Un museo de mamíferos fabulosos (28)
Quizás hace tanto como cinco mil años, un grupo de marineros encontró los cráneos de una raza de gigantes horribles, que los antiguos griegos dieron en llamar cíclopes. Moradores de una tierra mítica, estas criaturas confiaban el destino de sus cosechas a sus dioses malvados y devoraban a todos los seres humanos que encontraban. No sorprende, entonces, que los cíclopes aterrorizaran a los europeos durante generaciones. Todavía hoy es posible encontrar parientes de estos monstruos vagando por la sabana africana, en las junglas de la India o, incluso, comiendo maníes de la mano de los niños en los zoológicos urbanos. En realidad, los marineros de la antigua Grecia habían dado con cráneos de elefantes. Lo que ellos interpretaron como la cavidad de un único ojo es, en realidad, la abertura nasal para la trompa del elefante. Durante siglos la comprensión científica de los mamíferos, tanto de las especies actuales como de las extinguidas, ha mejorado considerablemente. Sólo que los científicos también se equivocan.Año: 1751-1780.
Científico / Artista: Diderot y D'Alembert (siguiendo al modelo de Oudry, ver imagen al pie de la entrada).
Publicado por primera vez en: TEncyclopédie.
Publicación actual: Clara's Grand Tour, de Glynis Ridley.
Dos siglos después del grabado de Durero, una ilustración más precisa del rinoceronte apareció tanto en la enciclopedia de Diderot y D'Alembert como en la Historia Natural de Buffon. A diferencia del rinoceronte del siglo XVI, esta ilustración estaba basada en un animal específico, llamado Clara, que recorrió las cortes y ciudades más importantes de Europa. Una crónica de la época la describió como un animal magnífico que podía arar la tierra con su cuerno, en cambio otros dijeron que era un "animal horrible del género femenino". Por lo general Clara era un animal apacible y de buen carácter, pero su encanto no mejoraba en nada debido al humectante utilizado en su gruesa piel: aceite de pescado de un olor muy fuerte.
Fuente: Strange Science (en inglés).
Clara, de Jean-Baptiste Oudry (París, 1749).
Ir al próximo ejemplar o volver al anterior.
Si te gustó esta entrada, es probable que también te interesen las series dedicadas a monstruos ficticios, monstruos marinos ficticios y dinosaurios y dragones.
0 Sofismas:
Publicar un comentario
<< Home