Todo es dual
De
Antonio Machado, en
Proverbios y Cantares:
Hay dos modos de conciencia:
una es luz, y otra paciencia.
Una estriba en alumbrar
un poquito el hondo mar;
otra, en hacer penitencia
con caña o red, y esperar
el pez, como pescador.
Dime tú: ¿Cuál es mejor?
¿Conciencia de visionario
que mira en el hondo acuario
peces vivos,
fugitivos,
que no se pueden pescar,
o esta maldita faena
de ir arrojando a la arena,
muertos, los peces del mar?
Si bien poético, el envite también es cansador: asistimos una vez más a la presentación antagónica de
Platón y
Aristóteles, una visión común a lo largo de la historia occidental.
No sólo se enfrentan dos doctrinas sino también dos actitudes. De acuerdo con la elección de cada cual —sin que importe la razón, incluso el porqué puede no ser conciente o directamente no existir—, una de las primeras será refutada y una de las segundas, menospreciada.
¡Una manía la visión occidental, qué duda cabe! Pareciera ser consubstancial a su historia la incapacidad de ver en la filosofía griega una única tradición: la mirada siempre nos llega escindida, siempre tan dual, siempre tan platónica.
Imagen ampliada.
Un fin interminable
Una colección de más de cien cuadros finales —el conocido
The End o nuestro
Fin— de películas bastante conocidas, algunas son clásicos, otras no tanto, tomadas de la televisión.
Como un plus, con la colección se puede armar un buen catálogo tipográfico.
Cuando pasaba por la
academia sofista me hicieron este comentario sobre la colección, un tanto particular y algo duro de estilo —¿qué se puede esperar de un sofista?—, empieza con una alabanza y termina con una recomendación:
Finales sorprendentes, refinados, trascendentalmente finísimos, tremendos, definitivamente espléndidos, superfinos, estupendos, infinitamente recomendables. Compendio definitivo.
Endorso emprender aprendizaje, endespués agende comprender legendarios finales. ¿Entendido?
A ver quien comenta siguiendo el criterio (
clic en sofismas).
Galileo sobre la filosofía y los cometas
Un célebre fragmento de
El ensayador (*), en el que Galileo caracteriza a la filosofía, entendiendo por ésta a la
filosofía natural, la que luego, en el siglo XIX será llamada
física.
Pero no nos enredemos en una discusión que, bien mirada, es apenas sobre etiquetas. Vamos al fragmento:
Me parece, por lo demás, que Sarsi tiene la firme convicción de que para filosofar es necesario apoyarse en la opinión de cualquier célebre autor, de manera que si nuestra mente no se esposara con el razonamiento de otra, debería quedar estéril e infecunda; tal vez piensa que la filosofía es como las novelas, producto de la fantasía de un hombre, como por ejemplo la "Ilíada" o el "Orlando furioso", donde lo menos importante es que aquello que en ellas se narra sea cierto. Sr. Sarsi, las cosas no son así. La filosofía está escrita en ese grandísimo libro que tenemos abierto ante los ojos, quiero decir, el universo, pero no se puede entender si antes no se aprende a entender la lengua, a conocer los caracteres en los que está escrito. Está escrito en lengua matemática y sus caracteres son triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin las cuales es imposible entender ni una palabra; sin ellos es como girar vanamente en un oscuro laberinto.
Como dato curioso, en esta larguísima disputa sobre la naturaleza de los cometas —el interés en el tema se debió a la aparición de tres cometas en 1619— Galileó defendió con suma elocuencia e ingenio una hipótesis incorrecta, puesto que creía que los cometas no eran astros sino fenómenos ópticos, como el arco iris.
Cosas que pasan.
El laberinto resultó ser más grande y oscuro de lo que se creía.(*) Sarpe, Madrid, 1984, parágrafo 6, pp. 60-61.
