jueves, mayo 14, 2009

Diez cosas que no sabías sobre el Hubble

El transbordador espacial Discovery partió el 24 de abril de 1990 hacia el espacio llevando a bordo un objeto revolucionario: el Telescopio Espacial Hubble. A la fecha era el telescopio óptico más grande y más sensible lanzado al espacio y, aunque en un principio no funcionó correctamente, no tardó en tomar algunas de las imágenes astronómicas más asombrosas y hermosas de todos los tiempos.

Cuando se diseñó al Hubble se tuvo en cuenta que éste pudiera ser actualizado periódicamente y al tiempo que se publican estas líneas los astronautas del transbordador espacial Atlantis (STS-125) están por instalar dos cámaras nuevas, además de reparar otras dos y reemplazar toda una serie de piezas del Hubble. Como la presente misión de mantenimiento del telescopio es la última prevista, éste parece ser un buen momento para escribir sobre el Hubble.

Además aunque posiblemente sea el telescopio más famoso del mundo —y casi podría asegurarse que es el único que la gente conoce por su nombre— aún así es muy probable que haya varias cosas acerca del Hubble que sorprenderán a más de un lector. Estas razones impulsaron a Phil Plait a publicar diez breves entradas sobre este venerable telescopio, como en su momento lo hizo con la Galaxia de la Vía Láctea y Plutón. Por supuesto, nadie subestima a los seguidores del blog y los hay muy versados en todo lo que tenga que ver con la astronomía. Sin embargo, hay muy buenas razones para creer que ninguno conocerá todas y cada una de las cosas tratadas en las diez secciones de esta serie —a menos, claro está, que haya operado el telescopio—, más aún cuando Phil Plait contará su propia experiencia con el observatorio. La serie promete ser muy interesante. Como ocurrió con las series anteriores, iré traduciendo y publicando las secciones durante los próximos días.


Hubble tiene el récord de haber tomado la imagen más profunda en luz visible

En 2003, el astrónomo Tom Brown apuntó con el Hubble hacia las franjas exteriores de la Galaxia de Andrómeda, un galaxia espiral muy grande, vecina de nuestra Vía Láctea y muy parecida a ella. Básicamente le ordenó al telescopio espacial que mirara fijamente a un punto determinado con la Cámara Avanzada de Investigaciones (ACS) durante tres días y medio. Brown necesitaba obtener buenos datos acerca de algunas estrellas muy tenues de Andrómeda porque quería determinar el modo en que se forman las estrellas en dicha galaxia.

El astrónomo logró su objetivo —y encontró muchas estrellas más jóvenes de lo esperado, puesto que las estrellas situadas en el halo de Andrómeda son varios miles de años más jóvenes que las que se encuentran en el halo de la Vía Láctea—, pero también obtuvo la imagen óptica del universo más profunda que se haya tomado alguna vez (clic en la imagen para ampliarla). En la imagen así obtenida es posible ver estrellas de hasta magnitud 31, esto es, astros que tienen una diez mil millonésima del brillo de lo que podemos ver a simple vista.

La imagen tomada por Brown muestra diferentes regiones de aquella fotografía. Entre otros objetos astronómicos se distinguen tenues galaxias de fondo, estrellas de la Vía Láctea o de Andrómeda y un cúmulo globular muy compacto. Si se animan, pueden bajar una versión enorme de esta imagen (122,75 MB) y apreciar en sus computadoras todo la potencia de un verdadero telescopio espacial.

Fuente: Bad Astronomy Blog (en inglés).

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