domingo, marzo 16, 2008

Cervantes y la verdadera razón de ser de la novela

El crítico y novelista francés Florian Zeller explica cómo mantener el olvido del ser a distancia, en Fascination of Evil o La fascinación del mal.
No había ningún interés en el debate. Los comentarios banales se sucedían uno tras otro. Cuando me tocó el turno, cité con una voz bastante vacilante un comentario de Husserl, de mediados de los años 30, sobre la crisis en la humanidad europea (*). Husserl vio las raíces de la crisis —tan profundas que el fenomenólogo incluso se preguntó si Europa podría superarla— en los comienzos de la modernidad, esto es, en el momento posterior a Descartes y Galileo, cuando la ciencia había comenzado a reducir el mundo a un simple objeto de exploración técnica. Según él, fue a partir de ese momento que el hombre, lanzado en disciplinas especializadas de conocimiento, comenzó poco a poco a perderse de vista, hasta el punto en que se hundió en lo que Heidegger, un discípulo de Husserl, llamó "el olvido del ser".

En uno de sus libros, Kundera retornó a este análisis, agregando una corrección muy importante. Según él, habría una conexión estrecha entre las raíces de la crisis y el arte europeo de la novela —el adjetivo "europeo" designa no una entidad geográfica sino una identidad espiritual nacida con la filosofía griega y que uno podría asociar en última instancia con la palabra "occidental"—. Porque para Kundera, el fundador de la Edad Moderna no fue sólo Descartes sino también Cervantes:
Si es verdad que la filosofía y las ciencias se han olvidado del ser del hombre, parece muy evidente que con Cervantes se formó un gran arte europeo, que no es otra cosa que la exploración de este ser olvidado.
En otras palabras, la verdadera razón de ser de la novela es protegernos del olvido del ser por medio del mantenimiento de la vida en un resplandor perpetuo de luz. Así, el arte de la novela es una deducción positiva de un malestar que comienza con la modernidad. Dicho de esta manera es posible entender mejor los términos del problema: si el mundo islámico tenía en general dificultades con la novela, era porque vivía en su mayor parte en una era que pertenecía al período anterior a la modernidad, abrumado por arcaísmos que por su esencia eran incompatibles con los fundamentos de la novela: libertad, fantasía, complejidad, la ambigüedad de todas las verdades y la suspensión del juicio moral. En ese sentido, la novela podía convertirse con facilidad en el campo de batalla entre dos civilizaciones.
Vía Enowning (en inglés).

(*) Entiendo que el autor se refiere a La filosofía en la crisis de la humanidad europea, conferencia pronunciada en la Asociación Cultural de Viena el 7 y el 10 de mayo de 1935. Hay versión castellana de Editorial Nova.

3 Sofismas:

El dom mar 16, 09:52:00 p.m. 2008, Blogger virlise escribió...

puede que hable de la guerra también.
las obras en la modernidad, en épocas de la guerra, la crisis del `30, salir del olvido del ser a través de la novela.
luego de la guerra salió lo que fue el teatro del absurdo; del cual puedo destacar a Beckett con su ¨esperando a Godot¨.
Lo que luego, kundera lo retoma aplicandolo a los acontecimientos de su vida y obra.
el campo de batalla entre dos civilizaciones... el occidental y el mundo islámico? o el mundo islámico y la novela?

en mi opinión, el que tiene la pluma tiene un poder enorme, sea el tiempo que fuera.
lo importante es saberlo aprovechar para bien.

 
El lun mar 17, 06:14:00 a.m. 2008, Blogger Susan Campos Fonseca escribió...

Un Blog muy interesante. Felicidades!

 
El mié mar 19, 01:49:00 a.m. 2008, Blogger el sofista escribió...

Virlise: No sé si te entendí bien, pero Husserl no trata el tema de la guerra en esa conferencia. La crisis a la que se refiere es de naturaleza espiritual y consiste en el fracaso del racionalismo del tipo cartesiano inmerso en el naturalismo y el objetivismo. Pero no es un rechazo absoluto del racionalismo. Lo de Heidegger tiene puntos en común con Husserl pero también se abre en otras direcciones, está relacionado con el amplísimo tema de la técnica, que mencionaba en otra entrada. Lo de Kundera puede ser compatible con la posición heideggeriana posterior a la guerra, pero no es un autor que conozca bien, así que no digo más. También debo hacer lo mismo respecto de Zeller, el que parece presentar un análisis histórico, pero no leí nada suyo, no sé a qué apunta.

Susan: muchas gracias :))

 

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