Pitágoras y su visión unificadora (aclaración)
Una aclaración respecto a la
entrada anterior. Cuando
Arthur Koestler habla de ciencia y de número en el contexto pitagórico, en realidad se está refiriendo a un modo de pensar en gestación, de características más bien filosófico-religiosas, del que posteriormente se originará el pensamiento científico. La cosmovisión pitagórica se diferencia en mucho del modo actual de hacer ciencia —al que encontraría inconcebible y carente de finalidad—, pues al haberse la ciencia contemporánea desprendido de los aspectos religiosos y filosóficos de los que se origina, también se aleja del hombre y por lo tanto podría considerarlo un pensamiento empobrecido y vacuo. Para tener una visión general del pensamiento pitagórico conviene leer el capítulo entero del que extraje los párrafos citados.
En otras palabras, no había ciencia —tal como se entiende hoy el término— en la época de Pitágoras. Recién comenzaba a asomarse la filosofía del trasfondo religioso y mítico de los griegos. Entiendo que Koestler rastrea hasta el fondo mismo de la historia para encontrar la huella originaria que posibilitará lo que hoy conocemos como ciencia. A la pretensión de que en el siglo VI a.C. había ciencia sólo se la entiende como un homenaje a
Pitágoras, pero al mismo tiempo este halago inmenso requiere de cierta prudencia, pues no sea que termine siendo el moño más grande que el regalo.
Koestler sobre dos visiones geométricas del universo.
Pitágoras y su visión unificadora
Es posible que nunca se resalte lo suficiente la importancia del pensamiento pitagórico para la cosmovisión europea. Pitágoras descubrió que no sólo había un orden oculto y eterno en el aparente caos del mundo de los sentidos —también intuido por otros, como por ejemplo,
Heráclito, aunque con características distintas—, sino que ese orden, esa relación entre las cosas, podía expresarse con números. Es más, el orden mismo del cosmos son los números. Una consecuencia de la realidad del número es que el iniciado podía adentrarse en los secretos del cosmos operando directamente con esas ideas eternas y sin necesidad de referirse al cambiante mundo de los sentidos. Y es el filósofo —el mismo
Pitágoras pasa por ser quien acuñó el término— el encargado de ir descubriendo el orden eterno,
la divina danza de los números.
Más clara y extensamente:
Los mitos crecen como los cristales, según su propio esquema repetido; pero tienen que poseer el adecuado núcleo para iniciar su crecimiento. Ni los mediocres ni los extravagantes poseen el poder de generar mitos; pueden crear una moda, pero pronto desaparecerá. En cambio, la visión pitagórica del mundo fue tan duradera que aún empapa nuestro pensamiento, incluso nuestro vocabulario. El mismo término "filosofía" es de origen pitagórico; también lo es "armonía" en su sentido más amplio; y cuando llamamos a los números "cifras", hablamos con la jerga de la orden.
La esencia y el poder de esa visión residen en su carácter global y unificador; une religión y ciencia, matemáticas y música, medicina y cosmología, cuerpo, mente y espíritu, en una inspirada y luminosa síntesis. En la filosofía pitagórica se interrelacionan entre sí todas las partes componentes; presenta una superficie homogénea, como una esfera, de modo que resulta difícil decidir por qué lado penetrar en ella. Pero el más sencillo de los enfoques es mediante la música. El descubrimiento pitagórico de que la altura de una nota depende de la longitud de la cuerda que la produce y de que los intervalos concordantes de la escala obedecen a simples relaciones numéricas (2:1, octava; 3:2, quinta; 4:3, cuarta, etc.) marcó época: fue la primera reducción con éxito de calidad a cantidad, el primer paso hacia cuantificar la experiencia humana y, en consecuencia, el inicio de la ciencia.
