domingo, abril 03, 2016

Primer plano de la nebulosa de la Burbuja


Es la historia de la burbuja contra la nube (clic en la imagen para ampliarla a 960 x 823 píxeles, máxima resolución disponible).

NGC 7635, también conocida como la nebulosa de la Burbuja, es inflada por el viento estelar procedente de la estrella masiva central BD+602522.

Sin embargo, a su lado se encuentra una nube molecular gigante, visible en la parte derecha de la imagen. Es así que en este lugar del espacio una fuerza irresistible se encuentra con un objeto inamovible, una colisión que da lugar a una situación interesante.

La nube es capaz de contener la expansión de la burbuja de gas pero es rechazada por las radiaciones calientes de la estrella que yace en el centro de la burbuja. La radiación calienta las regiones densas de la nube molecular (en la imagen de la derecha), haciéndolas brillar.

La nebulosa de la Burbuja, representada en la imagen mostrada arriba con colores científicamente elegidos para reforzar el contraste, mide unos 10 años-luz (*) de diámetro y forma parte de un complejo mucho más extenso de estrellas y capas de gas (ver la imagen al pie de la entrada).

Es posible observar la nebulosa de la Burbuja con un telescopio de aficionado en dirección de la constelación de Casiopea (Cassiopeia en latín), la mítica reina de Etiopía.

Cefeo: de la Trompa a la Burbuja. Cefeo, una constelación del hemisferio norte, es una región muy rica en cúmulos estelares, nebulosas muy brillantes y nubes de polvo oscuro. Pueden seguir los tres tipos de estructuras en esta detallada panorámica celeste, un mosaico de imágenes telescópicas que cubre un área de unos 17 grados. En la parte inferior izquierda de la imagen se distingue una gran nebulosa de emisión catalogada como IC 1396. Cuenta con centenares de años-luz de longitud y se halla a unos 3 mil años-luz de distancia. Contiene una estructura filamentosa, de naturaleza oscura y modelada por vientos estelares, que se conoce popularmente como la Trompa de Elefante. En la parte superior central de la imagen se encuentra NGC 7380, una nebulosa brillante con un cúmulo estelar inmerso en sus profundidades. Hacia la derecha se observa la Nebulosa de la Burbuja y el cúmulo estelar M52. Asociados con formaciones estelares, los sitios son indicios reveladores en la compleja región de gigantescas nubes moleculares (clic en la imagen para ampliarla). Leer la entrada completa.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 3 de abril de 2016. Esta página ofrece todos los días una imagen, fotografía o video del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen: NASA, ESA, Hubble Legacy Archive; tratamiento de la imagen y licencia: Judy Schmidt.

(*) Acerca de las distancias cósmicas

Las distancias en astronomía se miden en unidades de años-luz, donde un año-luz es la distancia que la luz recorre en un año: 10 billones de kilómetros. Sin embargo, por razones históricas relacionadas con la medición de la distancia a las estrellas cercanas, los astrónomos profesionales usan la unidad conocida como pársec, siendo un pársec igual a 3,26 años-luz.

Los astrónomos calculan la distancia a las galaxias remotas —aquellas que están más allá de los 20 millones de años-luz— con la ley de Hubble. Según esta ley, el universo se expande de forma tal que las galaxias distantes se alejan entre sí a una velocidad proporcional a su distancia. La recesión, como se denomina este fenómeno, causa que la radiación de una galaxia se desplace hacia longitudes de onda más largas, un efecto conocido como el desplazamiento al rojo o redshift. A partir de la medición del desplazamiento al rojo y la constante de proporcionalidad, denominada constante de Hubble, los astrónomos pueden determinar la distancia a una galaxia.

Uno de los problemas centrales de la astronomía moderna es determinar con la mayor precisión posible la constante de Hubble, o sea, la medición de la tasa de expansión del universo. En la actualidad la constante ha podido medirse con una precisión de un 20 por ciento, por lo que las distancias medidas suelen modificarse diciendo, por ejemplo, "alrededor de 100 millones de años-luz". En particular, el equipo del Observatorio Espacial Chandra asume para sus publicaciones un valor de la constante de Hubble que corresponde a una velocidad de recesión de 600 kilómetros por segundo para una fuente a una distancia de 30 millones de años-luz o 10 millones de pársecs (H0 = 60 km/s/Mpc).

Nota: Síganme en Twitter (@astrosofista) para saber más sobre el universo y mi mundo. Desde que comencé a tuitear hace diez equinoccios, unos 47 mil tweets ilustran y amplían las más de 4400 entradas publicadas en el blog desde su inicio, en mayo de 2004. ¿Qué esperan para unirse a esta gran conversación? Ya somos más de tres mil.