El Sofista

La Nebulosa de la Cabeza de Caballo Azul (IC 4592)


¿Pueden distinguir una cabeza de caballo? (Clic en la imagen para ampliarla a 960 x 640 píxeles o verla aún más grande.)

Lo que están viendo aquí no es la famosa Nebulosa de la Cabeza de Caballo en Orión, sino una nebulosa más discreta que sólo aparece en exposiciones prolongadas.

La mayor parte del complejo de nubes moleculares (*) mostrado en la imagen de arriba corresponde a la nebulosa de reflexión catalogada como IC 4592.

Las nebulosas de reflexión se componen en realidad de polvo muy fino que en condiciones normales es oscuro. Sin embargo, puede tomar una coloración azulada cuando refleja la luz de estrellas energéticas cercanas.

Comparación entre "equinos". La Nebulosa de la Cabeza de Caballo es una de las nebulosas más fáciles de reconocer del firmamento. Se encuentra en la constelación de Orión y es parte de una extensa y oscura nube molecular (sigue en esta entrada, en la que también pueden ver a la nebulosa integrada en una imagen de campo profundo de Orión) (clic en la imagen para ampliarla).

En este caso, la fuente de casi toda la luz reflejada es la estrella que forma el ojo del caballo. La estrella forma parte del sistema Nu Scorpii, uno de los sistemas estelares más brillantes en la constelación del Escorpión (Scorpius en latín).

Una segunda nebulosa de reflexión, identificada como IC 4601, se distingue alrededor de las dos estrellas situadas hacia la parte superior derecha del centro de la imagen.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 2 de abril de 2013. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen y derechos de autor: Scott Rosen.

(*) Las nubes moleculares densas y extensas son ambientes muy particulares del espacio. Están compuestas en su mayor parte por hidrógeno molecular y helio, con pequeñas cantidades de gases más pesados, y son el lugar en el que se forman nuevas estrellas y planetas. Las nubes moleculares que superan la masa de 100 mil soles reciben el nombre de nubes moleculares gigantes. Dichas nubes son los habitantes más grandes de las galaxias, ya que pueden alcanzar los 300 años-luz de diámetro. Además, contienen el gas y polvo suficiente para formar cientos de miles de estrellas como el Sol. Estas estrellas se forman en las partes más densas de las nubes. Las nubes moleculares son muy frías y sus temperaturas se sitúan entre los -263 los -223 grados centígrados (o entre los 10 y los 50 Kelvin).

Imágenes en luz visible de la nube molecular oscura Barnard 68 y de la Nebulosa de la Cabeza de Caballo (clic en la imagen para ampliarla).

Por lo general no irradian su propia luz visible y aparecen como regiones oscuras al ser observadas con un telescopio óptico. En estos entornos fríos y densos muchos átomos pueden combinarse en moléculas. Las nubes moleculares gigantes pueden durar de 10 a 100 millones de años antes de disiparse, debido al calor y a los vientos estelares de las nuevas estrellas formadas en su interior. Una galaxia espiral promedio, como la Vía Láctea, contiene entre 1000 y 2000 nubes moleculares gigantes, además de numerosas nubes de menor tamaño. Aunque por lo general las nubes moleculares bloquean la luz visible, sin embargo es posible penetrar estas nubes, donde se forman nuevas estrellas, con telescopios diseñados para trabajar con luz infrarroja, tal como el Telescopio Espacial Spitzer. De esta manera es posible observar directamente las regiones de formación estelar presentes en esas regiones y obtener una valiosa información sobre estos entornos.

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escrito por el sofista @ miércoles, abril 03, 2013