viernes, marzo 23, 2012

Un primer plano de Messier 9

Charles Messier, un conocido astrónomo del siglo XVIII, describió la novena entrada de su famoso catálogo astronómico en los siguientes términos: Nebulosa, sin estrellas, en la pierna derecha de Ophiuchus...:

(clic en la imagen para ampliarla a 800 x 800 píxeles o verla aún más grande). No obstante, Messier 9 (M9) sí tiene estrellas. Los astrónomos modernos saben que M9 es un cúmulo globular de más de 300 mil estrellas comprendidas en un diámetro de 90 años-luz. Se encuentra aproximadamente a 25 mil años-luz de distancia, cerca del bulbo central de la Vía Láctea, nuestra galaxia.

El primer plano del Telescopio Espacial Hubble mostrado arriba revela el denso enjambre de estrellas que constituyen los 25 años-luz centrales del cúmulo.

Las estrellas de M9 duplican como mínimo la edad del Sol y son deficientes en elementos pesados. Poseen colores de acuerdo a su temperatura, a saber, las estrellas más rojas son más frías, las estrellas más azules son más calientes (*).

En la imagen del Hubble la mayor parte de las estrellas gigantes rojas y frías del cúmulo se representaron en tonalidades amarillentas (en la imagen de la derecha).

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 23 de marzo de 2012. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: ESA / Hubble, NASA.

(*) ¿Qué determina el color de una estrella? Su temperatura:

Las estrellas rojas son relativamente frías, con temperaturas en la superficie de unos 3 mil kelvins (K), mientras que las estrellas azules son mucho más calientes, por cuanto su temperatura puede superar los 30 mil K. La temperatura del Sol, una estrella aparentemente amarilla, es de unos moderados 6 mil K. Las diferencias de color en las estrellas son especialmente obvias en esta asombrosa composición de la constelación de Orión. Las imágenes se obtuvieron con una técnica de enfoque por pasos sobre rastros estelares. Fue necesaria una serie de 35 exposiciones consecutivas para producir estos rastros estelares tan particulares que se desplazaban de la izquierda hacia la derecha del campo. Al mismo tiempo, se modificaba ligeramente el enfoque en cada toma. La primera y la última imagen se obtuvo con la cámara fuera de foco, un procedimiento que no sólo produjo una exposición finamente enfocada hacia la mitad de la serie, sino que también obtuvo formas parecidas a moños al difuminar los trazos estelares (clic en la imagen para ampliarla). Leer la entrada completa.


Nota: Síganme en Twitter (@astrosofista) para saber más sobre el universo y mi mundo. Desde que comencé a tuitear en el equinoccio de marzo de 2011, unos 5800 tuits ilustran y amplían las más de 350 entradas publicadas en el blog desde entonces. ¿Qué esperan para unirse a esta gran conversación?