caltech descubrió un objeto, oficialmente denominado Eris. Mide unos 2500 km de diámetro y es bastante más grande que Plutón. Poco después se descubrió que Eris tenía una luna, llamada Dysnomia, y su órbita permitió calcular que la masa de Eris era un 27 por ciento más grande que la de Plutón.
Algunos pueden pensar que los astrónomos de la Unión Astronómica Internacional (IAU) dictaminaron de repente y sin previo aviso que Plutón había dejado de ser un planeta, pero en realidad el descubrimiento de Eris fue lo que los llevó a tomar esa decisión. Si había un objeto en esa región más grande que Plutón, entonces debería haber más. ¡Muchos más, puesto que sobra espacio en el Sistema Solar exterior! El comité de la IAU se vio enfrentado a una alternativa: considerar que Plutón y Eris eran planetas —además de otros que ya se conocían— y terminar con un Sistema Solar que en potencia podría llegar a contar con cientos o miles de planetas, o simplemente proponer una regla que excluyera a esos objetos.
Y todos sabemos qué pasó. Plutón, Eris, Makemake y Haumea son hasta ahora los únicos plutoides conocidos, entendiendo por plutoide un planeta enano con una órbita exterior a la de Neptuno.
Aquí no vamos a entrar en el tema de la definición de planeta. Volviendo a Eris, es casi seguro que tampoco sea el objeto más grande de la región. Los cálculos no impiden que haya un objeto en el Sistema Solar exterior con una masa igual a la de la Tierra, siempre y cuando se encuentre tan alejado que su gravedad no afecte de un modo apreciable a Neptuno. En caso contrario, los astrónomos ya se habrían dado cuenta. En resumen: podría haber algunos objetos bastante grandes en la región exterior del Sistema Solar. Y si los hay, algún día los encontraremos.
Para algunos se parece a una gigantesca y monstruosa criatura espacial, pero en realidad es mucho más grande que un monstruo. Para otros, más prosaicos, se asemeja a un hipocampo, aunque el objeto oscuro que se observa a la derecha de la imagen es, en realidad, un pilar inanimado de polvo en suspensión de aproximadamente 20 años-luz de longitud:
(clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla completa). Esta estructura de polvo que tiene una forma tan curiosa como evocadora se encuentra en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia vecina a la nuestra, y dentro de ella en una región de formación de estrellas muy próxima a la vasta Nebulosa de la Tarántula. En esta nebulosa tan energética se genera un cúmulo estelar designado como NGC 2074, cuyo centro se encuentra fuera del campo de la imagen de arriba, en la prolongación del cuello del hipocampo (ver la ampliación).
Ubicación del campo fotografiado por el Hubble en la Gran Nube de Magallanes. Esta imagen está girada 90 grados en sentido horario con respecto a la mostrada más arriba (clic en la imagen para ampliarla o verla aún más grande).
La imagen de hoy, en colores representativos, fue tomada el año pasado por la cámara WFPC2 del Telescopio Espacial Hubble en celebración de las cien mil órbitas del ingenio espacial alrededor de la Tierra. A medida que se forman estrellas jóvenes en el cúmulo, la radiación y el viento que emiten erosionarán poco a poco los pilares de polvo durante los próximos millones de años.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 23 de marzo de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: NASA, ESA y M. Livio (STScI) (en inglés).
La siguiente secuencia fotográfica comienza con una imagen, tomada desde un observatorio en tierra, de 30 Doradus —también llamada Nebulosa de la Tarántula—:
Luego de sucesivas ampliaciones se termina en un primer plano, obtenido por el Telescopio Espacial Hubble, del cúmulo estelar central R136.
Quizás hace tanto como cinco mil años, un grupo de marineros encontró los cráneos de una raza de gigantes horribles, que los antiguos griegos dieron en llamar cíclopes. Moradores de una tierra mítica, estas criaturas confiaban el destino de sus cosechas a sus dioses malvados y devoraban a todos los seres humanos que encontraban. No sorprende, entonces, que los cíclopes aterrorizaran a los europeos durante generaciones. Todavía hoy es posible encontrar parientes de estos monstruos vagando por la sabana africana, en las junglas de la India o, incluso, comiendo maníes de la mano de los niños en los zoológicos urbanos. En realidad, los marineros de la antigua Grecia habían dado con cráneos de elefantes. Lo que ellos interpretaron como la cavidad de un único ojo es, en realidad, la abertura nasal para la trompa del elefante. Durante siglos la comprensión científica de los mamíferos, tanto de las especies actuales como de las extinguidas, ha mejorado considerablemente. Sólo que los científicos también se equivocan.
Epoca: siglo XVIII. Científico / Artista: Un soldado sueco anónimo. Publicación actual: Fossil Revolution, de Douglas Palmer.
El soldado sueco —anónimo para nosotros—, que en 1722 cruzó a pie toda la Siberia, consideró que un mamut se parecía a un buey con cuernos entrecruzados y con garras. Durante el siglo XIX una imagen mucho más clara del mamut fue surgiendo desde la noche de los tiempos.