Un mapa estelar en tres dimensiones para armar
Se trata de una proyección del cielo nocturno en un icosaedro —un poliedro formado por veinte triángulos equiláteros— donde se destacan las estrellas más brillantes y las constelaciones.
Para armar el mapa estelar 3D sólo se necesita
descargar e imprimir dos hojas en tamaño A4 —preferentemente en color—, pegamento y un par de tijeras. Las intrucciones están en inglés, pero son tan sencillas que el globo estelar puede armarse intuitivamente.
Detalles.
La información representada en el mapa se basa en las mediciones tomadas por
el satélite Hiparcos de la Agencia Espacial Europea, en actividad desde 1989, con cuyos datos se elaboró el catálogo más extenso y preciso de la actualidad.
Vía
Universe Today (
todos los enlaces en inglés).
Descartes vs Newton
Dos maneras diferentes de entender la investigación y de llegar al conocimiento o, dicho de otro modo, dos metodologías claramente distintas: el apriorismo o intuicionismo de Descartes frente al inductivismo de Newton, según la presentación perspicaz, aunque estilísticamente anticuada —en este aspecto le pesan sus casi trescientes años—, de
Bernard le Bovier de Fontenelle (
en inglés):
Estos dos grandes hombres, cuyos sistemas se oponen de tal modo, se parecían uno a otro en algunos aspectos; ambos eran genios de primer orden, ambos nacieron con inteligencia superior y dotados para fundar Imperios Científicos. Excelentes geómetras ambos vieron la necesidad de introducir la Geometría en la Física, ambos efectivamente fundaron sus Físicas en una Geometría que casi puede decirse que sólo a ellos mismos debían. Pero el uno remontándose intrépido directamente hacia la búsqueda de la Fuente de todas las cosas y mediante ideas claras y fundamentales llegar a la posesión de los primeros principios, de modo que sólo tuviese después que descender a los fenómenos de la Naturaleza como a consecuencias necesarias, mientras el otro más cauto o, mejor, más modesto, comenzó por tomar pie en los fenómenos conocidos para subir hasta los principios desconocidos, resuelto a admitirlos sólo en la medida en que pudieran ser alcanzados por una cadena de consecuencias. El primero parte de lo que comprende con claridad para hallar las causas de lo que ve; el segundo parte de lo que ve para establecer la causa, ya sea clara u oscura. Los principios evidentes del uno no siempre le llevan a las causas de los fenómenos como son, mientras los fenómenos no siempre llevan al otro a principios suficientemente evidentes. Los límites que detienen a estos dos hombres en sus intentos por vías diferentes no son límites de sus inteligencias, sino del mismo entendimiento humano.
Tomado de
Elogio de Sir Isaac Newton, incluído como prólogo en Newton, Isaac,
El sistema del mundo, Sarpe, Madrid, 1983.
250 aplicaciones gratuitas para Mac OS X
The Free Mac Classroom es una página que lista alrededor de 250 aplicaciones de descarga y uso sin cargo —
gratis— para el
Mac OS X. Clic sobre el icono de la aplicación para ir a la página del desarrollador. Como siempre, antes de descargar recomiendo averiguar el nivel del Mac OS X compatible con la aplicación.
Las aplicaciones —muchas de ellas con versiones multiplataforma— están ordenadas en las categorías habituales, como ser productividad, Internet y herramientas de comunicación, gráfica, programación, utilitarios y herramientas del sistema, películas y videos, matemáticas y ciencias, música y editores de sonidos, negocios, deportes, idiomas, educación y herramientas de investigación, juegos y recreación, entre otras.
La página está siendo actualizada semanalmente y
el autor de la página acepta sugerencias para agregar otras aplicaciones al listado. Además está pensando en un nuevo diseño de la página para organizar mejor las entradas, consecuencia, sin duda, del éxito obtenido.