Pero aquí hay que hacer una importante distinción. El siglo XX europeo contempla con justificados recelos la "reducción" del mundo que lo rodea, de sus experiencias y emociones, a un conjunto de fórmulas abstractas, desprovistas de color, calor, significado y valor. Para los pitagóricos, en cambio, la cuantificación de la experiencia no significaba un empobrecimiento sino un enriquecimiento. Los números eran, para ellos, tan sagrados como la más pura de las ideas, incorpóreos y etéreos; en consecuencia, la unión de la música con los números sólo podía ennoblecerla. El adepto canalizaba el ekstasis religioso y emocional derivado de la música hacia el ekstasis intelectual, la contemplación de la divina danza de los números; así, las vulgares cuerdas de la lira adquieren una importancia subordinada; pueden construirse de distintos materiales, con variados gruesos y longitudes, siempre que se observen las proporciones: lo que produce la música son las relaciones, los números, el esquema de la escala. Los números son eternos, mientras todo lo demás es perecedero; no pertenecen a la naturaleza de la materia, sino a la de la mente; permiten operaciones mentales del tipo más sorprendente y delicioso sin referencia alguna al tosco mundo externo de los sentidos, y así es como se supone debe funcionar la mente divina. La contemplación extática de las formas geométricas y las leyes matemáticas es, pues, el medio más efectivo de purgar el alma de las pasiones terrenas y el principal vínculo entre el hombre y la divinidad.
[...] Un dogma de los pitagóricos afirma que "todas las cosas son números". El significado de esta frase, citada muy a menudo, se puede enunciar también de este modo: "todas las cosas tienen forma, todas las cosas son formas; y todas las formas pueden ser definidas por números." Así, la forma del cuadrado corresponde "al cuadrado de un número", es decir, 16 = 4 * 4, mientras que 12 es un número apaisado, y 6 un número triangular.
[...] Todo esto demostraba que se podía reducir la realidad a series de números y relaciones de números si se conocían las reglas del juego. Descubrir esas reglas era la tarea principal del philosophos, el amante de la sabiduría.
de Arthur Koestler,
Los sonámbulos, Barcelona, Biblioteca Científica Salvat, 1986, Tomo I, pp. 10-13.
Continuación.
Koestler sobre dos visiones geométricas del universo.
El lado oscuro de Leonardo da Vinci
Una página web llamada
Weirdo Leonardo (
en inglés) dedicada a las obras artísticas y escritos más extraños de
Leonardo da Vinci.
Weirdo Leonardo se divide en cinco secciones dedicadas a
obras artísticas —donde se detallan dibujos alegóricos, anatómicos, grotescos y otros dibujos extraños—, a
bosquejos de máquinas —descripciones y dibujos sobre medios de transporte, máquinas de guerra, un probable robot y una máquina de sumar—, a
especulaciones —tratan sobre su sexualidad, la relación con su madre, traumas y herejías—, a
anécdotas sobre su vida y bromas, y, finalmente, una sección donde se incluyen
enlaces a la obra artística de Leonardo y un texto sobre este artista de
Giorgio Vasari —un contemporáneo de Leonardo—, extraído de su libro
La vida de los artistas (
en inglés).
Nota: Según avisa el autor de la página, algunas de las ideas e imágenes mostradas pueden resultar ofensivas, por lo tanto se desaconseja la visita de menores a
Weirdo Leonardo —como si me fueran a hacer caso.
Generando imágenes de letras (actualización)
Una
nueva versión de la página web mencionada
hace unos días, ahora llamada
Spell with Flickr o
Deletrear con Flickr.
La página genera imágenes de las letras a partir de un texto. El texto de muestra —ReadWriteWeb— puede cambiarse a partir de las letras ingresadas en la barra de direcciones o haciendo clic en
Entry Form e ingresando el texto deseado en el formulario correspondiente. Como en la versión anterior, las imágenes están tomadas de manera aleatoria y automática de
Flickr.
Para cambiar el diseño de una letra, se hace clic sobre ella. Para cambiar todo el diseño, se carga otra vez la página. También se suministra el código en HTML de las imágenes, el que puede instalarse en cualquier otro servidor.
Otros generadores de imágenes:
Un episodio con final imaginable
Lo que rara vez hacen los nuevos integrantes de la lista —a la que por brevedad llamaré LG— porque ¡imagínense ustedes!, cómo habrían de enterarse de este requisito si casi nadie lee la información enviada al suscribirse:
Cortesía
involuntaria de
Milinkito.
Pictogramas de peligrosidad
Una
colección de casi doscientos símbolos o pictogramas de peligrosidad.
Como se puede apreciar, se trata de figuras simples, reducidas a los trazos elementales, que dan información acerca de la peligrosidad de un lugar, situación o sustancia.
