martes, noviembre 29, 2016

W5, alma de formación estelar


¿Dónde se forman las estrellas? La mayor parte de las veces las estrellas se forman en regiones energéticas donde el gas y el polvo opaco quedan revueltos en un caos total (clic en la imagen para ampliarla a 960 x 658 píxeles o verla aún más grande).

En la imagen publicada las estrellas masivas y brillantes que habitan cerca del centro de W5 (en la imagen de la derecha), la nebulosa Alma, estallan y emiten a la vez luz ionizante y vientos energéticos.

La luz y el gas expulsados empujan y causan la evaporación de gran parte del gas y el polvo circundante, pero dejan a su paso pilares de gas envueltos en nudos protectores de gran densidad. Y por muy raro que parezca, en el interior de los nudos se forman estrellas. La imagen de arriba resalta el santuario interior de W5, un área de aproximadamente 1 000 años-luz en el que abundan los pilares de formación estelar (ver también la imagen al pie de la entrada).

La nebulosa Alma, también catalogada como IC 1848, se encuentra a unos 6 500 años-luz de distancia en dirección de la constelación de Casiopea, la reina de Aethopia (Cassiopeia en latín).

Es muy probable que dentro de algunos centenares de millones de años sólo quede un cúmulo de las estrellas, las que terminarán por dispersarse.

Una épica cósmica revelada en infrarrojo. La majestuosa vista tomada por el Telescopio Espacial Spitzer narra una historia hasta ahora no contada sobre la vida y la muerte en la nebulosa del Aguila. La imagen de datos infrarrojos muestra el entramado completo de nubes turbulentas y de estrellas recién formadas de la región. El color verde representa las torres y campos de polvo más frío, entre ellas los tres famosos "pilares de la creación", destacados en el recuadro. Pero es el color rojo el que narra el drama que se desarrolla en la región. El rojo corresponde al polvo más caliente, el que, según los investigadores, fue calentado por el estallido de una estrella masiva acaecido hace unos 8 mil o 9 mil años. Como la luz procedente de la nebulosa del Aguila demora unos 7 mil años en llegar hasta nosotros, la explosión de supernova debió notarse como la aparición repentina de una nueva estrella brillante en los cielos del planeta Tierra hace mil o 2 mil años. Según esta hipótesis, la onda expansiva del estallido habría demolido los tres pilares hace aproximadamente 6 mil años. Por consiguiente, no podremos observar la destrucción hasta dentro de mil años como mínimo. La onda expansiva que abatió las poderosas torres también expondrá las estrellas recién formadas que estaban ocultas en su interior y, al mismo tiempo, dará lugar a la formación de otras nuevas. Los pilares de la nebulosa del Aguila fueron modelados originalmente por la radiación y el viento emitido por aproximadamente veinte estrellas masivas que se encuentran en la parte superior izquierda de la imagen, aunque resulten invisibles en los datos infrarrojos del Spitzer. La radiación y el viento estelar dispersó el polvo, provocando la formación de una cavidad vacía, vista hacia el centro de la imagen. Sólo resistieron aquellos bolsones más densos de gas y polvo (la punta de los pilares), acompañados por columnas de polvo más ligero que se encuentran en la sombra (la base de los pilares). Este proceso de modelado o esculpido condujo a la creación de una segunda generación de estrellas en el interior de los pilares. Si es cierto que una estrella explotó en la región, entonces es muy posible que estuviera junto con las otras estrellas masivas en la parte superior izquierda de la imagen. La onda expansiva ya podría haber causado la formación de una tercera generación de estrellas a partir de los restos de los pilares destruidos (clic en la imagen para ampliarla). Más información (en inglés).

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 29 de noviembre de 2016. Esta página ofrece todos los días una imagen, fotografía o video del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen: José Jiménez Priego (Astromet).

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