miércoles, abril 02, 2008

Planetas hipotéticos (Vulcano)

Otra historia —ver esta entrada para más información sobre los planetas hipotéticos y nota original— sobre Mercurio, pero esta vez el planeta no es el personaje principal, ya que ese papel lo interpreta un cuerpo celeste que terminó siendo sólo un fantasma, Vulcano, el planeta intra-mercuriano:
El matemático francés Urbain Le Verrier, quien junto con J. C. Adams co-anticiparon la posición de Neptuno antes de que éste fuera observado, anunció en una conferencia realizada el 2 de enero de 1860 que el problema de las desviaciones observadas en el movimiento de Mercurio podría ser resuelto si se postulaba la existencia de un planeta intra-mercuriano o posiblemente de un segundo cinturón de asteroides dentro de la órbita de Mercurio. La única manera posible de observar al planeta intra-mercuriano o a los asteroides era cuando transitaran por el Sol, si lo hacían, o durante un eclipse total de Sol. El Prof. Wolf del Centro de Datos de Manchas Solares de Zurich, encontró cierta cantidad de "puntos" sospechosos en el Sol y otro astrónomo encontró algunos más. Un total de dos docenas de manchas parecían caber en el modelo de dos órbitas intra-mercurianas, una con un período de 26 días y la otra de 38 días.

En 1859 Le Verrier recibió una carta del astrónomo aficionado Lescarbault, quien le informaba que el 26 de marzo de 1859 había visto una mancha negra y redonda en el Sol, la que tenía el aspecto de un planeta transitando por el Sol. La había visto durante una hora y cuarto, cuando la mancha se movió un cuarto del diámetro solar. Lescarbault estimó la inclinación orbital entre 5,3° y 7,3°, la longitud de nodo cercana a los 183°, su excentricidad "enorme" y el tiempo del tránsito a lo largo del disco solar de 4 horas y 30 minutos. Le Verrier investigó la observación de Lescarbault y calculó una órbita a partir de esos datos: un período de 19 días y 7 horas, una distancia promedio al Sol de 0,1427 u.a., una inclinación de 12° 10' y un nodo ascendente de 12° 59'. El diámetro era considerablemente menor que el de Mercurio y estimó su masa en 1/17 de la masa de Mercurio. Un "cuerpo" con esas características era demasiado pequeño para explicar las desviaciones de la órbita de Mercurio, pero ¿podría ser el miembro más grande del cinturón de asteroides intra-mercurianos? Le Verrier se enamoró del planeta y lo llamó Vulcano.

En 1860 había un eclipse total de Sol. Le Verrier movilizó a toda Francia y a algunos otros astrónomos para hallar a Vulcano: nadie lo encontró. Las "manchas" sospechosas de Wolf revivieron ahora el interés de Le Verrier y justo antes de la muerte de Le Verrier en 1877 otras "pruebas" llegaron a imprimirse. El 4 de abril de 1875, H. Weber, un astrónomo alemán, vio una mancha redonda en el Sol. La órbita de Le Verrier indicaba un posible tránsito para el 3 de abril de ese año, y Wolf notó que su órbita de 38 días también pudo haber efectuado un tránsito alrededor de esa fecha. La "mancha redonda" también fue fotografiada en Greenwich y Madrid.

Hubo otra oleada luego del eclipse total de Sol del 29 de julio de 1878, cuando dos observadores aseguraron haber visto pequeños discos iluminados en las proximidades del Sol, que sólo podían ser pequeños planetas en el interior de la órbita de Mercurio: J. C. Watson —profesor de astronomía de la Universidad de Michigan— creyó que había hallado ¡dos planetas intra-mercurianos! Lewis Swift —co-descubridor del Cometa Swift-Tuttle, que regresó hace poco, en 1992— también vio una "estrella" que creyó que era Vulcano —pero en una posición distinta a cualquiera de los dos "intra-mercurianos" de Watson. Además, ni el Vulcano de Watson ni el de Swift pudieron ser conciliados con el Vulcano de Le Verrier o el de Lescarbault.