El infierno teórico de la ciencia
Según
Eric Schulman, un astrónomo estadounidense, la historia del universo se puede condensar en 250 palabras o menos. En realidad, la
versión en inglés es un poco más corta —doscientas palabras o menos— que
la castellana, pero la cantidad de palabras no es lo relevante aquí:
Fluctuacion cuántica. Inflación. Expansión. Interacción nuclear fuerte. Aniquilación de pares partícula-antipartícula. Producción de Deuterio y Helio. Perturbaciones de densidad. Recombinación. Radiación de cuerpo negro. Contracción local. Formación de agregados. ¿Reionización? Relajación violenta. Virialización. ¿Formación anisotrópica de galaxias? Fragmentación turbulenta. Contracción. Ionización. Compresión. Opacificación del Hidrógeno. Formación de estrellas masivas. Ignición del Deuterio. Fusión del Hidrógeno. Deplección de hidrógeno. Contracción del núcleo. Expansión del envoltorio. Fusión del Helio. Fusión del Carbono, Oxígeno y Silicio. Producción de Hierro. Implosión. Explosión de Supernova. Inyección de metales. Formación de estrellas. Explosión de Supernova. Formación de estrellas. Condensación. Acrección de planetesimales. Diferenciación planetaria. Solidificación de la corteza. Expulsión de gases volátiles. Condensación del agua. Disociación del agua. Producción de Ozono. Absorción del ultravioleta. Organismos fotosintéticos unicelulares. Oxidación. Mutación. Selección natural y evolución. Respiración. Diferenciación celular. Reproducción sexual. Fosilización. Conquista de la tierra firme. Extinción de los dinosaurios. Expansión de los mamíferos. Glaciación. Aparición del Homo Sapiens. Domesticación de animales. Producción de excedentes alimentarios. ¡Civilización! Innovación. Exploración. Religión. Naciones beligerantes. Creación y destrucción de imperios. Exploración. Colonización. Impuestos sin representatividad. Revolución. Constitución. Elección. Expansión. Industrialización. Rebelión. Abolición de la esclavitud. Invención. Producción en masa. Urbanización. Inmigración. Guerra mundial. Liga de Naciones. Extensión del sufragio universal. Depresión. Guerra mundial. Explosiones por fisión atómica. Naciones Unidas. Exploración espacial. Asesinatos. Expediciones lunares. Dimisión. Computerización. Organización Mundial del Comercio. Terrorismo. Expansión de la Internet. Reunificación. Disolución. Creación de la Red Mundial. Composición. ¿Extrapolación?
A primera vista me pareció impecable, pero cuando le comenté a
Esceptición, el sofista que no se la cree, acerca de esta breve historia del universo, él naturalmente la rechazó de plano. Su argumento se basó en que la idea del progreso estaba implícita en esta historia y, según su forma de pensar, la idea del progreso —mejor dicho, la esperanza en el progreso— es en sí misma una idea religiosa. Fijate —me dijo— que muchos de los hechos elegidos de la historia humana son moralmente buenos y aceptables, cualidad que no se justifica aplicarla al universo. Concluía, a continuación, que esta breve historia del universo no era una historia de cuño científico o de hechos científicos, como aparentaba, sino metafísica pura. Y como sabemos, la metafísica es el infierno teórico de la ciencia.
¿En dónde está la idea de progreso? En que la línea conceptual —que une todas las palabras o procesos de la historia— parte de lo general e inerte a lo particular y vivo, al hombre viviendo en esta tierra. Como si la vida, o el hombre en particular, fueran la coronación y justificación del universo. Según
Esceptición, no hay razón alguna para aceptar esa línea conceptual, bien podría ser que la vida fuera un fenómeno transitorio o pasajero del universo, un experimento más entre infinitos fenómenos en curso. ¿Por qué privilegiar la vida, entonces?
Además, cualquier criterio de selección u ordenación de los fenómenos del universo tropezará con esta objeción; de aquí se sigue que la idea misma de una historia del universo, cualesquiera sea el criterio elegido —sea por principios, sea por capricho—, es pura metafísica.