Vía
Cynical C (
en inglés)
95 años de soledad
Así fue, como lo leen. En uno de los veranos universitarios —cuando podía leer cosas ajenas a la carrera sin sentirme culpable— saqué de la biblioteca municipal, entre otros libros,
Cien años de soledad, del que tanto se hablaba en aquel entonces y yo todavía sin leerlo.
Recuerdo que lo empecé con mucho entusiasmo y avancé rápidamente hasta que por un encuentro imprevisto terminé organizando y saliendo de viaje en un par de horas. Como era de esperarse, todos los libros quedaron en casa. No estuve fuera mucho tiempo —las vacaciones nunca son largas—, pero para cuando volví tenía que devolver el libro.
Me quedaba por leer poco, casi nada, algo así como unas treinta o cuarenta páginas: así lo probaba el señalador. Pero cuando lo quise retomar, me di cuenta de que estaba perdido. Ni releyendo las últimas páginas podía salvar la lectura. De modo que devolví inconcluso al García Márquez.
A veces me digo que lo voy a leer un día de estos, pero eso sí, serán los cien años completos. Otras veces pienso que lo dejaré para más adelante, para cuando sea viejo de verdad, junto a todas esas otras cosas que uno amontona en el futuro.
Y quien les dice, dado el juego, quizás hasta tenga tiempo de negociar con la muerte, y leerlo despacito con la esperanza de que la vida no termine hasta que no cumpla con todo lo que alguna vez me propuse. Los
cien años se convertirá, entonces, en mi último argumento. Y de suyo es que el final de la novela no me dejará indiferente.
Gran colección de iconos gratis
Icon Archive es una página (
en inglés) con más de 13.500 iconos de gran calidad para los sistemas operativos del Mac, Windows y Linux, tanto en sus últimas versiones como en las clásicas.
Los iconos están clasificados en 34 categorías —ubicadas a la izquierda de la página principal—, siendo las más pobladas las categorías dedicadas a los sistemas operativos, los dibujos animados, objetos cotidianos, películas y series de TV, y aplicaciones informáticas. Tampoco faltan los iconos dedicados a la ciencia ficción, la naturaleza, medios de transporte, juegos y animales, entre otros temas.
La mayoría de los iconos forman parte de colecciones y se pueden bajar gratis para uso personal, pero como proceden de distintos autores, algunas colecciones tienen limitaciones para usos comerciales. Las condiciones de uso se establecen en las páginas de visualización y descarga de las colecciones de
Icon Archive o en las páginas de sus creadores. También es frecuente que allí se ofrezcan servicios de iconos personalizados.
Talleres de escritores
Si alguna vez te preguntaste cómo son los talleres de escritores, qué cosas colocan a su alrededor, qué manías tienen, qué coleccionan, qué les inspira, qué no les distrae, qué aparatos tecnológicos consideran indispensables —y así averiguar qué tan modernos son, porque aunque no lo crean algunos todavía escriben a mano o en máquinas de escribir mecánicas—, entonces
este informe (
en inglés), producido por el periódico británico
The Guardian, seguramente te interesará.
El informe consiste en fotos de los talleres con comentarios y explicaciones de los propios escritores acerca de sus hábitos y el ambiente que necesitan imperiosamente para escribir. Considerando el origen, no es casualidad que el informe trate sobre treinta y cinco escritores británicos en su mayor parte: excepto
J. G. Ballard, el resto de los nombres —supuestamente de autores reconocidos— no me dice nada. Se ve que leo poca literatura inglesa contemporánea.
Acerca de los talleres y autores,
Geoff Dyer, uno de los encuestados, propone una buena clasificación:
Arthur Koestler en uno de sus ensayos dice que hay dos clases de escritores: aquellos cuyos escritorios miran en dirección a una ventana y aquellos que prefieren mirar hacia la pared.