Después de la oleada anterior, nadie volvió a ver a Vulcano, a pesar de las numerosas búsquedas durante diferentes eclipses totales de Sol. Y en 1916, Albert Einstein publicó su Teoría General de la Relatividad, la que explicaba las desviaciones en los movimientos de Mercurio sin necesidad de apelar a un ignoto planeta intra-mercuriano. En mayo de 1929, Erwin Freundlich, de Potsdam, fotografió el eclipse total de Sol en Sumatra y luego examinó cuidadosamente las placas que mostraban abundantes imágenes de estrellas. Se tomaron placas de comparación seis meses más tarde. No se encontró ningún objeto desconocido más brillante que la 9na magnitud cerca del sol.

¿Pero qué vio realmente esta gente? Lescarbault no tenía razón alguna para contar un cuento de hadas y, de hecho, Le Verrier le creyó. Es posible que Lescarbault viera un pequeño asteroide pasando muy cerca de la Tierra, justo dentro de la órbita de la Tierra. Esos asteroides eran desconocidos en aquella época, de manera que la única idea de Lescarbault era que había visto un planeta intra-mercuriano. Swift y Watson, durante el apuro de obtener observaciones durante la totalidad del eclipse, pudieron haber identificado erróneamente algunas estrellas, creyendo que habían visto a Vulcano.

"Vulcano" revivió brevemente alrededor de 1970-1971, cuando algunos observadores creyeron que habían detectado varios objetos débiles cerca del Sol durante un eclipse solar total. Estos objetos pudieron haber sido cometas débiles y, posteriormente, se observaron cometas que más tarde pasaron tan cerca del Sol que chocaron con él.
Como se puede apreciar, Mister Spock todavía carece de hogar.

Fuente: Nine Planets (en inglés).

Entrada relacionada: Planetas hipotéticos (cont.).

5 Sofismas:

El jue abr 03, 02:01:00 p.m. 2008, Blogger Roberto Salas escribió...

Excelente artículo!!! Felicitaciones. El nombre vulcano ya era demasiado fantasioso je.

 
El jue abr 03, 03:06:00 p.m. 2008, Blogger el sofista escribió...

Gracias, Roberto.

El nombre de Vulcano parece adecuado porque éste, en la mitología latina era el dios del fuego —en la mitología griega corresponde a Hefestos—. Y si el planeta debía encontrarse en el interior de la órbita de Mercurio, estaría más cerca del Sol y por consiguiente, con una elevadísima temperatura. Además, para seguir la tradición, los planetas llevan nombres de dioses y ¿qué otro sería más apropiado?

 
El dom abr 13, 05:22:00 p.m. 2008, Blogger virlise escribió...

muy interesante,
había leído sobre él, como también discutido el tema con un amigo.
ahora le haré leer el artículo..

 
El dom jun 08, 12:52:00 a.m. 2008, Blogger david escribió...

lo que realmente Lescarbault,y le verrier habian estado observando por aquel entonces eclipse de sol de 1859 no fueron ningunos asteroides intra-mercurianos ni nada por el estilo, eran naves nodrizas pleyadianas y de andromeda moviendose atraves de nuestra parte de la galaxia y me da risa que un astronomo, profesor (J. C. Watson ) y el co-descubridor (Lewis Swift )hayan sido tan tontos de creer que hayan visto pequeños discos iluminados creyendo que eran planetas pequeños intramercurianos en el eclipse de sol del 29 de julio de 1878( por favor piensen un poco eran discos, osea OVNIS) y no se necesitan ser tan inteligente para deducirlo. asi que en mi conclusion ellos estubieron perdiendo el tiempo tratando de encontrar un planeta llamado disque vulcano jajaja el cual nunca existio por favor repasemos astronomia mercurio, (?),venus, tierra, ect.

 
El dom jun 08, 10:13:00 p.m. 2008, Blogger el sofista escribió...

Muy gracioso.

 

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