viernes, abril 17, 2009

Astronomía medieval en la Abadía de Melk

La página que se muestra a continuación forma parte de un manuscrito descubierto por accidente y permite comprender de una manera gráfica la astronomía medieval previa al Renacimiento y la influencia de Nicolás Copérnico, Tycho Brahe, Johannes Kepler y Galileo:

(clic en la imagen para ampliarla). Esta página tan interesante pertenece a las notas de unas lecciones de astronomía recogidas por el monje Magister Wolfgang de Styria antes del año 1490 en la Abadía de Melk, situada en Austria. Los diagramas mostrados en la parte superior de la página ilustran con claridad la geometría indispensable para los eclipses de Luna (a la izquierda) y de Sol en el sistema ptolemaico, cuyo centro estaba situado en la Tierra. Abajo a la izquierda hay un diagrama de la visión ptolemaica del universo (*) y a su lado un gráfico para calcular la fecha del domingo de Pascua en el calendario juliano. El texto escrito en el margen superior explica el movimiento de los planetas según el sistema ptolemaico. La página del manuscrito original forma parte de una exhibición especial que se lleva a cabo en la histórica Abadía de Melk en el marco del Año Internacional de la Astronomía.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 17 de abril de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: Paul Beck (Univ. Vienna), Georg Zotti (Vienna Inst. Arch. Science); Copyright: Library of Melk Abbey, Frag. 229 (en inglés).

(*) En el original inglés dice "Sistema Solar", pero en rigor no se puede hablar de "Sistema Solar" en el marco de la teoría ptolemaico-aristotélica, ya que como se ve claramente en el diagrama superior izquierdo, el primer motor —la esfera que impulsa el movimiento del universo— y la esfera de las estrellas también formarían parte del "Sistema Solar", lo que es un absurdo según la concepción planetaria vigente desde Newton. También es discutible el término "sistema ptolemaico" en el terreno astronómico —pero no ofrece dificultades en el ámbito aristotélico-cosmológico—, ya que las explicaciones ofrecidas por Ptolomeo del movimiento de los planetas no son compatibles entre sí —cada planeta, en el sentido clásico del término (esto es, incluyendo al Sol y la Luna y excluyendo a la Tierra), tiene su propia teoría— ni es posible integrarlos en un modelo.