Por cierto, a mí me sería imposible mirar todo el día a una pared, para sentirme cómodo necesito un ventanal con mucha luz natural y una amplia vista con todo el verde posible. Aunque ninguno de los talleres cumple con mis gustos, los que más me gustaron son los de
Mark Haddon (en la foto) —una buena coloratura y mucha madera, pero le falta contacto con el exterior—,
David Lodge —un gran ventanal pero muy oficinesco—, y
Margaret Drabble —otro buen ventanal en un ambiente demasiado prolijo para mi gusto—. El taller de
Michael Longley tiene un desorden visual compatible con mi gusto pero la lámpara encendida me sugiere poca luz natural. El taller de
J. G. Ballard se ve parcialmente en la foto y resalta entre los otros, quizás le ayuda mucho ese cuadro fantástico —una reproducción de
La violación del pintor surrealista belga Paul Delvaux, el original se perdió durante la Segunda Guerra Mundial—. A propósito,
aquí hay una foto del cuadro completo.
Pero esos son mis gustos. Otra gente, como los de
Boing Boing (
en inglés), eligieron otros talleres. No hay problema con eso.
Cita con Mercurio
Finalmente se me dio. Luego de varios intentos fallidos —el último a fines de agosto— y de casi diez días de cielo totalmente cubierto —por el que me perdí el
eclipse de sol—, hoy pude observar a
Mercurio por primera vez.
Aunque las condiciones para observar a Mercurio
son mejores en la Argentina que en Europa —por ejemplo, se dice que Copérnico, Tycho Brahe y Newton nunca pudieron observarlo—, tampoco es fácil conseguirlo en plena ciudad.
Como ya había contado, no tengo buena visión del oeste, de manera que objetos a poca altura sobre el horizonte son muy difíciles de ver, o por los edificios o por bruma.
Hoy era una muy buena oportunidad para probar suerte: Mercurio estaba cerca de su máxima elongación —a la máxima distancia angular del Sol—, el cielo se había abierto bastante a partir de las 17 hs y, además, podía guiarme por Spica, a un par de grados de Mercurio —el sábado estarán en una muy cercana e imperdible conjunción—. Una vez ubicados a simple vista entre las ramas de un árbol —el mismo entrometido del eclipse de luna pasado— me corrí para el fondo, donde tenía el telescopio preparado. Luego de acomodarlo para esquivar cables y tejados, tuve unos veinte minutos de visión aceptable. Luego las nubes —las infaltables nubes— se lo llevaron, apenas lo pude volver a ver por un par de minutos hasta que lo perdí definitivamente a los 6° de altura.
Mañana vuelvo a intentarlo, con la esperanza de tener mejor cielo para resolver la fase.
De todas maneras, en lo que a mí respecta ha quedado superada
la maldición de Mercurio.
Autopsias de libros
Ante todo, lo que no es: no son libros de medicina, aunque nada impide que se los utilice como materia prima. ¿Por qué, entonces, hablar de autopsias? Principalmente, por el proceso aplicado a los libros, considerados como objetos, pero no por el resultado al que se llega.
Son libros devenidos en objetos artísticos:
Brian Dettmer corta y recorta un volumen en capas —también podría decirse que lo talla— con el objetivo de revelar el material gráfico contenido en el interior del libro, en un proceso análogo a una autopsia. Sin embargo —y en esto se distingue de una autopsia— el resultado del tallado es una compleja y llamativa escultura tridimensional.
Vean otras
esculturas librescas.
Espero que la tinta derramada haya sido poca y que sólo reciclen libros
muertos, esos que ya no le sirven a nadie. Hasta me tenté de reciclar alguno, pero no parece ser una técnica sencilla de aplicar.
Vía
Boing Boing (
en inglés).
El final
Un cuento ultrabreve de
Fredric Brown:
El profesor Jones había trabajado en la teoría del tiempo durante muchos años.
-Y he encontrado la ecuación clave -dijo un buen día a su hija-. El tiempo es un campo. La máquina que he fabricado puede manipular, e incluso invertir, dicho campo.
