jueves, mayo 08, 2008

El botón de auto-destrucción del transbordador

Esto es algo que puedo soportar cuando se lanza al espacio una misión robótica no tripulada. Parece obvio que debe haber un interruptor de "fin de vuelo", especialmente cuando se considera el daño que un cohete con una falla podría causar en las áreas pobladas. Si los controladores de la misión ven que el cohete se sale de su curso pueden tomar una acción rápida y definitiva para volar el vehículo de lanzamiento con toda su carga. ¿Pero qué ocurre cuando se lanza al transbordador? Seguramente no habrá una opción para finalizar el vuelo, ¿o sí? Bueno, en realidad, sí la tienen:

He aquí el peor trabajo de la NASA: oficial de seguridad de lanzamientos.

Cada vez que se lanza al transbordador desde Cabo Cañaveral, un oficial de la Fuerza Aérea supervisa las acciones y es probable que sea la persona con mayores nervios en el control de la misión durante los dos primeros minutos de ésta. ¿Quién es este oficial y cuál es su función? El oficial de seguridad de lanzamientos tiene una gran responsabilidad, no sólo respecto de la gente en el control de la misión sino con los astronautas a bordo del transbordador en operaciones y —mucho más seriamente— con los habitantes de los pueblos y las ciudades sobrevolados por el transbordador. Si la nave se apartara de su rumbo, podría estrellarse, matando a cientos o incluso miles de civiles. Por esta razón los dos propulsores de carburante sólido del transbordador se arman con explosivos conectados con controles bajo la responsabilidad del oficial de la Fuerza Aérea (en la imagen superior, clic para ampliarla). Si activa un interruptor, arma los explosivos; otro interruptor hace estallar la nave espacial, matando a todos sus ocupantes.

Estoy seguro que el oficial de seguridad lanza un largo suspiro de alivio cuando el transbordador pasa sin problemas la marca de los dos minutos (clic sobre la imagen para ampliarla). En ese momento los dos propulsores se desechan, llevándose las cargas explosivas. Sin embargo, ésta no es la última de las preocupaciones de los astronautas.

Si algo va mal luego de la separación de los propulsores, tendrán pocas opciones para prevenir un aterrizaje forzoso en un área habitada. Pueden conducir al transbordador a una trayectoria orbital —si está lo suficientemente alto— y volar alrededor de la Tierra hasta alinearse para un aterrizaje de emergencia en la Base de la Fuerza Aérea Edwards, en California, o tendrán que amarizar en el Océano Atlántico. Pero eso no es lo peor. Antes de descender, los astronautas tendrán que "saltar en paracaídas" a 6 mil metros de altura sin la ayuda de asientos eyectables. Tendrán que hacerlo a la antigua. —Luego del Challenger instalamos paracaídas, trajes de emergencia y balsas individuales, además de una pértiga extensible para que los paracaidistas no se acerquen al ala cuando salten desde la escotilla [mientras vuelan] —dijo Bryan O'Connor, un antiguo comandante del transbordador y jefe de seguridad y aseguramiento de misiones de la NASA—.

Alegra enterarse que la próxima nave espacial Orión estará equipado con una cápsula de escape auto-propulsada por si ocurre lo peor durante una emergencia de lanzamiento.

¡Todavía me impresiona el que los astronautas necesiten de una "pértiga extensible" para alejarse del transbordador durante el salto!

Fuentes: Ian O'Neill para Universe Today y Popular Mechanics (enlaces en inglés).

6 Sofismas:

El mié sept 03, 02:24:00 a.m. 2008, Blogger Lobo-Hombre escribió...

¡A mi también me impresionó! ¿una pértiga extensible? ¿De que será, de bambú? Se me quitaron las ganas de ser astronauta...

 
El mié sept 10, 01:02:00 a.m. 2008, Blogger el sofista escribió...

No creo que la pértiga sea tan frágil pero aún así es una solución muy precaria. Los que la tienen complicada son los astronautas del Atlantis, dado que tienen que volar con el Atlantis —el transbordador con mayores problemas estructurales— hasta el Hubble, un lugar donde no pueden contar con ningún tipo de asistencia. Esperemos que, además de reparar al telescopio, les salga todo bien.

 
El lun mar 16, 01:42:00 p.m. 2009, Anonymous Anónimo escribió...

Buen articulo, no me quedo claro si el oficial de seguridad de lanzamientos esta en la nave con ellos? o esta con los de control en tierra??, saludos.

 
El lun mar 16, 01:51:00 p.m. 2009, Blogger el sofista escribió...

Gracias anónimo. El oficial de seguridad está en tierra, caso contrario nadie en su sano juicio apretaría el botón porque sería autoinmolarse.

Quizá confunde el término auto-destrucción. Se refiere a que los explosivos están colocados en los cohetes propulsores. En cambio no se trataría de una auto-destrucción si hubiera que derribar al transbordador con misiles, por ejemplo.

 
El lun mar 16, 02:54:00 p.m. 2009, Blogger Tom escribió...

Ademas del la base Edwars hay varios aeropuertos alternativos para los shuttle entre ellos la base aerea de Moron de la Frontera en Sevilla, por eso es una de las pistas mas largas de europa.

 
El lun mar 16, 04:11:00 p.m. 2009, Blogger el sofista escribió...

Hola Tom: Correcto. Otro aeropuerto alternativo para aterrizar en España es la Base Aérea de Zaragoza. También puede aterrizar en algunos aeropuertos de Marruecos, Gambia, Filipinas, Australia, Guam, Suecia, Francia y otros países.

En cambio si tiene que abortar el lanzamiento hay otros aeropuertos listados, como el de la Gran Canaria.

El listado completo lo tienen en:

http://www.absoluteastronomy.com/topics/Space_Shuttle

 

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