martes, mayo 06, 2008

Novelas como experimentos mentales

En un reportaje on-line, le preguntaron al escritor norteamericano James Morrow:
En El arte de la novela, Milan Kundera habla de "la verdad que está aún por descubrirse", y entiende por eso que, más allá de la comprensión consciente del escritor del tema de su novela, hay también, como Kundera dice, "el poema oculto en alguna parte". En una de sus novelas, Kundera llama "el deslumbramiento" a este descubrimiento de la verdad. ¿Has experimentado este deslumbramiento al escribir un libro, esto es, el descubrimiento de un tema o una variación en el tema previsto que no habías anticipado?
Y esta fue (parte de) su respuesta:
Considero que la mayoría de mis novelas son "experimentos mentales", similares a los cálculos mentales [Gedanken] —demostraciones irrepresentables conducidas totalmente dentro de los límites de la mente— llevadas a cabo continuamente por físicos, cosmólogos y filósofos. Nunca alcanza con preguntar simplemente "¿Qué pasaría si...?". En realidad, uno debe efectuar el experimento mental. Uno debe escribir el maldito libro. Y eso, por lo común, implica que el resultado sea sorprendente.

Sin importar con cuanto cuidado trace el esquema de una novela, normalmente ésta se me irá de las manos durante el proceso de escritura; y eso es totalmente correcto. Si hay "deslumbramiento" en el escritor, es probable que haya "deslumbramiento" en el lector. De hecho, la única razón por la que me tomo el trabajo de escribir ficción es por la expectativa de descubrir una posibilidad oculta, pero asombrosa, en los temas y premisas con los que estoy experimentando.
Dicho así, pareciera que el autor se diluye en los hilos de los personajes —iba a escribir "sus personajes" pero en rigor no podría hacerlo, ya que no son suyos—. Todo un tema posmoderno.

Vía SF Signal (enlaces en inglés).