Apretando un botón mientras hablaba, dijo: -Esto hará que el tiempo retroceda backward run time make should this," said he, spoke he as button a pushing.
"Field that, reverse even, manipulate can amde have I machine this. Field is a time." Day one daughter his told he, "Equation key the found have I and."
"Years many for theory time on working been had Jones Professor."
Nota: Alguna vez la máquina del profesor Jones funcionó bien, pueden leer la traducción castellana completa de
El final en
Lo mejor de Fredric Brown, Ediciones B.
Amanecer lunar
Todos hemos visto el amanecer numerosas veces y estamos tan habituados a la forma en que se desarrolla —dentro de infinitas variaciones menores— que nos resulta difícil imaginar cómo podría ser un amanecer en otros cuerpos celestes. Porque, después de pensarlo un poco, nos damos cuenta de que es un fenómeno local, dependiente de las características físicas del cuerpo celeste que estemos considerando. En la Luna, por ejemplo, el amanecer tendría que ser bastante diferente al de la Tierra, porque en comparación nuestro satélite rota muy lentamente y casi carece de atmósfera. ¿Cuál es la influencia de estos factores y, en general, cómo es un amanecer en la Luna? ¿Y el crepúsculo?
Hace unos días, leía en un viejo libro una descripción del amanecer lunar que une maestría literaria con precisión científica:
[...] acababa de nacer el día. En la Luna no existe crepúsculo; pero desde hacía varias horas el cielo contenía la promesa del alba. Mucho antes que apareciese el sol se alzó en el firmamento la brillante pirámide de la luz zodiacal, que en la Tierra se observa tan raramente. Con infinita lentitud se abrió camino por encima del horizonte, haciéndose cada vez más radiante a medida que se aproximaba el nacimiento del astro rey. Después se confundió con la gloria opalescente de la corona solar y, por último, con un brillo un millón de veces superior al de ambas, un hilillo de fuego empezó a extenderse a lo largo del horizonte, cuando el Sol hizo su reaparición después de quince días de tinieblas. Necesitaría más de una hora para alzarse todo entero sobre el horizonte, tan lentamente giraba la Luna sobre su eje. Pero la noche ya había terminado.
Fragmento de
Naufragio en el mar selenita, una novela de Arthur C. Clarke de los años '50.
La paradoja perdida
Escribía Fredric Brown en
La paradoja perdida:
—Espere —intervino el Bajito—. ¿Este mundo en el que estamos sentados, el jurásico, forma parte de su... bueno... concepción o es real? Parece real y auténtico.
—Éste es real, pero nunca existió realmente. Es evidente. Si la materia es un concepto de la mente y los saurios no tenían cerebro, ¿cómo pudieron tener un mundo en el que vivir, salvo que nosotros lo pensamos para ellos después?
Una ronda del aparentemente interminable conflicto entre el idealismo y el realismo. Pero no es la última.
El título del cuento alude a una teoría —o clase de teorías— que intenta probar matemáticamente que nada, incluído el universo mismo, existe.
Resulta una obviedad destacar que todavía no se alcanzó tal prueba, sostienen los realistas. Sin embargo, todavía no hemos llegado al final del esfuerzo teórico: algunos idealistas rechazan la evidencia presentada y afirman que cuentan con esa demostración aunque, valga la paradoja, carecen de un mundo en donde presentarla.
Bibliotecas de lejanos mundos
Ayer fue el
Día del Bibliotecario en la Argentina, va dedicada a ellos esta colección de increíbles bibliotecas, algunas construídas en la edad moderna —la mayoría son europeas— y otras son contemporáneas —casi todas norteamericanas—. En la foto, la
Biblioteca del Monasterio Benedictino de Admont, Austria:
El diseño de prácticamente todas las bibliotecas sugiere la idea de que techos altos y ambientes luminosos elevan el pensamiento y aclaran los conceptos. Claro, una vez recuperado del temblor de sensaciones que causaría entrar por primera vez a algunos de esos ambientes. ¡Pero quién sabe si eso es cierto! Al menos mi experiencia —y supongo la de muchos de por aquí— parece estar muy lejos de esa idea.
