miércoles, noviembre 04, 2009

Un Sol azul y encrespado


El Sol puede parecer muy suave y esponjoso, pero no lo es. En realidad, el Sol es enorme bola de gas caliente y burbujeante, en su mayor parte compuesta de hidrógeno. La imagen mostrada arriba (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 895 píxeles o verla aún más grande) se tomó el mes pasado en H-alfa, una luz específica de color rojo emitida por el gas hidrógeno, a la que luego se le invirtió el color para obtener azul. El interés del H-alfa es que permite revelar los detalles de la cromosfera solar, en particular, al resaltar un gran número de espículas —unos tubos finos de gas caliente magnéticamente confinado— surgiendo del Sol como fibras de una alfombra. El Sol brilla a causa del calor y no porque esté ardiendo. El fuego se caracteriza por la adquisición rápida de oxígeno y hay muy poco oxígeno en el Sol. La fuente de energía de nuestra estrella es la fusión nuclear del hidrógeno en helio, un proceso que se lleva a cabo en su núcleo. Ese día no había manchas o grandes regiones activas en el Sol, aunque algunas protuberancias podían verse alrededor de los bordes.


Una animación que presenta los cuatro casos de colisión entre dos núcleos atómicos.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 4 de noviembre de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Alan Friedman (Averted Imagination) (en inglés).