martes, marzo 17, 2009

Diez cosas que no sabías sobre Plutón (2)

El 13 de marzo de 2009 se cumplieron 79 años del anuncio del descubrimiento de Plutón. En aquel momento se lo consideró un planeta, hoy ya no es tal. No importa si algunos siguen creyendo que Plutón es un planeta, otros que es un mero planeta enano —como yo— o una bola de hielo (clic en la imagen para ampliarla; crédito Poor Pluto de Mathias Pedersen), o si para la mayoría el nombre sólo se parece al de un personaje de dibujos animados, porque aún así es un cuerpo astronómico muy interesante. Y hoy en día los astrónomos saben mucho más sobre este planeta enano que en 1930.

Estas razones llevaron a Phil Plait —defensor de la planetidad de Plutón— a publicar todo lo que se sabe sobre Plutón en diez breves secciones, como en su momento hizo con la Galaxia de la Vía Láctea. Por mi parte, como las estadísticas del blog dicen que el tema de Plutón interesa y bastante, me pareció una buena idea ir traduciendo y publicando estas secciones durante los próximos días.


El perihelio de Plutón

Las órbitas de Plutón y Neptuno se cruzan, pero los planetas nunca colisionarán.

Cuando era chico sabía que Plutón por casi exactamente 20 años se iba a encontrar más cerca del Sol que Neptuno. Pero no entendía por qué estos planetas no podían chocar entre sí: 248 años parecen mucho tiempo para dar una vuelta alrededor del Sol, pero desde que se formó el Sistema Solar, Plutón ya completó 18 millones de órbitas. ¿Cómo puede ser que no chocaran?

El problema es sólo aparente y nace de una descripción imprecisa pero comúnmente utilizada: la gente dice que la órbita de Plutón cruza la de Neptuno, ¡pero las órbitas no se cruzan! Esto es, en realidad las órbitas nunca interactúan. No obstante, Plutón llega a estar más cerca del Sol que Neptuno. ¿Cómo puede ser esto?

(Clic en la imagen para ampliarla.) La explicación es que la órbita de Plutón está inclinada con respecto a la de Neptuno. Si se mira una imagen del Sistema Solar desde "arriba" —ya sé que no hay "arriba" en el espacio, pero para los astrónomos uno está arriba si el polor norte del Sol está hacia arriba— parece que las órbitas de los planetas se intersecan. Pero la órbita de Plutón está inclinada unos 17 grados respecto del plano del Sistema Solar —definido como el plano que corta el ecuador solar, esto es, el plano imaginario que contiene la órbita de la Tierra alrededor del Sol, también llamada la eclíptica—.

Por esto mismo si se mira al diagrama de las órbitas tomando en cuenta lo dicho, la órbita de Plutón nunca cruza físicamente la de Neptuno, puesto que está por encima de ésta cuando Plutón se encuentra más cerca del Sol. En síntesis, si uno mira las cosas desde otro punto de vista, no desde "arriba" sino con cierto ángulo, entonces es fácil darse cuenta de que las trayectorias de los dos planetas nunca se encontrarán.

Fuente: Bad Astronomy Blog (en inglés).

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