Enlace:
Curious Expeditions. En los comentarios hay muchas otras bibliotecas sugeridas, con los enlaces correspondientes.
La caza del tesoro
Un problema facilito para resolver mientras esperas el colectivo:
Martín, Denise, Sabrina, Leonardo y Yesica participaron en una caza del tesoro organizada por la escuela de sus hijos. Yesica llegó antes que Martín, Leonardo después que Sabrina pero antes que Denise, y Sabrina casi pisándole los talones a Martín.
¿Quién llegó en tercer lugar?
Sus respuestas en los comentarios (
clic en sofismas).
La historia de las marcas
Para conocer un poco más acerca de las aproximadamente trescientas marcas más conocidas y poderosas del mercado internacional:
The History of Branding, clic sobre cada logotipo para ir a una página con una breve historia de la compañía y su logo (
en inglés).
Para bajar estos mismos logos —y muchos miles más—, en formato vectorial, vean
esta entrada sobre todos los logotipos del mundo.
Vía
DrikoLand (
en inglés).
Notas relacionadas:
Eclipse parcial de Sol (cont.)
No hubo suerte. Esta vez el pronóstico meteorológico no se equivocó, llovió durante toda la mañana en Buenos Aires y, en consecuencia, el eclipse de Sol —
que anticipaba hace una semana— nos fue totalmente inobservable.
Así que, dadas las cosas, no tengo mucho más que decir, porque lo único que vale la pena contar en estos casos es la observación presencial del eclipse y no mediada, por ejemplo, por la televisión. Leí en las noticias que en otras provincias pudo verse el eclipse —en Córdoba lo vieron por unos minutos, les fue mejor a los salteños y a los fueguinos—, pero aquí las nubes sólo se abrieron después del mediodía. Lo mío es como
la crónica de una decepción.
Haciendo un balance anual, 2007 no fue un buen año: de los tres eclipses observables en la región —dos lunares y uno solar— sólo pude ver
éste, los otros dos fueron cubiertos por las nubes.
El próximo par de eclipses solar y lunar será en febrero próximo, pero sólo el de Luna será visible en Buenos Aires. Recién en 2010 habrá otro eclipse de Sol parcial observable en Buenos Aires. La espera para un ocultamiento completo es larga, durará casi un siglo, porque recién habrá un eclipse total de Sol en el 2103.
Las enormes cúpulas de Central City
El problema que hoy me ocupa lo saqué de una novela de ciencia ficción de la década de los '50 y supongo que se debe a una mala traducción al castellano:
El escenario es
Sinus Medii o
Bahía Central, en el ecuador de la Luna. Allí se encuentran un espaciopuerto —al que llega el protagonista de la novela— y una ciudad,
Central City, separados por veinte kilómetros. Hasta aquí todo bien, pero sonaron mis alarmas cuando leo que desde el espaciopuerto se podía ver la parte superior de las cúpulas de la ciudad. Una rápida estimación me dijo que las cúpulas deberían alzarse a una altura prodigiosa, porque para alguien de dos metros de estatura el horizonte lunar está 3,70 km aproximadamente. Supongamos, para simplificar el problema, que el terreno es totalmente llano.
La pregunta es, entonces, si el
radio diámetro de la Luna es de 3.476 km, ¿qué altura tendrían que tener las cúpulas de
Central City para ser vistas desde el espaciopuerto?
Sus cálculos en los comentarios (
clic en sofismas).
La foto la copié de
esta página.
Libros técnicos para descargar gratis
Me llegó la noticia de que en esta página (ver nota al pie) hay una gran cantidad de libros de matemática, física, química, astronomía, biología, ingeniería e informática, entre otras especialidades científicas.
