lunes, junio 09, 2008

Las olvidadas colonias espaciales de la NASA

En los '70, cuando el estampado de Cachemira estaba de moda y la NASA permitía que sus visionarios bailaran al ritmo del boogie, la ahora seria agencia del espacio ocupó su imaginación en el diseño de colonias espaciales:

(clic en cada imagen para ampliarla). ¿Cómo podrían cientos de miles de personas vivir no meramente en el espacio, sino vivir con estilo? Guiados por Gerard O'Neill, un físico de la Universidad de Princeton y diseñador de colonias espaciales, los estudios de la NASA mostraron que las colonias "podían ser lugares maravillosos para vivir; del tamaño de una ciudad de la costa californiana y provistas de actividades recreativas basadas en la ingravidez, vistas fantásticas, libertad, muchísimo espacio para moverse y una gran abundancia".

"Con el tiempo", continúa Al Globus, encargado de la página de la NASA sobre colonización espacial, "veremos cientos de miles de establecimientos espaciales en órbita por el Sistema Solar solamente".

Es difícil imaginarse que el proyecto progrese bajo el reinado del actual administrador de la NASA Mike Griffin, cuyas acciones han sido menos visionarias que su retórica, pero todavía tenemos estos magníficos diseños, suspendidos entre el sueño y la practicidad, esperando por alguien que los haga realidad.


Imágenes: Cortesía de Arte de las colonias espaciales (NASA). Vistas interiores de colonias cilíndricas y toroidales, y de un corte esquemático de una Esfera de Bernal, respectivamente. Hay muchas más imágenes —y en distintas resoluciones— en la página enlazada.

Fuente: Brandon Keim para Wired (enlaces en inglés).

Nota: Leí el libro de O'Neill en los '80 y en aquel momento me pareció pura fantasía —sigo pensando lo mismo—: los enormes problemas de ingeniería planteados por estas estructuras inmensas se resolvían casi de inmediato, los costos eran ínfimos y cualquier dificultad era minimizada. Por otro lado, creo que una condición para que haya mucha gente dispuesta a vivir en colonias espaciales es que la calidad de la vida en la Tierra sea realmente mala, esto es, peor a vivir encerrado en una prisión, aunque sea inmensa o también, comparativamente, de lujo. De todas maneras, alguien podría pensar al mirar las noticias que no falta mucho para que la vida en la Tierra se degrade bastante. Pero tampoco esto último es condición suficiente porque, en realidad, falta muchísimo para que las colonias espaciales de ese tamaño sean una realidad —si es que alguna vez lo son—: volviendo al tema de la primera línea, vivir en el espacio es mucho más difícil de lo que se creía en los '70.