Nueva vida para la Cassini
La NASA extendió la misión internacional Cassini-Huygens por dos años. Los históricos y sensacionales descubrimientos e imágenes de la nave espacial revolucionaron nuestro conocimiento de Saturno y sus lunas.La misión de la Cassini había sido originalmente programada para que finalice en julio de 2008. La extensión de dos años recientemente anunciada incluirá 60 órbitas adicionales de Saturno y muchos sobrevuelos por sus exóticas lunas, a saber: 26 pasajes por Titán, siete por Encelado y uno por Dione, otro por Rhea y un tercero por Helene (todos los cuerpos mencionados se incluyen en la imagen). La extensión también incluye estudios de los anillos de Saturno, su compleja magnetósfera y del propio planeta.
De acuerdo con los hallazgos de la Cassini, los científicos creen que puede haber agua líquida justo debajo de la superficie de Encelado. Por eso la pequeña luna —de sólo un décimo del tamaño de Titán y un séptimo del tamaño de nuestra Luna— es uno de los objetivos prioritarios de la misión extendida.
La Cassini descubrió géiseres de hielo y vapor de agua erupcionando de la superficie de Encelado. Los géiseres, que se extienden a una distancia de tres veces el diámetro de Encelado, introduce partículas en el más expansivo de los anillos de Saturno. En la misión extendida, la nave espacial podrá estar a una distancia tan corta como 25 km de la superficie de la luna.
La observación de Titán, la luna más grande de Saturno, les ha dado a los científicos un panorama de lo que la Tierra pudo haber sido antes de que la vida evolucionara. Se cree ahora que Titán presenta numerosos paralelos con la Tierra, incluyendo lagos, ríos, canales, dunas, lluvia, nieve, nubes, montañas y posiblemente volcanes.
—Cuando diseñamos el viaje original, realmente no sabíamos con qué nos encontraríamos, especialmente en Encelado y Titán —dijo Dennis Matson, un científco del proyecto Cassini del JPL. Y agregó: —La extensión del viaje responde a estos nuevos descubrimiento y nos dará la oportunidad de buscar otros más.
A diferencia de sus equivalentes terrestres, los lagos, ríos y lluvias de Titán están compuestos de metano y etano, y las temperaturas alcanzan un frío de -180°C. Aunque la densa atmósfera de Titán limita la visión de la superficie, la Cassini cuenta con un espectómetro de infrarrojos que permitió que los científicos tuvieran una mejor visión de ella.
Otras actividades para los científicos de la Cassini incluirán el seguimiento de las estaciones de Titán y Saturno, la observación de acontecimientos únicos de los anillos, como el equinoccio de 2009 cuando el Sol estará en el plano de los anillos, y la exploración de nuevos lugares dentro de la magnetósfera de Saturno.
La Cassini transmitió a la Tierra una corriente diaria de datos del sistema de Saturno durante cuatro años. Su diario de vuelo incluye casi 140 mil imágenes e información reunida durante 62 revoluciones alredor de Saturno, 43 sobrevuelos de Titán y 12 sobrevuelos cercanos por las lunas heladas.
A diez años del lanzamiento y casi cuatro años después de entrar en órbita alrededor de Saturno, la Cassini es una nave espacial en un muy buen estado operativo. Tres de sus instrumentos científicos acusan pequeños desperfectos, pero las consecuencias en la recolección de datos científicos son mínimas. Una vez finalizada esta misión extendida, la nave espacial todavía contará con el suficiente combustible como para permitir potencialmente una tercera fase de operaciones. Los datos de esta misión extendida podrían poner la base para posibles nuevas misiones a Titán y Encelado.
La Cassini fue lanzada el 15 de octubre de 1997 desde Cabo Cañaveral, Florida, EE.UU., en un viaje de siete años a Saturno de 3.500 millones de kilómetros. Es una de las naves espaciales con mayor capacidad científica jamás lanzada, con un récord de doce instrumentos en el orbitador y seis instrumentos más en la Huygens, una sonda de la Agencia Espacial Europea transportada a Titán a bordo de la Cassini. La Cassini recibe corriente eléctrica de tres generadores termoeléctricos de radioisótopos, que generan electricidad a partir del calor producido por el decaimiento natural del plutonio. La nave espacial entró en órbita alrededor de Saturno en junio de 2004 y de inmediato comenzó a enviar información a la Tierra.
Vía NASA JPL (enlaces en inglés).
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