Los libros fueron donados por sus autores o por las casas editoras: así encontramos libros de la
Colección de Monografías Científicas de la O.E.A. o de la desaparecida
Editorial MIR, difusora de la ciencia rusa, de muy buen nivel técnico aunque a veces la traducción castellana fuera un tanto desprolija.
Hasta donde pude ver, los libros se bajan en formato .ZIP; también pude comprobar —¿o debería decir
sufrir?— que la velocidad de descarga es bastante lenta.
No queda otra que tener paciencia.Nueva dirección: De manera imprevista el enlace que me habían pasado dejó de funcionar, pero no se habría perdido nada ya que aparentemente todos los libros están ahora en
esta nueva dirección. La bajada de archivos está a cargo de un servicio especializado, sigue siendo gratuita y más rápida que antes aunque sujeta a límites de descarga.
Página con libros de lectura:
Seiscientos libros para los chicos.
La biblia de la tortura psicológica
Según dicen en
Boing Boing, el libro titulado
The Manipulation of Human Behavior (
La manipulación de la conducta humana), publicado en 1961 y nunca reeditado, es un texto frecuentemente citado en las bibliografías de los estudios sobre las técnicas de los interrogatorios, lavado de cerebros y procedimientos de similar naturaleza.
El libro es una compilación de siete informes de investigación efectuados en la década del '50 y fueron financiados, en gran parte, por organismos oficiales de los EE.UU. El contexto histórico es el de la guerra fría posterior a la guerra de Corea, y se basa en parte en el trato recibido por los prisioneros de guerra.
Para darles una idea más acabada de la temática del libro, traduzco los títulos de los capítulos:
- El estado fisiológico del individuo interrogado a medida que se afecta el funcionamiento cerebral.
- Reseña de los efectos de la estimulación ambiental reducida en la conducta humana.
- El uso de las drogas en el interrogatorio.
- Las respuestas fisiológicas como un medio de evaluar la información.
- Los usos potenciales de la hipnosis en el interrogatorio.
- La investigación experimental en la influencia interpersonal.
- La contramanipulación por medio de una enfermedad fingida.
Cuesta muy poco darse cuenta de que parte de esta investigación básica —no sé que tan grande es esa parte, porque hasta ahora sólo pude leer párrafos aislados, como para darme una idea del contenido del libro— implica, en esencia, la tortura del sujeto interrogado, procedimiento ampliamente repudiado por su falta de ética. No hay nada más publicado sobre el tema ni tampoco se sabe si se continuó con esta línea de investigación.
Enlace a la descarga del libro (
en inglés).
En
esta página y sus comentarios hay una reseña sobre
La manipulación de la conducta humana y se especula acerca de su utilización
aggiornada en centros de detención como Guantánamo (
en inglés).
Nota: Ante algunas discusiones generadas por la difusión de este libro, aclaro que
no se trata de un manual de torturas ni de su apología. Si lo fuera, no lo habría enlazado. Los estudios incluídos en el texto son de orden académico, por lo general inconclusivos —esto es, la información recolectada es insuficiente para extraer conclusiones firmes—, incompletos —no tratan todo el espectro de problemas— y están basados en información públicamente disponible —no incluye información clasificada—, que aparece al final de cada capítulo. En cuanto al material difundido en
dailykos y a consecuencia de lo heterogéneo de su origen, es prácticamente imposible su evaluación global, de manera que vale la sugerencia de rigor: tomen con mucha precaución las opiniones de esa página y contrasten la información con otras dignas de su confianza.
Eclipse parcial de Sol
Dentro de una semana, el martes 11 de septiembre, tendremos ante nuestros ojos un eclipse parcial de Sol, exclusivo para Sudamérica —excepto la región ecuatorial— y Antártida.
