sábado, abril 18, 2009

El Perú y la Luna

El libro Observaciones astronómicas y físicas hechas en los Reinos del Perú, publicado en 1748 en Madrid por Jorge Juan y Antonio de Ulloa incluye este mapa de la Luna:

(clic en la imagen para ampliarla). Juan y Ulloa se unieron a la expedición francesa de La Condamine —quien consiguiera que un cráter de la Luna lleve su nombre a raíz de este viaje— para medir la forma y el tamaño de la Tierra (1). Para este cometido usaron un telescopio de casi 5 m (16 pies) de distancia focal para medir los eclipses lunares y, además, un mapa de la Luna para identificar puntos importantes de la superficie del satélite con los que pudieran medir el tiempo de progresión de la sombra del eclipse a través de la superficie lunar (pág. 73 de su libro). El mapa parece ser una copia degradada del confeccionado por Cassini en 1692, el que fuera publicado en el libro de Ewen Whitaker Mapping and Naming the Moon o "Cartografías y nomenclaturas de la Luna" (figura 48). Los nombres de las características del terreno son iguales en ambos mapas, excepto que en el mapa de 1748 las desinencias de los términos son las del castellano. Es posible que este mapa derivado haya pasado relativamente ignorado por cuanto pocos historiadores de temas lunares habrían buscado en un libro sobre el (Virreinato del) Perú (2).

Agrega Chuck Wood que no pudo encontrar en el libro ninguna aclaración sobre el origen del mapa, pero como está en línea, es posible que lectores castellano-hablantes podamos hallar algo al respecto —miré por encima y no vi referencias—. De todas maneras la búsqueda de Wood no fue en vano ya que encontró esta bonita ilustración de los instrumentos y técnicas de observación utilizadas por los expedicionarios:

(clic en la imagen para ampliarla). Fuente: Chuck Wood para Foto lunar del día correspondiente al 17 de abril de 2009. LPOD ofrece todos los días una imagen o fotografía relacionada con la Luna, además de una breve explicación. Crédito de la fotografía: Paco Bellido.

(1) Más exactamente, como lo escriben los autores en el prólogo: "El principal fin del Viage, fuè el averiguar el verdadero valor de un grado terrestre sobre el Equador".

(2) Esto último sería de lamentar, porque si así fuere, esos historiadores se habrían perdido también este Lunario.