sábado, abril 04, 2009

La luz de la Luna según Leonardo

El Códice Leicester, escrito entre 1506 y 1510 por el artista, científico y pensador renacentista Leonardo da Vinci, cuenta con una página titulada "Acerca de la Luna: Ningún cuerpo sólido es más liviano que el aire". Leonardo creyó que la Luna tenía una atmósfera y océanos y, porque estaba cubierta por agua, podía reflejar bien la luz. De forma inversa, los océanos terrestres reflejaban la luz solar e iluminaban la Luna.

Leonardo estaba equivocado en parte, por cuanto la Luna es un mundo seco y la luz cinérea de la Tierra se debe principalmente a las nubes blancas y no a la oscuridad de los mares. Sin embargo, comprendió intuitivamente el fenómeno. La luz cenicienta de la Luna se debe al doble reflejo de la luz del Sol: primero, refleja en las nubes terrestres, luego en la superficie del satélite y se la percibe en la parte no iluminada del disco lunar. Cada vez que la luz se refleja en una superficie pierde algo de intensidad, porque la superficie reflectante absorbe una parte.

La imagen mostrada más arriba (clic en la imagen para ampliarla) se obtuvo con una exposición de 2,5 segundos, luego se tomó una segunda imagen en la misma sesión a 1/60 segundos que muestra un nivel similar de iluminación en la parte iluminada del disco lunar. La luz cenicienta o cinérea es unas 150 veces más tenue que el arco lunar iluminado.

Fuente: Chuck Wood para Foto lunar del día correspondiente al 3 de marzo de 2009. LPOD ofrece todos los días una imagen o fotografía relacionada con la Luna, además de una breve explicación. Crédito de la fotografía: Patricio Domínguez, de Madrid, España. Detalles técnicos: ver página original (en inglés).