sábado, marzo 24, 2012

La luna nueva en brazos de la luna vieja


El brillo de la Tierra, también conocido como luz cenicienta o cinérea, es la luz de nuestro planeta que ilumina la parte nocturna del disco lunar (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla aún más grande).

La fotografía telescópica mostrada arriba se tomó durante el festival de Noruz, el equinoccio del 20 de marzo de 2012, desde la ciudad iraní de Isfahán y capta el intenso brillo de la Tierra de la luna vieja.

La parte del disco lunar más oscura, el sector tenuemente iluminado por el brillo de la Tierra, se encuentra en los brazos del creciente lunar, mucho más brillante al estar iluminado directamente por la luz solar.

Pero la Tierra, observada desde la Luna, ofrecería también una vista espectacular (en la imagen de la derecha). Cuando la Luna reaparece en el cielo terrestre como un esbelto creciente —la media luna o la hoz del lenguaje popular—, desde la superficie de nuestro satélite se vería una Tierra deslumbrante y casi totalmente iluminada.

Se sabe que el brillo de la Tierra causado por el reflejo de la luz solar está fuertemente afectado por la cobertura de nubes.

No obstante, hace cinco siglos Leonardo da Vinci ya había propuesto una descripción de la luz cenicienta, según la cual el brillo de la Tierra se debía a la luz solar reflejada en los océanos terrestres que, a su vez, iluminaba la superficie oscura de la Luna.

La luz cenicienta. Como es sabido, la Luna carece de luz propia. Por consiguiente, la llamada luz de la Luna es, en realidad, la luz procedente del Sol que se refleja directa o indirectamente en la superficie lunar. La parte del disco lunar iluminada directamente por el Sol brilla con gran intensidad y corresponde con lo que comúnmente se entiende por fase lunar. Sin embargo, durante los primeros días del mes lunar sólo una parte del disco lunar está iluminada directamente por la luz del Sol. A pesar de ello, la otra parte del disco lunar, mucho más oscura, también se ve desde la Tierra, y la percibimos porque está iluminada indirectamente por la luz solar. Este fenómeno se llama luz cenicienta de la Luna y se debe a un doble reflejo de la luz solar (ver el diagrama): el primero consiste en el reflejo de la luz solar en las nubes terrestres y, el segundo, al reflejo de esta luz en la superficie de nuestro satélite. La luz cenicienta es más oscura porque cada vez que la luz se refleja en una superficie pierde algo de intensidad, pues la superficie reflectante absorbe una parte. Crédito de la imagen: NASA.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 24 de marzo de 2012. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen y copyright: M. Taha Ghouchkanlu.

Nota: Síganme en Twitter (@astrosofista) para saber más sobre el universo y mi mundo. Desde que comencé a tuitear en el equinoccio de marzo de 2011, unos 5800 tuits ilustran y amplían las más de 350 entradas publicadas en el blog desde entonces. ¿Qué esperan para unirse a esta gran conversación?