Como ocurrió con el reciente
eclipse de luna del 28 de agosto, todo comenzará al amanecer. En Buenos Aires y alrededores, el primer contacto, en el borde izquierdo superior del Sol, se producirá a las 7:42 h a casi 8° de altura —algo así como dieciseis veces el diámetro aparente del sol—, esto es, bastante bajo sobre el horizonte este: cualquier construcción de más de una planta puede ser una molestia.
A las 8:49 h se llegará al punto máximo del eclipse, cuando la superficie del sol quede cubierta en un 40% en Buenos Aires —la superficie cubierta crece hacia el sur, hasta llegar al 80%, y decrece hacia el norte—. Esta fase será muy visible, porque el sol tendrá una altura sobre el horizonte de 22°. Finalmente, a las 10:02 h la Luna dejará de interponerse entre el Sol y la Tierra.
Esperemos que el tiempo no nos juegue una mala pasada.
Actualización: A menos de 72 h del eclipse,
el pronóstico del tiempo para la mañana del martes 11 es desalentador:
Cielo nublado. Probabilidad de precipitaciones. Descenso de temperatura. Húmedo. Vientos leves del norte, cambiando al sector sur. Sólo cabe esperar que se equivoquen
una vez más.
Recomendación: Creo que todos estamos al tanto de esta recomendación básica, pero vale la pena recordarla una vez más:
nunca debe mirarse directamente al Sol por más de unos pocos segundos, aunque el eclipse sea muy interesante, porque la retina del ojo puede quedar dañada. Para los espectadores sin instrumental —es decir, la mayoría de la gente—, lo mejor es observar indirectamente el eclipse con una
cámara oscura. En
este blog, mantenido por el Grupo Astronómico Osiris de El Bolsón, Argentina, hay un archivo en formato PDF que explica el sencillo procedimiento para hacerse una.
Más información sobre este
eclipse de Sol en particular —horarios y cobertura para las distintas ciudades de Sudamerica— y
la explicación de cómo se produce el fenómeno en general.
La Luna literaria
Dos preguntas acerca de este párrafo:
La próxima vez que vean la luna llena brillar alta en el sur, examinen atentamente el borde derecho y dejen resbalar la mirada a lo largo de la curva del disco. Allá donde serían las dos si nuestro satélite fuera un reloj, observarán un pequeño óvalo oscuro: cualquiera que posea una vista normal puede descubrirlo fácilmente. Es una gran llanura rodeada de montañas, una de las más hermosas de la Luna, conocida con el nombre de Mare Crisium: el Mar de las Crisis. Casi quinientos kilómetros de diámetro, rodeada por un anillo de magníficas montañas, no había sido explorada nunca hasta que nosotros penetramos en ella a finales del verano de 1996.
Primera pregunta: ¿al principio de qué obra literaria pertenece este fragmento? Segunda pregunta: ¿qué problemas puede encontrar en el párrafo citado un lector ubicado en, digamos, Buenos Aires o alrededores?
Sus respuestas en los comentarios (
clic en sofismas).
Nota: Clic sobre la imagen para ver una ampliación. La foto la copié de
Sidus.org: en esta página hay un catálogo de cuerpos y objetos celestes que vale una visita.
El beso de Titán
Titán y Rhea, las dos lunas más grandes de Saturno, se encuentran en el espacio en un ocasional abrazo.
Titán —de 5.150 km de diámetro— es la luna que aparece rodeada de niebla y que brilla a la izquierda de Rhea —de 1.528 km de diámetro—, que carece de atmósfera. A fines de agosto la sonda Cassini realizó un sobrevuelo por ambos cuerpos celestes, pasaje del que todavía no tenemos imágenes. La imagen de arriba —obtenida vía NASA/JPL/Space Science Institute— fue captada en una órbita anterior, el 11 de junio de 2006, a una distancia de unos 3,6 y 5,3 millones de kilómetros de Rhea y Titán, respectivamente.
Más información sobre
Titán y
Rhea (
ambas páginas en inglés).