Cuando finalmente me quedé a solas —no sólo sin
Esceptición, sino también sin la historia del universo—, el vacío comenzó a llenarse de preguntas: ¿es la duda un instrumento genuino de la razón, como en
Descartes, o, como en
Pirrón, la aniquilación del conocimiento? ¿Es la duda indispensable para mantener sana a la razón, o una enfermedad incurable?
Macs con pantallas transparentes
Sin costo adicional de hardware, sólo por el valor de una ilusión.
Más imágenes.
Vía
Waxy.
Extensiones para Safari
Hoy
se anunció (
en inglés) el lanzamiento de un repositorio de
extensiones o
plug-ins para
Safari, el navegador estándar de
Mac OS X. Según
Jon Hicks, el administrador de la página y creador del proyecto, hay muchas y muy buenas extensiones para
Safari, pero como en la configuración estándar del navegador de
Apple no se menciona a las extensiones, mucha gente no las conoce.
Pimp My Safari, de muy buen diseño, intenta convertirse en la página central para promocionar esas extensiones.
Las extensiones están divididas en categorías —en el margen izquierdo de la página— como Bloqueo de avisos, AppleScripts, Favoritos, Visualizador de archivos —en el mismo
Safari, por ejemplo archivos con formato Word o PDF—, Miscelánea, Multi-función, Buscadores y Desarrollo Web. Para un panorama general de las veintitrés extensiones listadas incialmente, sólo hay que ir a
esta página.
También hay una
página dedicada a los
bookmarklets, pequeños programas en
JavaScript que funcionan como los favoritos y que realizan funciones muy sencillas pero al mismo tiempo muy útiles, como listar todas las imágenes o todos los enlaces de una página web, o consultar automáticamente a diccionarios online. No puedo dejar de mencionar que
Pimp My Safari tiene un
blog asociado (
en inglés), en el que se desarrollan trucos para conocer mejor las extensiones.
Para finalizar, mi extensión favorita:
Hetima:SafariStand, una maravilla que vengo usando desde mitad del año pasado. Algún día voy a detallar algunas de sus funciones.
No dejen de probarla.
Postales de un viaje por la galaxia
Si te gusta la astronomía o leer ciencia ficción y siempre quisiste saber la clase de objetos que podrían verse desde las ventanillas de una nave espacial que recorriera el
Imperio Galáctico en viaje, por ejemplo, de
Términus a
Trántor, en esta página hay una notable
colección de fotografías astronómicas tomadas por el
Telescopio Espacial Hubble.
Para ver una una ampliación de cualquiera de las imágenes —en total hay ochenta y una—, hay que hacer clic sobre ella. En las pestañas ubicadas en la parte superior de la página —como
caption o
epígrafe— hay mucha información (
en inglés) sobre el objeto de la imagen.
Más información (
en castellano) sobre el
Telescopio Espacial Hubble.
Vía
Cynical-C Blog (
en inglés).
Feyerabend o a favor del "Todo sirve"
De las conclusiones de
Contra el método —el mismo libro que comienza afirmando que
La ciencia es una empresa esencialmente anarquista; el anarquismo teórico es más humanista y más adecuado para estimular el progreso que sus alternativas basadas en la ley y en el orden. [...]
Lo anterior se demuestra tanto por un examen de episodios como por un análisis abstracto de la relación entre idea y acción. El único principio que no inhibe el progreso es: todo sirve.— de
Paul K. Feyerabend:
La idea de que la ciencia puede y debe regirse según unas reglas fijas y de que su racionalidad consiste en un acuerdo con tales reglas no es realista y está viciada. No es realista, puesto que tiene una visión demasiado simple del talento de los hombres y de las circunstancias que animan, o causan, su desarrollo. Y está viciada, puesto que el intento de fortalecer las reglas levantará indudablemente barreras a lo que los hombres podrían haber sido, y reducirá nuestra humanidad incrementando nuestras cualificaciones profesionales. [...] Podemos hacer que la ciencia pase, de ser una matrona inflexible y exigente, a ser una atractiva y condescendiente cortesana que intente anticiparse a cada deseo de su amante. Desde luego, es asunto nuestro elegir un dragón o una gatita como compañía. Hasta ahora la humanidad parece haber preferido la segunda alternativa: "Cuando más sólido, bien definido y espléndido es el edificio erigido por el entendimiento, más imperioso es el deseo de la vida [...] por escapar de él hacia la libertad". Debemos procurar no perder nuestra capacidad de hacer tal elección.
