sábado, mayo 16, 2009

Un museo de mamíferos fabulosos (33)

Quizás hace tanto como cinco mil años, un grupo de marineros encontró los cráneos de una raza de gigantes horribles, que los antiguos griegos dieron en llamar cíclopes. Moradores de una tierra mítica, estas criaturas confiaban el destino de sus cosechas a sus dioses malvados y devoraban a todos los seres humanos que encontraban. No sorprende, entonces, que los cíclopes aterrorizaran a los europeos durante generaciones. Todavía hoy es posible encontrar parientes de estos monstruos vagando por la sabana africana, en las junglas de la India o, incluso, comiendo maníes de la mano de los niños en los zoológicos urbanos. En realidad, los marineros de la antigua Grecia habían dado con cráneos de elefantes. Lo que ellos interpretaron como la cavidad de un único ojo es, en realidad, la abertura nasal para la trompa del elefante. Durante siglos la comprensión científica de los mamíferos, tanto de las especies actuales como de las extinguidas, ha mejorado considerablemente. Sólo que los científicos también se equivocan.

Año: 1826.
Científico: Buffon.
Publicado por primera vez en: Oeuvres complètes, de Buffon y editadas por M. A. Richard.
Publicación actual: Buffon, de Jacques Roger.

Esta imagen, publicada varias décadas después del fallecimiento de Buffon, presenta tres mamíferos de aspecto muy extraño que vivían en lejanos parajes: el zorro sahariano, el daman o hyrax de Siria y el aye-aye de Madagascar. Las orejas del zorro son tan grandes que es fácil creer que el ilustrador cometió un error. Es cierto, las orejas están sobredimensionadas en la imagen, pero por muy escaso margen. En realidad los zorros saharianos poseen orejas desproporcionadamente grandes debido a que así el animal puede disipar mejor el calor [como los conejos o las liebres]. También pareciera haber algún error en la ilustración del aye-aye, pero el animal real no es por cierto menos extraño. El dedo medio alargado del animal —usado para extraer larvas de las ramas de los árboles— incitó al comediante John Cleese, también admirador de los lémures, a afirmar que "haber nacido con un palillo incorporado es algo muy conveniente".

Fuente: Strange Science (en inglés).

Ir al próximo ejemplar o volver al anterior.

Si te gustó esta entrada, es probable que también te interesen las series dedicadas a monstruos ficticios, monstruos marinos ficticios y dinosaurios y dragones.