lunes, abril 14, 2008

Agujeros en la Tierra: 170 y contando

Cuando un meteorito impactaba en la Tierra antes de que los seres humanos estuvieran para observarlo, ¿realmente hacía ruido al caer? Aunque es muy tarde para ser testigos de los numerosos golpes que nuestro planeta ya recibió, los científicos todavía siguen encontrando los enormes agujeros dejados hace mucho tiempo por los impactos de las rocas espaciales.

En la última cuenta había más de 170 cráteres de impacto conocidos en nuestro planeta, según la Base de Datos de Impactos Terrestres o Earth Impact Database, administrada por la Universidad de New Brunswick de Canadá. Estas heridas punzantes están dispersas por todos los continentes y el lecho marino.

Habría innumerables más si no fuera porque la Tierra se está constantemente remodelando. Las placas derivan, las montañas se forman, los volcanes eruptan y la erosión modifica la superficie del planeta, ocultando de continuo las señales de la mayoría de los cráteres.

—Si no hubiera erosión o actividad tectónica, nos pareceríamos a la Luna —dijo Lucy Thompson, una geóloga de la Universidad de New Brunswick. Y agregó: —La Luna está como picada de viruela por los cráteres de impacto.


Diferencias desconcertantes

Los científicos creen que la Tierra fue bombardeada densamente en los comienzos de la historia del Sistema Solar, cuando los planetas se estaban formando y una gran cantidad de escombros volaban alocadamente por el vecindario. Por suerte para nosotros, las cosas se calmaron últimamente y los impactos de meteoritos son pocos y muy espaciados entre sí.

Uno de los agujeros de formación más reciente es el cráter Barringer, en Arizona (en la imagen, arriba a la izquierda), creado hace unos 50 mil años. Sin embargo, este cráter, uno de los más famosos y que maravilla a los turistas con su 1,2 km de diámetro, es bastante pequeño en la escala geológica.

—Es un cráter en forma de cuenco, bonito y sencillo —dijo Thompson.

Los geólogos se entusiasman realmente con los cráteres complejos, como el Manicouagan en Quebec, Canadá (en la imagen, arriba a la derecha). Los científicos estiman que este cráter es más de mil veces mayor que el Barringer y fue creado hace más de 200 millones de años.

—Con los grandes impactos se crean cráteres complejos y en lugar de tener una bonita forma cóncava, se tiene una elevación central —dijo Thompson. Y luego añadió: —Es como cuando uno suelta algo en el agua, se forman anillos pero el centro se eleva.

Los científicos quieren comprender cómo la roca llega a este resultado sin realmente volverse líquida o romperse en pedazos.


Grande y malo

Un peso pesado importante es el cráter Vredefort, en Sudáfrica (en la imagen, abajo a la derecha), que con 300 km de ancho se dice que es el cráter de impacto comprobado más grande del mundo. Con más de dos mil millones de años, es también uno de los más antiguos.

Otros competidores son el Sudbury Basin en Ontario, Canadá, con 250 km de ancho, y el cráter Chicxulub (en la imagen, abajo a la izquierda), de unos 180 km de ancho y con una mitad sumergida en la costa de la Península del Yucatán, México.

Este último es famoso poque sería el punto de impacto del asteroide que presumiblemente mató a los dinosaurios, junto con la mayoría de la vida terrestre.

Si no fuera por la erosión y otros procesos geológicos que borran las señales de los cráteres, probablemente habría cientos de miles de cráteres de impacto en la Tierra, observó Thompson. Los científicos todavía están descubriendo nuevos cráteres en áreas alejadas y en el lecho marino, donde es muy fácil pasar por alto sus señales.

Fuente: Clara Moskowitz para Space.com y galería de cráteres de impacto (enlaces en inglés).