La cita en el texto de
Feyerabend es de
Georg Hegel,
Diferencia entre los sistemas de filosofía de Fichte y Schelling.
La guerra y sus testigos inocentes
Una
colección de más de seiscientos dibujos —a lápiz, crayón, tinta y acuarela— realizados durante la
Guerra Civil Española por chicos españoles, viviendo en su país o en campos de refugiados en Francia.
Aunque predominan las imágenes de la guerra, muchos de los dibujos representan temas del ambiente campesino, provincial o personal, totalmente desligados del contexto político y militar en el que se originaron. La mayoría de las fotos tienen epígrafes explicativos en castellano y en inglés.
Una buena síntesis del conjunto de los dibujos se encuentra en
esta página.
Vía
Backwards City (
en inglés).
Un collage con tapas de libros
Continuando con la serie de los servicios online y gratuitos para convertir palabras en collages de imágenes, la página japonesa
AmazType (
en inglés) usa los servicios online de
Amazon para convertir el nombre de un autor —o de la obra o del intérprete, si corresponde, tanto de un libro, una obra musical o un video/DVD— en una tipografía compuesta por collages de las tapas de esas obras. La información se captura automáticamente de las bases de datos de
Amazon.
Otros generadores de imágenes:
Vía
Boing Boing (
en inglés).
Google X
Una página del buscador
Google que, en homenaje al
Mac OS X, imita uno de los elementos más conocidos de la interfaz del sistema operativo de
Apple: Cuando el cursor se ubica sobre uno de los iconos que están arriba del campo de búsqueda, el icono se agranda e identifica —como
Maps en la imagen—, a la manera del
Dock del
Mac OS X.
Como cabe esperar, la página es perfectamente funcional —si bien la realización gráfica de los iconos podría ser un poco mejor.
Actualización: En estos momentos la página está caída. Quien quiera una imagen de la página completa, sólo tiene que dejar su dirección de correo electrónico en los comentarios —clic en
sofismas.
Segunda actualización: Aquí hay un espejo, presumiblemente no autorizado, de
Google X. No sé cuánto tiempo estará disponible, así que
¡apúrense a ir!
Galería digital online de 275 mil imágenes
El tres de marzo pasado la
Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL por sus siglas en inglés o
New York Public Library)
publicó online parte de su archivo histórico. La galería digital contiene actualmente 275 mil imágenes sobre temas como ilustraciones de la guerra de independencia y fotografías de la guerra civil estadounidense, manuscritos iluminados medievales —es decir, ilustrados con miniaturas pintadas— y manuscritos renacentistas, impresos japoneses, afiches de la guerra civil rusa (1918-1922), fotografías de la ciudad de Nueva York, mapas antiguos de los Estados Unidos, partituras, postales, menúes, afiches y muchos otros materiales visuales.
Según se destaca en la
nota de prensa (
en inglés), gran parte del material publicado es
único. Habiendo tantos ítems, han hecho especial énfasis en la organización del material, y así el visitante puede navegar la galería digital por tema, colección, palabras o nombres, y realizar búsquedas por palabras clave o por número de identificación. El resultado de una búsqueda se organiza en páginas de hasta doce imágenes de pequeño tamaño; cada imagen se amplía con un simple clic.
El acceso a la galería digital es libre y gratuito, y los documentos pueden bajarse sin restricciones para usos personales. En los próximos meses se espera alcanzar gradualmente las quinientas mil imágenes, así que habrá que volver seguido.
Otra
gran base de datos online con publicidad estadounidense del siglo XIX.
Generador online de montajes fotográficos
Montage-a-google es un servicio online gratuito para generar automáticamente montajes de imágenes tomadas del
servicio de búsqueda de imágenes de
Google.
El mosaico está formado por ciento treinta y cinco imágenes, distribuidas en nueve filas de quince imágenes cada una, en un tamaño estándar de seiscientos por ochocientos píxeles.
Como
Montage-a-google combina hasta veinte imágenes distintas, el montaje puede repetirse un poco (la imagen de arriba es un recorte del montaje original). Para usuarios más exigentes, la página web ofrece algunas
Opciones avanzadas o
Advanced Options para adecuar el mosaico a sus necesidades.
