miércoles, marzo 11, 2009

Economía Política y Astronomía

Hay ciertas necesidades universales, tales como comer, beber, vestirse, etcétera, y el modo en que sean satisfechas depende totalmente de circunstancias exteriores. La tierra es aquí o allí más o menos fértil, los años varían en su productividad, un hombre es diligente, otro perezoso, pero estas variaciones arbitrarias producen de sí determinaciones universales, y esta aparente dispersión y falta de pensamiento son contenidas por una necesidad que surge por sí sola. Encontrar aquí lo necesario es el objeto de la economía política, una ciencia que hace honor al pensamiento al hallar las leyes de una masa de hechos contingentes. Resulta un interesante espectáculo observar cómo todos los conjuntos tienen aquí su repercusión, cómo las esferas particulares se agrupan, influyen sobre otras, y son promovidas u obstaculizadas por ellas. Resulta sobre todo digno de señalarse este recíproco relacionarse en el que en un primer momento no se cree, porque todo parece abandonado al criterio arbitrario de lo singular. Tiene su similitud con el sistema planetario, que al ojo sólo muestra movimientos irregulares, cuyas leyes se pueden sin embargo conocer.
Hegel, Georg W. F., Principios de la Filosofía del Derecho, agregado al parágrafo 189 (traductor Juan Luis Vermal), Buenos Aires, Sudamaericana, 2004.

Nota: A principios del siglo XIX el concepto de galaxia era sólo una hipótesis especulativa propuesta por I. Kant —el texto de Hegel es de 1821— y, en consecuencia, el campo de investigación de la astronomía se limitaba al Sistema Solar o planetario. De todos modos la analogía puede extenderse fácilmente a todo el universo conocido.