El Atlantis en infrarrojo
Esta fotografía del lanzamiento del transbordador Atlantis (*) fue tomada con una cámara infrarroja, de ahí que la textura de la imagen sea un poco diferente a las imágenes convencionales de un lanzamiento en pleno día:(clic en la imagen para ampliarla). Parte de la espectacularidad de la fotografía radica en el falso color, ya que éste contribuye a aumentar el sentido de irrealidad de toda la escena. En las fotografías infrarrojas todo luce un poco más raro: las facciones de un rostro pueden parecer algo borrosas aunque se acentúan las venas y las pupilas del ojo, mientras que los árboles parecen extraños y las hojas, brillantes. De todas maneras no hay que confundir esta fotografía con las infrarrojas térmicas, esto es, las fotografías tomadas con longitudes de onda tan largas que se capta lo que podría ser la visión del calor. En el caso presente es la clase de luz que está apenas por fuera del rango de la radiación que puede captar el ojo humano.
Siempre sorprende lo diferentes que se ven las cosas cuando se cambia la luz, aunque la modificación sea pequeña. En el blog habrán visto muchos objetos astronómicos registrados en distintas longitudes de onda. Por supuesto, ésta es la razón por la cual se han lanzado satélites con la capacidad para registrar rayos ultravioletas, infrarrojos o rayos X. Es posible aprender mucho cuando, dicho metafóricamente, nos ensanchamos un poco los ojos.
Fuente: Bad Astronomy Blog (en inglés). Crédito de la imagen: Eliot Schecter, cuya página es para recorrer con tiempo.
(*) Ayer seguí el lanzamiento por Nasa TV. La transmisión se interrumpía cada tanto y, cómo no, se cortó cuando estaba en la cuenta regresiva final. Me desquité viendo las repeticiones del lanzamiento tomadas desde todos los ángulos que retransmite la señal, algo que hasta ahora nunca terminaba de ver.
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