martes, enero 20, 2009

Una panorámica marciana al estilo de Chesley Bonestell

Si pudieran desembarcar en Marte durante un hermoso día: ¿qué verían? Quizás algo tan memorable como esta imagen panorámica de 360 grados tomada por el robot explorador Spirit a lo largo de 2008 (vista parcial):

(clic en la imagen para ampliarla, o ver la panorámica completa). Esta imagen reúne más de 200 imágenes individuales yuxtapuestas y fue publicada en el marco de las celebraciones del quinto aniversario del descenso de los robots exploradores Spirit y Opportunity en el planeta rojo. Dichas imágenes se tomaron desde el sitio donde el Spirit se refugió para pasar el invierno, en las inmediaciones de Home Plate, una meseta bastante atípica. Se distinguen rocas, colinas, picos, crestas y planicies que dan forma al interior del cráter Gusev, así como las huellas dejadas por las ruedas del robot.

Un modelo digital del Opportunity superpuesto a una fotografía del cráter marciano Endurance. Las dimensiones del robot explorador se ajustaron en proporción al tamaño de sus huellas en la superficie de Marte. Crédito: APOD (clic en la imagen para ampliarla, o verla mucho más grande).

El color de la imagen se ajustó de modo que correspondiera lo más exactamente posible a lo vería el ojo humano. El panorama mostrado más arriba lleva el nombre de Bonestell en homenaje al artista Chesley Bonestell, un pintor visionario que a partir de los años cuarenta desarrolló un estilo único para representar vistas espaciales que estaban mucho más allá de las posibilidades tecnológicas de la época.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 20 de enero de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: Mars Exploration Rover Mission, Cornell, JPL, NASA (en inglés).

Una pequeña muestra de las pinturas de Chesley Bonestell (click en las imágenes para ampliarlas):

La más popular de las pinturas de Chesley Bonestell es la llamada Saturno visto desde Titán (1944), de la que se dice que inspiró la vocación de miles de jóvenes.

Llamada La exploración de Marte (1956), esta pintura muestra una de las naves diseñadas por Wernher von Braun para descender en la superficie del planeta rojo, descartar las etapas usadas y regresar a la Tierra.

Esta pintura se llama La conquista del espacio (1948) y fue la cubierta de un libro que llevaba el mismo título. En cambio la película del mismo nombre se basó en otro libro de von Braun —en el video puede verse la rueda de von Braun que luego hiciera famosa 2001: Una odisea espacial—:



La escena pintada por Bonestell recuerda más a otra película, Con destino a la Luna (Destination Moon) —de la que no pude encontrar un video—, basada en un cuento de Robert A. Heinlein luego ampliado a novela corta (descargar), con la cual Bonestell ganó un premio de la Academia por los efectos espaciales.

La superficie de Mercurio (1949) también formó parte del libro La conquista del espacio, antes mencionado. La pintura representa la superficie del planeta más interior del Sistema Solar desde un punto de vista bastante elevado.

Por último, Saturno desde Mimas (1944), pintada originalmente para un artículo de la revista Life, también es la cubierta de un libro retrospectivo sobre la obra de Bonestell. El enorme planeta Saturno se eleva sobre el horizonte de Mimas, una de las pequeñas lunas interiores de ese sistema planetario. La pintura respeta al máximo la escala de los cuerpos y los detalles conocidos en aquella época.

Crédito de las imágnes de Bonestell: Novaspace (en inglés).