lunes, junio 01, 2009

Diez cosas que no sabías sobre el Hubble (7)

El transbordador espacial Discovery partió el 24 de abril de 1990 hacia el espacio llevando a bordo un objeto revolucionario: el Telescopio Espacial Hubble. A la fecha era el telescopio óptico más grande y más sensible lanzado al espacio y, aunque en un principio no funcionó correctamente, no tardó en tomar algunas de las imágenes astronómicas más asombrosas y hermosas de todos los tiempos.

Cuando se diseñó al Hubble se tuvo en cuenta que éste pudiera ser actualizado periódicamente y al tiempo que se publican estas líneas los astronautas del transbordador espacial Atlantis (STS-125) están por instalar dos cámaras nuevas, además de reparar otras dos y reemplazar toda una serie de piezas del Hubble. Como la presente misión de mantenimiento del telescopio es la última prevista, éste parece ser un buen momento para escribir sobre el Hubble.

Además aunque posiblemente sea el telescopio más famoso del mundo —y casi podría asegurarse que es el único que la gente conoce por su nombre— aún así es muy probable que haya varias cosas acerca del Hubble que sorprenderán a más de un lector. Estas razones impulsaron a Phil Plait a publicar diez breves entradas sobre este venerable telescopio, como en su momento lo hizo con la Galaxia de la Vía Láctea y Plutón. Por supuesto, nadie subestima a los seguidores del blog y los hay muy versados en todo lo que tenga que ver con la astronomía. Sin embargo, hay muy buenas razones para creer que ninguno conocerá todas y cada una de las cosas tratadas en las diez secciones de esta serie —a menos, claro está, que haya operado el telescopio—, más aún cuando Phil Plait contará su propia experiencia con el observatorio. La serie promete ser muy interesante. Como ocurrió con las series anteriores, iré traduciendo y publicando las secciones durante los próximos días.


El Hubble no usa lentes. Más o menos.

Aún hoy, 19 años después del lanzamiento del Hubble, no es raro oír en las noticias alguna referencia a la "lente del Hubble". Incluso en un programa producido por el Space Telescope Science Institute, la agencia que gestiona el Hubble, un anunciador usó esa expresión.

El asunto es que el Hubble no utiliza una lente, sino un espejo (clic en la imagen para ampliarla):

Galileo usó un telescopio con una lente, como lo hizo todo el mundo hasta Isaac Newton, quien fue el genio que se imaginó que un espejo pulido de la manera correcta también podría reflejar la luz. Los espejos superan a las lentes porque sólo necesitan estar pulidos en una sola cara —las lentes en las dos— y porque pueden ser más grandes que las lentes ya que se apoyan sobre toda la cara posterior o no pulido, mientras que las lentes tienen que estar sujetas a lo largo de su circunferencia, donde el cristal es más fino y vulnerable.

Una vez que se supera cierto tamaño las lentes son muy poco prácticas, y esa es la razón por la que se usan espejos. El espejo primario del Hubble mide 2,4 m de diámetro. Si bien es el espejo para uso astronómico más grande puesto en órbita, es muy pequeño comparado con el tamaño normal de los utilizados en los telescopios terrestres. Muchos telescopios actuales tienen espejos de 4 m o más de diámetro. Los enormes telescopios gemelos Keck, instalados en Hawaii, cuentan con espejos hechos de segmentos que totalizan 10 m de diámetro cada uno.

Resulta que las cámaras a bordo del Hubble también usan espejos. La razón es que el cristal absorbe luz. No mucha, quizás un 2 por ciento de la luz que incide en el instrumento, pero suma. Una lente tiene dos superficies, cada una de las cuales refleja un poco de luz, de forma tal que se pierde más luz con una lente que con un espejo. Además, es posible construir los espejos para que reflejen la luz de diferentes colores de la misma manera, en cambio las lentes curvan la luz de diferentes colores de una manera desigual. Tomando todo esto en consideración es fácil concluir que tiene más sentido usar espejos que lentes.

Sin embargo, hay lentes a bordo del Hubble y se utilizan en los sensores de guiado fino (FGS). Son telescopios pequeños que siguen a las estrellas con una precisión increíble y ayudan a que el Hubble se mantenga ajustado en el objetivo bajo observación.

No hay otras lentes en todo el observatorio. Phil Plait cuenta que leyó la documentación de los instrumentos y que le preguntó a mucha gente que trabaja con el Hubble, pero nadie supo de ninguna otra lente. Aunque es posible que exista alguna otra y la haya pasado por alto, el punto es que las lentes casi no se utilizan en el telescopio.

Fuente: Bad Astronomy Blog (en inglés).

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