Los cúmulos estelares abiertos M35 y NGC 2158
Los cúmulos estelares abiertos pueden estar cerca o lejos, pueden ser recientes o antiguos y, también, difusos o compactos (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla aún más grande).
Se encuentran cerca del plano de la Galaxia de la Vía Láctea y contienen entre 100 y 10 mil estrellas, casi todas formadas al mismo tiempo. Los cúmulos abiertos más jóvenes se distinguen, en general, por la presencia de estrellas azules y brillantes (en la imagen de la derecha).
M35, visto en la parte superior izquierda de la imagen, está relativamente cerca, a 2800 años-luz de distancia, es relativamente reciente —pues cuenta con 150 millones de años— y relativamente difuso, ya que sus 250 estrellas se distribuyen en un volumen de más de 30 años-luz de diámetro.
NGC 2158, en cambio, es el cúmulo abierto más antiguo y compacto visto en la parte inferior derecha de la imagen. Se encuentra cuatro veces más lejos de la Tierra que M35, es 10 veces más antiguo y mucho más compacto, ya que que contiene muchas más estrellas en un volumen de espacio aproximadamente similar.
Las estrellas azules y brillantes de NGC 2158 ya se auto-destruyeron y la luz del cúmulo es ahora dominada por las estrellas más antiguas y amarillas.
Ambos grupos son visibles en la constelación de Géminis.
Supernovas en el Remolino. ¿En qué zona de las galaxias espirales se encuentran las supernovas? Desde luego, están cerca de las regiones de formación de estrellas masivas. Y estas regiones se hallan dispersas a lo largo de los brazos espirales amplios y azulados. Dado que las estrellas masivas tienen una vida muy corta, no tienen la oportunidad de alejarse de su región nativa antes de estallar en supernova. Llama la atención que en los últimos 6 años se pudo observar dos supernovas de tipo II (*), que representa la explosión mortal de una estrella masiva, en M51, una galaxia espiral cercana a la Vía Láctea, también conocida como la galaxia del Remolino. Si se añade una tercera supernova observada en 1994, esto se revela como una situación verdaderamente extraordinaria para una única galaxia. Como lo demuestra la comparación de imágenes, la supernova descubierta en 2005, SN2005cs, y la observada en mayo de 2011, la supernova excepcionalmente brillante designada SN2011dh, se encuentran en los extensos brazos espirales de M51 (clic en la imagen para ampliarla). Leer la entrada completa.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 3 de enero de 2013. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen y copyright: Dieter Willasch (Astro-Cabinet).
(*) Supernovas y remanentes de supernovas
Aproximadamente cada 50 años una estrella masiva de nuestra galaxia vuela en pedazos en una explosión de supernova (ver videos y animaciones). Las supernovas son uno de los acontecimientos más violentos del universo y la fuerza de la explosión genera un destello cegador de radiación y ondas expansivas similares a un estampido.
Inicialmente se había clasificado a las supernovas de acuerdo con sus propiedades ópticas. Las supernovas del Tipo II muestran pruebas evidentes de hidrógeno en los desechos en expansión eyectados en la explosión, algo que no ocurre con las supernovas del tipo Ia. Investigaciones recientes permitieron refinar dichos tipos y, en consecuencia, se propuso una clasificación que tomara en cuenta los tipos de estrellas que dan lugar a las supernovas. Una explosión del Tipo II, así como las de Tipo Ib y Tipo Ic, se producen por el colapso catastrófico del núcleo de una estrella masiva. Una supernova del Tipo Ia ocurre por una súbita explosión termonuclear que desintegra una estrella enana blanca.
Las supernovas del Tipo II se producen en regiones con muchas estrellas jóvenes y brillantes, tales como los brazos espirales de las galaxias. Al parecer no ocurren en las galaxias elípticas, cuya población dominante está compuesta por estrellas antiguas de poca masa. Puesto que las estrellas jóvenes y brillantes son típicamente estrellas con una masa 10 veces más grande que la del Sol, esta prueba, entre otras, permite concluir que las estrellas masivas producen las supernovas del Tipo II.
Algunas supernovas del Tipo I comparten numerosas características con las supernovas del Tipo II. Tales supernovas, clasificadas como Tipo Ib y Tipo Ic, se diferencian al parecer de las del Tipo II porque han perdido su envoltura externa de hidrógeno antes de la explosión. La envoltura de hidrógeno pudo haberse perdido debido a una vigorosa emisión de materia anterior a la explosión o porque fue arrancada por una estrella acompañante. Más información (en inglés).
Nota: Síganme en Twitter (@astrosofista) para saber más sobre el universo y mi mundo. Desde que comencé a tuitear hace tres equinoccios, más de 10 mil tweets ilustran y amplían las 600 entradas publicadas en el blog desde entonces. ¿Qué esperan para unirse a esta gran conversación?
0 Sofismas:
Publicar un comentario
<< Home