La guerra galáctica entre M31 y M33
Aunque separadas por cerca de 14 grados de arco (equivalente a unos 28 discos lunares) en el cielo terrestre, las galaxias espirales M31 (a la izquierda) y M33 forman parte del Grupo Local, al que también pertenece la Vía Láctea, nuestra galaxia (clic en la imagen para ampliarla a 1024 x 700 píxeles o verla aún más grande).
La composición de arriba se creó a partir de registros de varias cámaras con distintos objetivos angulares. De esta manera se pudo captar numerosos detalles de la estructura espiral de las dos galaxias, cuyas masas parecen hallar un punto de equilibrio en Mirach, la estrella beta, o segunda estrella más brillante, de la constelación de Andrómeda.
Pero si consideramos las distancias, la realidad es muy diferente.
M31, la galaxia de Andrómeda, se encuentra a 2,5 millones de años-luz de la Tierra, mientras que M33, la galaxia del Triángulo (ver la imagen al pie de la entrada), está un poco más lejos, a 3 millones de años-luz. Mirach, por su parte, se halla mucho más cerca, a 200 años-luz del Sol y bien adentro de la Vía Láctea, junto con las tenues nubes de polvo que derivan a pocos cientos de años-luz por encima del plano galáctico (en la siguiente imagen).
El velo polvoriento de la Vía Láctea. La imagen es una prueba del cambio radical en el aspecto del cielo cuando se lo observa en luz infrarroja. A esta longitud de onda de 100 micrones, la luz de las estrellas se pierde entre el frío resplandor de las vastas nubes de polvo templadas por la luz estelar. Aunque en luz visible el polvo bloquea la vista de las estrellas y galaxias más distantes, en el infrarrojo lejano brilla de manera espectacular. Además, y esto es importante, parte del polvo también refleja la luz azul, la que puede ser registrada en exposiciones ópticas de gran profundidad (clic en la imagen para ampliarla). Más información (en inglés). Crédito: IRAS / COBE.
Aunque pueda parecer que M31 y M33 están muy separadas, en realidad están trabadas en un fuerte abrazo gravitacional. Los radioastrónomos han descubierto indicios de un puente de hidrógeno neutro entre las dos galaxias, cuya misma existencia prueba que ambas galaxias pasaron cerca una de la otra en el pasado.
En base a estas y otras mediciones, las simulaciones del movimiento gravitatorio de dichas galaxias predicen que durante los próximos miles de millones de años la Vía Láctea, M31 y M33 experimentarán sucesivos encuentros cercanos y eventuales fusiones.
M33, la galaxia del Triángulo. En la pequeña constelación septentrional del Triángulo se encuentra M33, una espléndida galaxia espiral que se nos muestra de frente. Es conocida también como la galaxia del Molinete —pero no confundir con M101— o simplemente como la galaxia del Triángulo. M33 supera los 50 mil años-luz de longitud, por lo que se ubica tercera en tamaño en el Grupo Local de galaxias, después de la galaxia de Andrómeda (M31) y de la nuestra, la Vía Láctea. Esta imagen compuesta de M33 es un mosaico constituído por 25 fotografías. Destaca claramente los cúmulos de estrellas azules y las regiones rosadas de formación estelar que trazan los brazos espirales, holgadamente envueltos, de la galaxia. En efecto, NGC 604, de aspecto cavernoso y visible a las 4 horas respecto del centro galáctico, es la región de formación estelar más brillante (clic en la imagen para ampliarla). Leer la entrada completa.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 26 de septiembre de 2015. Esta página ofrece todos los días una imagen, fotografía o video del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen y derechos de autor: Malcolm Park (North York Astronomical Association).
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