sábado, febrero 11, 2012

Un halo en la Luna de febrero


La Luna Llena de febrero, que a veces recibe el nombre de la Luna de las Nieves, iluminaba la noche del martes pasado (clic en la imagen para ampliarla a 600 x 967 píxeles o verla aún más grande).

No obstante, la Luna no estaba exactamente en el Plenilunio en esta composición tomada el 2 de febrero desde el sur de Budapest, la ciudad capital de Hungría. Tampoco había nieve.

Aún así, las finas nubes compuestas por cristales de hielo que flotaban en el frío cielo invernal crearon un bonito halo lunar.

El halo se debe a la refracción de la luz de la Luna en los cristales de hielo hexagonales (ver la siguiente imagen). Tiene un radio característico de 22 grados y en la imagen aparece ligeramente coloreado.

Halo y hexágonos. En un interesante juego de imágenes y palabras, un halo y numerosos hexágonos componen esta fotografía tomada en noviembre de 2006 en el Observatorio Whipple. Como se explicaba más arriba, un halo lunar o solar se produce porque la luz directa o indirecta del Sol se refracta en cristales de hielo formados en nubes altas y delgadas; ahora bien, esos cristales son hexagonales, que es precisamente la forma de los espejos que constituyen el telescopio de rayos gamma de 10 m del mencionado observatorio (clic en la imagen para ampliarla). Más información (en inglés).

Inmediatamente debajo de la Luna brilla la estrella Aldebarán. Hacia la derecha, pero todavía bien adentro del halo, se distingue el cúmulo estelar de las Pléyades.

Cerca del borde inferior izquierdo del halo se encuentran las estrellas de Orión, mientras que en la parte superior de la imagen y un poco más allá del halo brilla Capella, la estrella alfa de la constelación del Cochero (Auriga en latín).

Paisaje estelar himalayo. Capella, la estrella más brillante de la constelación del Cochero, se levanta sobre el Monte Everest en esta vista panorámica nocturna del Techo del Mundo. La escena se tomó a finales de noviembre de 2009 desde las inmediaciones de Namche Bazar, en Nepal, el punto de acceso a la cadena montañosa del Himalaya. Un claro de luna permite distinguir las famosas cumbres del Everest (8840 m) y Lhotse (8516 m) hacia la izquierda, así como una stupa (un monumento religioso budista) en primer plano, a la vera del camino principal que conduce al campamento base del Everest. La luz en el valle pertenece al Monasterio Tengboche, sobre el mismo camino y a unos 4 mil metros de altura. Por sobre las cumbres iluminadas por la Luna se distinguen, de izquierda a derecha, las estrellas de Auriga, a continuación el ojo rojo del Toro, la estrella gigante Aldebarán, luego el cúmulo estelar de las Pléyades, la estrella Alfa Ceti y, finalmente (pero fuera del cuadro), Alfa Phoenicis, la estrella más brillante de la constelación del Fénix (clic en la imagen para ampliarla). Leer la entrada completa.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 11 de febrero de 2012. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen y copyright: Rafael Schmall.

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