martes, noviembre 23, 2010

Los chorros de gas y nieve del cometa Hartley 2


La sonda espacial EPOXI descubrió asombrosos chorros o géiseres que emanaban del cometa Hartley 2 cuando sobrevoló este cuerpo a principios de noviembre de 2010 (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 750 píxeles o verla aún más grande).

En la imagen mostrada arriba se distinguen claramente a la luz del Sol los chorros procedentes de este iceberg espacial de 2 km de longitud que se desintegra lentamente mientras gira en torno al Sol entre las órbitas de Marte y Júpiter. El cometa Hartley 2 se fue activando progresivamente a medida que se acercaba al Sol y su calor.

Los primeros análisis de imágenes como las mostradas arriba ponen de manifiesto que las regiones lisas situadas hacia el medio del núcleo del cometa son porosas y permiten la salida de vapor de agua congelado directamente al espacio. Sin embargo, y esto fue algo totalmente imprevisto, las regiones rugosas que forman los extremos del núcleo parecen emitir chorros de dióxido de carbono que se asemejan a bolas de nieve, algunas de ellas tan grandes como pelotas de básquet. De esta manera, la mayoría de los puntos que en la imagen de arriba se ven en el espacio que rodea al cometa podrían ser bolas de nieve.

El estudio de los extraños géiseres continúa y el curso de la investigación podría proporcionar detalles suplementarios sobre la forma en que los cometas y los asteroides se formaron y evolucionaron durante los primeros años del Sistema Solar.

Las múltiples caras del cometa. Datos captados con el espectrómetro infrarrojo HRI de la sonda Deep Impact revelan el comportamiento de los diferentes materiales que componen los géiseres del cometa Hartley 2. Crédito: NASA / JPL / UMD.

Se estima que el Hartley 2 podría desintegrarse en los próximos mil años si sigue evaporándose al ritmo actual.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 23 de noviembre de 2010. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: NASA, JPL-Caltech, UMD, EPOXI Mission.