Teoría y hecho en ciencia
En esta entrada mencionaba que había un apartado del libro Science, Evolution, and Creationism en el que se aclaraba el sentido de los términos teoría y hecho.¿Por qué es necesaria la aclaración? Porque teoría suele usarse en el sentido de conocimiento especulativo, esto es, una alusión a afirmaciones que no se han confirmado o corroborado en la práctica o incluso que son independientes de su aplicación, como en teoría tal cosa es posible o eso es sólo una teoría. Así, referirse a la Evolución como teoría de la evolución o a la Relatividad como teoría de la Relatividad, dejaría espacio para que alguien, inadvertida o interesadamente, pudiera llegar a creer o a afirmar que la teoría de la evolución no es más que una especulación o un conjunto de afirmaciones que carecen, de hecho o por naturaleza, de prueba alguna.
¿Es la evolución una teoría o un hecho?Aquí termina el apartado, pero como en los dos párrafos siguientes se termina de redondear la misma idea, al ajustar el sentido de verdad en ciencia, también los traduzco:
Es ambas. Pero la respuesta exige analizar con mayor profundidad los significados de los términos "teoría" y "hecho".
En su sentido habitual, "teoría" frecuentemente se refiere a una corazonada o a una especulación. Cuando la gente dice: "Tengo una teoría sobre lo que ocurrió", la mayoría de las veces extrae la conclusión basándose en pruebas fragmentarias o no decisivas.
La definición científica formal de "teoría" difiere bastante del uso habitual del término. Se refiere a la explicación comprehensiva de algún aspecto de la naturaleza fundamentado en un extenso conjunto de pruebas.
Muchas teorías científicas están tan bien establecidas que es improbable que una nueva prueba las modifique de manera substancial. Por ejemplo, ninguna nueva prueba podría demostrar que la Tierra no gira alrededor del Sol (la teoría heliocéntrica), o que los seres vivos no están hechos de células (teoría celular), o que la materia no está compuesta de átomos, o que la superficie de la Tierra no está dividida en capas sólidas que se han movido en una escala de tiempo geológica (la teoría de las capas tectónicas). La teoría de la evolución, como las teorías científicas fundamentales mencionadas, se fundamenta sobre tantas observaciones y experimentos confirmatorios que los científicos están convencidos que ninguna nueva prueba podrá refutar los componentes básicos de la teoría. Sin embargo, como toda teoría científica, la teoría de la evolución está sujeta a un refinamiento continuo en la medida en que nuevas áreas científicas emergen o en tanto nuevas tecnologías permiten observaciones y experimentos que anteriomente eran imposibles de realizar.
Una de las propiedades más útiles de las teorías científicas es que permiten predecir eventos naturales o fenómenos que no han sido observados todavía. Por ejemplo, la teoría de la gravitación permitió predecir el comportamiento de los objetos en la Luna y en otros planetas mucho antes de que fueran confirmadas por las actividades de los astronautas y de las naves espaciales. Los biólogos evolucionistas que descubrieron los Tiktaalik [ver la página 2 del libro] predijeron el descubrimiento de fósiles intermedios entre el pez y los animales terrestres con miembros en sedimentos de alrededor de 375 millones de años de antigüedad. El descubrimiento de estos fósiles confirmó la predicción efectuada sobre la base de la teoría de la evolución. A su vez, la confirmación de una teoría la vuelve más confiable.
En ciencia, un "hecho" típicamente se refiere a una observación, medición u otra forma de prueba que es posible que se repita de manera similar bajo circunstancias similares. Sin embargo, en ciencia también se usa el término "hecho" para referirse a una explicación científica que ha sido puesta a prueba y confirmada tantas veces que ya no hay razón para seguir sometiéndola a prueba o buscar ejemplos adicionales. En este sentido, la ocurrencia pasada y presente de la evolución es un hecho científico. Porque las pruebas en las que se apoya es tan fuerte que ya no se cuestiona si la evolución biológica ha ocurrido y si sigue ocurriendo. En cambio, se investigan los mecanismos de la evolución, el ritmo que puede tomar la evolución y otras cuestiones relacionadas.
En la ciencia es imposible probar con absoluta certeza que una determinada explicación es completa y definitiva. Algunas de las explicaciones proporcionadas por los científicos terminan siendo incorrectas cuando son puestas a prueba por observaciones o experimentos posteriores. Nuevos instrumentos pueden hacer posible observaciones que muestren como inadecuada a una explicación existente. Nuevas ideas pueden dar con explicaciones que muestren la incompletitud o la deficiencia de explicaciones anteriores. Muchas ideas científicas que alguna vez fueron aceptadas ahora se sabe que son imprecisas o que se aplican sólo dentro de un dominio limitado.Texto traducido de las págs. 11 y 12 del libro mencionado al principio de esta entrada.
Sin embargo, muchas explicaciones científicas han sido puestas a prueba tantas veces que es muy improbable que sean cambiadas de manera substancial aunque se lleven a cabo nuevas observaciones o se analicen nuevos experimentos. Los científicos aceptan estas explicaciones como descripciones verdaderas y factuales del mundo natural. La estructura atómica de la materia, la base genética de la herencia, la circulación de la sangre, el movimiento gravitatorio y planetario, y los procesos de la evolución biológica por selección natural son algunos de los muchísimos ejemplos de explicaciones científicas que han sido corroboradas de manera abrumadora.
1 Sofismas:
Gracias.
Publicar un comentario
<< Home