Para obtener otro montaje de casi las mismas imágenes, se hace clic en
Create Montage sin cambiar la clave de búsqueda.
Vía
Cynical-C Blog (
en inglés).
Generando imágenes de letras
Una página web, llamada
Red de letras o
Web of Letters, que genera imágenes a partir de las letras ingresadas de, por ejemplo, la palabra
sofista. Las imágenes están tomadas de manera aleatoria y automática del
servicio de búsqueda de imágenes de
Yahoo.
Sin cambiar la palabra y haciendo otra vez clic en
Display, la página cambia el diseño de las letras.
Actualización: Otra
página web que genera imágenes a partir de las letras ingresadas, en este caso, en la barra de direcciones. Las imágenes están tomadas de manera aleatoria y automática de
Flickr.
Volviendo a cargar la página se cambia el diseño de las letras.
Vía
Waxy (
en inglés).
Una Nueva York irreal
Una pequeña pero interesante
colección de imágenes de una ciudad de
Nueva York que pudo haber sido pero que, por distintas razones, no es o no lo es todavía.
Entre las imágenes de los distintos universos alternativos que tienen a
Nueva York como tema central, destaco la foto del rascacielos
Empire State con un zeppelin amarrado a su cima —de
Sky Captain y el Mundo del mañana—, varias fotos de la película
AI de
Steven Spielberg, el plano y la imagen del
Hotel American —diseñado por el arquitecto catalán
Antonio Gaudí—, y la foto de la película
Metrópolis (en la imagen de arriba), el clásico de
Fritz Lang.
Si alguien sabe de una colección similar sobre alguna de nuestras ciudades, agradeceré que me envíe el enlace.
Libros con el borde delantero pintado
Se trata de una clase muy rara de libros, cuya característica principal es la de tener
ilustraciones pintadas en el borde delantero o borde de corte, es decir, el borde opuesto al lomo.
Ilustración pintada en el borde delantero del libro The Wind in the Willows, editado en 1908.Estas ilustraciones son acuarelas decorativas pintadas en el borde de las páginas que forman el borde delantero de un libro. En la mayoría de los casos, la ilustración pintada sólo es visible cuando las páginas se abren en forma de abanico, expandiendo el panel que forma el borde delantero del libro y exponiendo la ilustración.
En
esta página pueden ver una película
QuickTime (1,1 MB) con tres ejemplos de ilustraciones pintadas.
Los registros más antiguos de este tipo de ilustraciones se remontan al siglo X, aunque el arte sólo floreció a finales del siglo XVI. Actualmente todavía se editan libros con ilustraciones pintadas en el borde exterior, junto a una compleja y elaborada variedad de pinturas surgida en los últimos siglos. Además de la ilustración estándar, comúnmente conocida como
única o
single, existen otras clases de ilustraciones pintadas como la
dividida o
split, la
panorámica o
panoramic y la
doble o
double. La ilustración
dividida es aquella en la que cada mitad del borde delantero tiene una ilustración distinta. En la
panorámica, la ilustración pintada abarca no sólo el borde delantero del libro, sino también el borde superior y el inferior, ofreciendo una vista panorámica de casi trescientos sesenta grados. La ilustración pintada
doble es la más rara y la más buscada por los coleccionistas, por cuanto se muestra una ilustración cuando el borde delantero de las páginas se abre y expande en la dirección habitual y otra totalmente diferente cuando se abre y expande en la dirección opuesta.
En esta
página web pueden consultar un libro (
en inglés) con mucha información e imágenes sobre el tema.
Vía
Boing Boing (
en inglés).
Un descubrimiento maltratado
Ayer se publicó en un diario argentino muy conocido
una nota sobre el descubrimiento del cuadragésimo segundo primo de Mersenne.
Esta es la clase de notas que me deja perplejo. Por un lado me alegra que haya notas periodísticas sobre el
Proyecto GIMPS —más que nada porque luego de cada descubrimiento muchos voluntarios se nos unen, atraídos fundamentalmente por la repercusión de la noticia en los medios—, pero por el otro me sorprende —y mal— la gran cantidad de errores e imprecisiones en la nota —para peor, en una nota muy corta. Creo que hay apenas un par de oraciones donde no se deslizó algún error o imprecisión.
