lunes, marzo 17, 2008

Cae basura espacial y llueve combustible tóxico en Siberia

O sea que no sólo el USA 193 fue un peligro sino que los rusos cascotean una y otra vez a los sufridos ranchos siberianos.

La gente de la normalmente tranquila y pintoresca república siberiana de Altai observa con atención al cielo cuando hay un lanzamiento en el cercano cosmódromo de Baikonur, Kazakhstan. Los restos y el combustible tóxico de los lanzamientos al espacio ensucian regularmente la región y Altai yace a lo largo del camino de vuelo de los cohetes. A diferencia de los cohetes lanzados desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, EE.UU., cuyas etapas utilizadas caen al Océano Atlántico, las secciones de los cohetes lanzados desde Baikonur caen en el continente y por lo general se estrellan en la región de Altai de la estepa de Kazakhstan.

En las últimas dos semanas se produjeron dos incidentes que incitaron a los granjeros a iniciar demandas por daños a la agencia espacial rusa. Se informó que en un incidente cuatro caballos murieron a causa de restos de combustible tóxico hallados en la basura espacial estrellada en campos de pastoreo y, en el otro, un pedazo de metal de 4,5 m cayó muy cerca de una casa.

Según el Moscow Times, la Agencia Espacial Federal Rusa y las autoridades de Altai acordaron una franja de terreno en donde deberían caer los restos de los cohetes. Los habitantes de la zona reciben un alerta de caída de restos con 24 h de anticipación. Sólo aquellos que viven fuera de la zona tienen derecho a una compensación a causa de los daños provocados por los lanzamientos. Un oficial informó que los dos incidentes mencionados ocurrieron fuera de la zona.

En 2007, 27 personas de la región Ust-Kansky fueron hospitalizadas con enfermedades cancerígenas que están conectadas con la contaminación producida por la basura espacial. Además, en septiembre de ese mismo año un cohete Proton-M, que transportaba un satélite de comunicaciones japonés, tuvo una falla a los dos minutos del lanzamiento y se estrelló cerca de Zhezkazgan, otra ciudad de Kazakhstan. Nadie resultó herido en el incidente, pero Rusia pagó al país más de u$s2 millones en compensación, luego de admitir que el cohete había sido cargado con niveles superiores a lo permitido de heptyl, un combustible tóxico.

Cuando un cohete tiene una falla, el procedimiento es que el control de tierra lo destruya; sin embargo, es frecuente que los restos se desparramen más allá del área prevista. Los habitantes de la región dicen que los soviéticos limpiaban a conciencia la basura caída, pero desde el fin de la Unión Soviética las tareas de limpieza no son tan concienzudas.

Las imágenes que ilustran la nota provienen de un trabajo realizado en 2002 por el fotógrafo noruego Jonas Bendiksen documentando los restos más grandes de basura espacial esparcidos por la región de Altai. Pueden ver el trabajo completo en la página enlazada.

Vía Nancy Atkinson - Universe Today (enlaces en inglés).

1 Sofismas:

El mar mar 18, 05:40:00 p.m. 2008, Blogger virlise escribió...

la basura espacial es un riesgo para todos.
´limpiar¨... no creo que se pueda limpiar en profundidad.

 

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