viernes, febrero 03, 2012

En las profundidades de la Nebulosa del Aguila


El Telescopio Espacial Hubble tomó en 1995 una fotografía que ahora es famosa (ver la imagen más abajo). Si bien es conocida como pilares de creación, en realidad se trata de columnas de formación estelar constituidas por gas frío y polvo que miden varios año-luz de longitud. Se encuentran situadas dentro de M16, la Nebulosa del Aguila.

La imagen mostrada arriba (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 835 píxeles o verla aún más grande), una composición representada en colores falsos, retoma el estudio de esta cercana guardería estelar gracias a datos obtenidos por los telescopios espaciales europeos Herschel y XMM-Newton.

Los detectores del infrarrojo lejano del Herschel son sensibles a las emisiones del polvo frío, contenido en los famosos pilares y otras estructuras próximas al centro de la escena. En el otro extremo del espectro electromagnético, la visión en rayos X del XMM-Newton revela la presencia de estrellas masivas y calientes en el cúmulo estelar inmerso en la nebulosa.

Pilares de creación en M16. Es una de las imágenes más famosas de los últimos años. Tomada en 1995 por el Telescopio Espacial Hubble, muestra glóbulos gaseosos en evaporación (EGGs por sus siglas en inglés; el acrónimo también significa "huevo") emergiendo desde pilares de gas de hidrógeno molecular y polvo. Estas enormes columnas son tan densas que el gas interior se contrae gravitacionalmente para dar lugar a la formación de estrellas. La intensa radiación del brillo de las estrellas jóvenes provoca que se evapore la materia de baja densidad que se encuentra en la punta de cada columna, un proceso que deja al descubierto incubadoras estelares de densos huevos o EGGs. La Nebulosa del Aguila, asociada con el cúmulo abierto de estrellas M16, se encuentra a unos 7 mil años-luz de distancia. En 2001 el telescopio espacial de rayos X Chandra fotografió los pilares de creación y encontró que la mayor parte de los EGGs no son emisores potentes de rayos X (clic en la imagen para ampliarla). Leer la entrada completa.

Estas estrellas masivas, ocultas a la visión del Hubble por cuanto dicho telescopio opera principalmente en la región visible del espectro electromagnético, tienen una profunda influencia sobre la zona: con potentes vientos y radiaciones modelan y transforman el gas y las estructuras de polvo natales.

Se sabe que las estrellas masivas tienen una vida muy breve y los astrónomos hallaron pruebas en los datos de la imagen que señalan hacia un posible remanente de supernova, la que se habría producido hace unos 6 mil años.

Si la hipótesis es correcta, entonces las ondas de choque en expansión tendrán que destruir las estructuras visibles, incluidos los famosos pilares.

Sin embargo, como la Nebulosa de Aguila se encuentra aproximadamente a 6500 años-luz de distancia, deberemos esperar varios siglos para ser testigos de la devastación (*).

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 3 de febrero de 2012. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: infrarrojo lejano ESA/Herschel / PACS / SPIRE / Hill, Motte, HOBYS Key Programme Consortium; rayos X: ESA/XMM-Newton / EPIC / XMM-Newton-SOC / Boulanger.


(*) Una mirada retrospectiva del tiempo

Una consecuencia de que la velocidad de la luz sea finita es que siempre estamos atrasados, no importa el esfuerzo que hagamos para estar a tiempo o ser puntuales. Así, un observador situado en la Tierra es incapaz responder a una pregunta aparentemente tan simple como qué está pasando ahora en el Sol, ya que la luz tarda 8 minutos en recorrer la distancia entre el Sol y la Tierra. Para las distancias galácticas el viaje de la luz es más largo, de forma tal que la información obtenida de la galaxia NGC 6240 (en la imagen, clic para ampliarla), situada a 400 millones de años-luz de distancia, ¡está desactualizada en 400 millones de años! Un consuelo es que si hubiera astrónomos en NGC 6240 observando la Vía Láctea, la galaxia que habitamos, también estarían 400 millones de años atrasados, con respecto, como es evidente, a nuestro presente. Como dijo Einstein, el pasado, presente y futuro son ilusorios, pero son ilusiones muy persistentes.

El tiempo del pasado en el cual se emitió la luz de un objeto distante que ahora recibimos suele llamarse tiempo retrospectivo o look-back time. Cuando los astrónomos observan objetos distantes, dan por supuesto que los acontecimientos bajo estudio ya han sucedido, debido al tiempo que la luz demora en viajar. Para dar una analogía, es como encontrar una serie de fotografías de un chico o una chica en una cápsula de tiempo de 300 años de antigüedad: podemos ver el crecimiento de la criatura, algo que sucedió hace 300 años, aun cuando el sujeto fotografiado ya habrá muerto.

Por ejemplo, en el caso de NGC 6240, la teoría afirma que ya se ha producido la fusión de agujeros negros supermasivos, quizás hace 250 millones de años, según la escala de tiempo de NGC 6240. Pero nosotros, en la Tierra, no podremos observar ese fenómeno hasta dentro de 150 millones de años. Más información (en inglés).


Nota: Síganme en Twitter (@astrosofista) para saber más sobre el universo y mi mundo. Desde que comencé a tuitear en el equinoccio de marzo pasado, casi 5000 tuits ilustran y amplían las más de 300 entradas publicadas en el blog desde entonces. ¿Qué esperan para unirse a esta gran conversación?