El polvo del cometa Halley y la Vía Láctea
En la madrugada sin luna del 6 de mayo de 2014, numerosos granos de polvo cósmico surcaban el cielo oscuro de la Tierra (clic en la imagen para ampliarla a 960 x 623 píxeles, máxima resolución disponible).
Se trató de la lluvia de meteoros conocida como Eta Acuáridas, un fenómeno anual que se produce cuando el planeta Tierra atraviesa los restos polvorientos dejados por el cometa periódico Halley.
La inspirada exposición mostrada arriba registró la estela de una estrella fugaz mientras se movía de izquierda a derecha. La cola del meteoro apunta a través del arco de la Vía Láctea hacia el radiante de la lluvia, situado por encima del horizonte local, en la constelación de Acuario (ver la imagen al pie de la entrada).
Conocidos por su velocidad, los meteoros de las Eta Acuáridas se mueven muy rápido, ya que entran a la atmósfera a unos 66 kilómetros por segundo (en la imagen de la derecha).
El espejo de agua de una laguna cercana a Albion, en el estado norteamericano de Maine, refleja tanto el cielo estrellado como el resplandor anaranjado de luces artificiales dispersadas por un banco de nubes bajas.
Como no podía ser de otra manera, los observadores del hemisferio norte esperan una nueva lluvia de meteoros, las Camelopardálidas, para el 24 de mayo, cuando la Tierra pase a través del polvo dejado por el cometa periódico 209P/LINEAR.
Las Líridas en el cielo del hemisferio sur. La lluvia anual de meteoros de las Líridas llegó al máximo de actividad durante la madrugada del 22 de abril de 2014. Simultáneamente el planeta Tierra atravesaba la estela de polvo dejada por el cometa Thatcher, un cometa de período largo descubierto en el siglo XIX. Incluso en el desierto de Atacama, un área oscura y seca dispuesta a lo largo de la costa chilena del Océano Pacífico, la luz del cuarto menguante de la Luna iluminaba el cielo nocturno y atenuaba los ya borrosos rastros de las estrellas fugaces. No obstante, los meteoros más brillantes de la Líridas brindaron un buen espectáculo. La imagen muestra la corriente de meteoros que fluye desde el radiante de la lluvia, situado cerca de Vega, la estrella alfa o más brillante de la constelación de la Lira o Lyra. El efecto radiante se debe a la perspectiva, ya que las estelas paralelas de las estrellas fugaces parecen converger a la distancia (clic en la imagen para ampliarla). Leer la entrada completa.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 9 de mayo de 2014. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen y derechos de autor: Mike Taylor.
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