martes, septiembre 14, 2010

La extraordinaria espiral de LL Pegasi


¿Qué generó la extraña estructura espiral que se observa en la parte izquierda de esta imagen? Nadie está seguro, pero es probable que se deba a una estrella miembro de un sistema binario que expulsa su atmósfera externa en la fase de nebulosa planetaria (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 675 píxeles o verla aún más grande).

El gigantesco espiral mide alrededor de un tercio de año-luz (*) y al haber desarrollado cuatro o cinco giros completos presenta una regularidad sin precedentes. Dada la velocidad de expansión de este espiral compuesto de gas, una nueva capa o giro debería aparecer cada 800 años, lo que corresponde aproximadamente al período orbital de las dos estrellas que forman este sistema binario, conocido como LL Pegasi o AFGL 3068. La asombrosa estructura espiral se ha catalogado bajo la referencia IRAS 23166+1655.

La imagen mostrada arriba se tomó en el infrarrojo cercano con el Telescopio Espacial Hubble. Otro enigma que presenta esta espiral es la fuente de su brillo, pero quizás, tal como lo propone la hipótesis más plausible, se deba simplemente al reflejo de la luz de las estrellas cercanas.

La espiral de WR 104. Esta fascinante estrella se encuentra a unos 8 mil años-luz de la Tierra en la constelación de Sagitario. Forma un sistema binario con una estrella del tipo O y la interacción entre ambos miembros del sistema produce una estructura de polvo caliente que se expande como una hermosa espiral. Sin embargo, a diferencia de IRAS 23166+1655, WR 104 es una estrella Wolf-Rayet, la fase final de la vida de una estrella masiva. Esta clase de estrellas tienen una vida breve, ya que expulsan plasma al espacio a un ritmo frenético, casi suicida, con lo que se producen potentes vientos estelares (clic en la imagen para ampliarla). Más información (en inglés).

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 14 de septiembre de 2010. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: ESA, Hubble, R. Sahai (JPL), NASA.


(*) Acerca de las distancias cósmicas

Las distancias en astronomía se miden en unidades de años-luz, donde un año-luz es la distancia que la luz recorre en un año: 10 billones de kilómetros. Sin embargo, por razones históricas relacionadas con la medición de la distancia a las estrellas cercanas, los astrónomos profesionales usan la unidad conocida como pársec, siendo un pársec igual a 3,26 años-luz.

Los astrónomos calculan la distancia a las galaxias remotas —aquellas que están más allá de los 20 millones de años-luz— con la ley de Hubble. Según esta ley, el universo se expande de forma tal que las galaxias distantes se alejan entre sí a una velocidad proporcional a su distancia. La recesión, como se denomina este fenómeno, causa que la radiación de una galaxia se desplace hacia longitudes de onda más largas, un efecto conocido como el desplazamiento al rojo o redshift. A partir de la medición del corrimiento al rojo y la constante de proporcionalidad, denominada constante de Hubble, los astrónomos pueden determinar la distancia a una galaxia.

Uno de los problemas centrales de la astronomía moderna es determinar con la mayor precisión posible la constante de Hubble, o sea, la medición de la tasa de expansión del universo. En la actualidad la constante ha podido medirse con una precisión de un 20 por ciento, por lo que las distancias medidas suelen modificarse diciendo, por ejemplo, "alrededor de 100 millones de años-luz". En particular, el equipo del Observatorio Espacial Chandra asume para sus publicaciones un valor de la constante de Hubble que corresponde a una velocidad de recesión de 600 kilómetros por segundo para una fuente a una distancia de 30 millones de años-luz o 10 millones de pársecs (H0 = 60 km/s/Mpc).