R Coronae Australis en una acuarela cósmica
La estrella R Coronae Australis, situada en la constelación de la Corona Austral (Corona Australis en latín), se encuentra en una de las zonas de formación estelar más cercanas y espectaculares. Este retrato cósmico, tomado con el Wide Field Imager (WFI) en el telescopio de 2,2 metros de MPG/ESO en el Observatorio La Silla, en Chile, es una combinación de doce imágenes tomadas a través de filtros rojo, verde y azul:(clic en la imagen para ampliarla a 1280 x 1248 píxeles). La imagen muestra un sector del cielo que abarca aproximadamente el tamaño de la Luna llena. A los casi 420 años-luz de distancia que se encuentra la nebulosa, ese campo equivale a unos cuatro años-luz de extensión. El complejo, nombrado en homenaje a la estrella R Coronae Australis, se observa en el centro de esta imagen. Es una de las numerosas estrellas de la zona clasificadas como muy jóvenes y con brillo variable, rodeadas aún por las nubes de gas y polvo en las cuales se formaron.
La intensa radiación que se desprende de estas estrellas jóvenes y calientes interactúa con el gas que las rodea y es reflejada o re-emitida en diferentes longitudes de onda. A estos procesos complejos, determinados por la física del medio interestelar y las propiedades de las estrellas, se deben los magníficos colores de la nebulosa. La nubosidad celeste que se observa en la imagen es en gran parte el resultado del reflejo de la luz de la estrella en pequeñas partículas de polvo. Las estrellas jóvenes del complejo R Coronae Australis poseen masas similares al Sol y no emiten suficiente luz ultravioleta como para ionizar una parte importante del hidrógeno que las rodea. En consecuencia, la nube no brilla con el característico color rojo que se observa en varias zonas de formación estelar.
La enorme nube de polvo que envuelve a la nebulosa de reflexión se revela en la imagen con grandes detalles. Los colores sutiles y las variadas texturas de las nubes de polvo hacen que esta imagen parezca una pintura impresionista. Además, una banda oscura y prominente cruza la imagen desde el centro hasta la parte inferior izquierda. En esa zona el polvo absorbe por completo la luz visible emitida por las estrellas que se están formando dentro de la nube. Dichas estrellas sólo pueden observarse en longitudes de onda más largas, usando una cámara capaz de detectar la radiación infrarroja.
La estrella R Coronae Australis no es observable a simple vista, pero la diminuta constelación con forma de corona donde se encuentra es fácilmente detectable desde locaciones oscuras, debido a su proximidad en el cielo a la gran constelación de Sagitario y a las nubes ricas en estrellas hacia el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Vía ESO. Crédito de la imagen: ESO.
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