domingo, diciembre 07, 2008

Un superbólido sobre Colorado

Anoche, 6 de diciembre de 2008 a las 0806:28 UT un meteoro de brillo espectacular iluminó el cielo de Colorado, Estados Unidos. El astrónomo Chris Peterson fotografió el acontecimiento con una cámara especializada en esta clase de fenómenos desde la ciudad de Guffey, cerca de Colorado Springs. Comentó que En siete años de operación, este es el bólido más brillante que registré. Estimo que la explosión final llegó a la magnitud -18, más de 100 más brillante que la Luna Llena. (Ver video).

Los bólidos tan brillantes pertenecen a una categoría de meteoros bastante rara llamada superbólidos. Están causados por pequeños asteroides que miden desde algunos metros hasta 10 metros y tiene una masa en el orden de los cientos de toneladas métricas. Los superbólidos disparan los detectores sísmicos de la superficie, producen ondas de infrasonido que pueden viajar miles de kilómetros y son rastreados por satélites militares que barren la Tierra en búsqueda de explosiones nucleares. Casos anteriores de superbólidos son el de El Paso, de 1997 y el Superbólido de Eslovenia, de 2007.

El bólido de anoche pertenece a la parte más baja de la escala de superbólidos. No obstante, fue igual de hermoso y probablemente sembró el suelo de meteoritos cuando explotó. De conseguirse más informes sobre el fenómeno habrá mejores probabilidades para recobrar fragmentos, como se pudo en el caso del bólido de Canadá o, en el ámbito local, el meteorito Berduc.

Actualización: A propósito de este último caso, me enteré que el viernes pasado la Aduana Argentina incautó en el paso fronterizo de Colón nueve fragmentos de meteorito que iban a ser sacados ilegalmente del país —en la Argentina, los meteoritos son bienes culturales y están alcanzacos por la Convención de la UNESCO—. Me pregunto, dada la cercanía geográfica de ambas localidades, si dichos fragmentos no formaban parte del meteorito de Berduc.

Actualización 2: El radioastrónomo Thomas Ashcraft de Nueva México, EE.UU., ubicados a unos 400 km al sur del bólido, fotografió el resplandor y grabó ecos de radio de la cola de iones del superbólido. Oír las grabaciones.

Vía Space Weather y Ian O'Neill para Universe Today (en inglés).

No sería raro que alguien piense que estas rocas están cayendo a un ritmo mayor que en el pasado. Pues no parece que esa sea la razón, sino que ahora la supervisión y vigilancia del cielo es mucho mayor.