sábado, febrero 09, 2013

La Gran Procesión de Meteoros de 1913


Hoy hace cien años que se produjo la Gran Procesión de Meteoros de 1913, un acontecimiento del cielo terrestre que algunos describieron tan "magnífico" como "cautivador" y que dejó a la gente con la sensación de haber sido "hechizada" y de haber tenido "un gran privilegio" (clic en la imagen para ampliarla a 960 x 554 píxeles o verla aún más grande).

Debido a que había que estar en el lugar adecuado, en el exterior y bajo un cielo despejado, apenas mil personas fueron testigos de la procesión.

Los afortunados espectadores, en particular, quienes estaban cerca de la ciudad canadiense de Toronto, fijaron la mirada en varios grupos de meteoros muy brillantes que durante unos minutos cruzó el cielo como un fantástico tren meteórico.

La hipótesis más tenida en cuenta a la hora de explicar este fenómeno sostiene que se trató de un único meteoro de gran tamaño que en un pasaje anterior se fragmentó al rozar la atmósfera de la Tierra (en la imagen de la derecha). En el siguiente encuentro los fragmentos entraron a la atmósfera de nuestro planeta sobre la región centro-sur de Canadá, recorrieron miles de kilómetros sobre el noreste de EE.UU. y, finalmente, cayeron en el Océano Atlántico central.

La imagen mostrada al comienzo de la entrada es la digitalización de una ilustración coloreada en semitonos por el artista Gustav Hahn, uno de los afortunados testigos del acontecimiento.

En el último siglo no se ha informado de nada parecido a la Gran Procesión de Meteoros de 1913. En cambio, se han observado numerosos bólidos, bastante espectaculares por sí mismos, y algunas de ellos se registraron en video.

El meteoro de 1860. Frederic Church (1826-1900), un pintor paisajista estadounidense de la Escuela del Río Hudson, pintaba lo que veía en la naturaleza. El 20 de julio de 1860, Church vio un espectacular meteoro: una sucesión de bolas de fuego cruzó el cielo nocturno de Catskill, algo muy raro de ver que hoy describiríamos como una serie de meteoros rasantes. Desde la ciudad de New York, el poeta Walt Whitman (1819-1892) describió el fenómeno como "... una extraña y gigantesca procesión de meteoros, deslumbrante y nítida, disparada sobre nuestras cabezas" en su poema El año de los meteoros (1859-60). Sin embargo, la fuente de inspiración de las palabras de Whitman cayó en el olvido (clic en la imagen para ampliarla). Leer la entrada completa.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 9 de febrero de 2013. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen y derecho de autor: RASC Archives; reconocimiento: Bradley E. Schaefer (LSU).

Nota: Síganme en Twitter (@astrosofista) para saber más sobre el universo y mi mundo. Desde que comencé a tuitear hace tres equinoccios, más de 14 mil tweets ilustran y amplían las 650 entradas publicadas en el blog desde entonces. ¿Qué esperan para unirse a esta gran conversación? Ya somos más de mil.