miércoles, febrero 06, 2008

Se descarta el impacto de un asteroide contra Marte (apéndice)

Después de esperar varios días decidí cerrar la serie de artículos acerca del asteroide 2007 WD5 con una entrada final pero, como para reafirmar que ningún tema muere jamás, a las pocas horas me entero de nuevos datos que modifican la visión de conjunto sobre los asteroides chocadores.

Resulta que Emily Lakdawalla, de The Planetary Society, conversó con Steven Chesley, un científico del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra, dependiente del JPL, acerca de los siguientes temas:

En primer lugar, que 2007 WD5 haya pasado a 6,5 radios marcianos es algo que se infiere de las predicciones realizadas el 9 de enero, pero nadie se molestó en observar nada el pasado 30 de enero. Al haberse descartado una colisión con Marte, se perdió todo interés en el asteroide.

Pero aunque no lo impactara, 2007 WD5 pasó tan cerca del planeta que es de esperar que Marte alterara la trayectoria del asteroide. ¿Qué pasará ahora? En realidad, nadie lo sabe. La incertidumbre sobre la posición exacta del asteroide con respecto a Marte durante el encuentro hace imposible la predicción de su trayectoria futura. En lo más básico el asteroide recibió un fuerte impulso gravitacional de Marte, pero al desconocerse la distancia al planeta y la latitud en la cual lo sobrepasó, los científicos no tienen ni idea adónde Marte lo envió. Marte no es tan grande como para enviar a un asteroide fuera del Sistema Solar —sólo Júpiter, entre los planetas, podría hacerlo— pero un sobrevuelo cercano puede cambiar en mucho la órbita de un pequeño cuerpo como el 2007 WD5.

En otras palabras, se considera que se ha perdido a 2007 WD5. Esto puede parecer peligroso pero es lo normal en objetos tan pequeños como este asteroide, estimado en unos cincuenta metros. El asteroide no podría causar gran daño a la Tierra si llegáramos a tener la mala suerte de cruzarnos en su camino, sería algo parecido al episodio de Tunguska. Hay millones de objetos de este tamaño en el Sistema Solar y por lo general en el JPL sólo los observan cuando están muy cerca de la Tierra, los siguen por un unos días o semanas y luego se pierden. A 2007 WD5 se lo siguió por mucho más tiempo por el interés que había despertado la posible colisión contra Marte.

También es posible que se vuelva a encontrar al ahora perdido 2007 WD5 si su nueva órbita lo trae a las vecindades de la Tierra. En ese caso será detectado por un telescopio —probablemente por el sistema automático que en poco tiempo será puesto en funcionamiento— que enviará los datos de su posición al Centro de Planetas Menores, donde recibirá una nueva denominación. Si se lo sigue el tiempo suficiente, podría ocurrir que alguien del JPL desarrolle una solución a la órbita del asteroide recién descubierto que lo ubique extremadamente cerca de Marte el 31 de enero de 2008 y, en ese caso, es posible que conecten el nuevo descubrimiento con 2007 WD5. Sin embargo, como ocurre con la mayoría de los otros cuerpos que pasan muy cerca de la Tierra, es muy improbable que pueda conseguirlo otra vez, al menos en los próximos cientos de años.

Finalmente, una estimación de la probabilidad de encuentros cercanos entre la Tierra y Marte. Por un lado, la Tierra tiene más gravedad que Marte y está más cerca del Sol, de manera que se ubica en una zona de impactos más energéticos que Marte. Por el otro, Marte está mas cerca del cinturón de asteroides y, en consecuencia, hay más cuerpos en su vecindario. No hay estudios destallados sobre el tema pero se cree que los efectos se cancelan y que la Tierra y Marte tienen más o menos la misma probabilidad de ser impactados.

Ahora sí: probable punto final a la cuestión del 2007 WD5 —y si no, hasta el próximo apéndice—.

Vía Universe Today (enlaces en inglés).