Así hay imprecisiones como la definición ambigua de numero primo —que daría pie a creer que un número primo puede ser divisible por otros números primos, interpretación que se eliminaría de plano si el periodista hubiera escrito la definición en singular—; o cuando la expresión del número primo descubierto,
2^25.964.951 -1 (2 elevado a la 25.964.951 menos 1), no se incluye en la nota —es como reseñar un libro sin dar el título.
También hay errores como cuando se afirma que el
Proyecto GIMPS ofrece un premio de cien mil dólares al primero que descubra un número primo de más de diez millones de dígitos (entiéndase cifras decimales) —en realidad es la
Electronic Frontier Foundation quien lo otorga, el
Proyecto GIMPS no recibiría nada si el descubridor usa programas ajenos al proyecto; además, según el acuerdo de uso del software del
Proyecto GIMPS, el premio, de ganarse, se reparte entre varios miembros del proyecto—; o cuando no se especifica que las cifras del número primo descubierto son cifras decimales —si fueran cifras binarias, las que en realidad usa la computadora en sus cálculos, el número descubierto sería mucho más chico.
Finalmente, el
Proyecto GIMPS no funciona como se describe en la nota, en la que más bien pareciera se está hablando del funcionamiento de otros proyectos como
SETI@Home.
Pero no vale la pena dramatizar tanto: después de todo, es sólo un periódico de información general no especializada, del que sería
muy ingenuo esperar gran cosa; distinto sería el caso si la nota se hubiera publicado en un medio científico, en el que la certeza y exactitud en los datos es exigencia básica. Sin embargo, no dejo de preguntarme por el control de calidad de la información publicada en este periódico: ¿serán las notas de economía y política, por ejemplo, tan poco veraces e inexactas como la nota reseñada?
Al margen de la sospecha, yo todavía creo que la actitud razonable es no aceptar algo como cierto sin haber antes contrastado las fuentes. A menos, claro está, que quiera escribir o leer ficción.
Más información sobre el
descubrimiento del mayor número primo.
Todos los ítems para la barra de menús
En esta
página web se listan casi cincuenta ítems para la barra de menús o
menu bar items de
Mac OS X.
Actualización: Si no están todos los ítems, como se dice en el título, deberían faltar muy pocos. ¿Alguien sabe cuáles faltan?
En cada entrada se incluye el ícono del ítem, el enlace a la página web del desarrollador, una brevísima explicación (
en inglés), el precio —si corresponde, porque más de la mitad son gratis—, y la categoría a la que pertenece —como
interfaz de usuario,
sistema,
iTunes, etc.—.
Ante toda esta oferta de utilidades, la triste realidad de la pantalla plana de 15 pulgadas de la
iMac G4 me deja muy poco espacio en la barra de menús para agregar más ítems. Apenas uso unos pocos de los ítems listados, de los cuales
MenuCalendarClock y
Scrip Menu son indispensables. A otros, como
gCount o los del sistema, tuve que quitarlos.
Butler, otro candidato a la barra de menús, ahora está flotando en el margen derecho de la pantalla.
Y aún me queda por probar
Sticky Windows, una utilidad para colapsar y pegar ventanas a los lados de la pantalla.
Veré cómo me las arreglo.
Preguntas, preguntas y más preguntas.
Es sabido que una charla o discusión filosófica —o, en general, la misma filosofía— comienza con una pregunta. Pero claro, las
preguntas filosóficas no pertenecen a esa clase de cuestiones que se resuelven acudiendo a un diccionario o a una enciclopedia —sea en papel u online—. No, las preguntas filosóficas no se responden en cinco minutos ni definitivamente; a diferencia de las respuestas de tipo científicas, las respuestas a las que se llega en filosofía no dicen lo que el objeto de la pregunta es, sino lo que éste puede ser con la mayor certeza posible.
De manera que el camino habitual de la charla filosófica consiste en plantear la pregunta y analizarla bajo distintas perspectivas, con el objetivo de exponer los supuestos y las afirmaciones implícitas. Un largo camino, sin dudas, en el que nunca se sabe la dirección correcta e, incluso, de si la hay. Esta es una de las características del pensar.
No resulta sorprendente, entonces, que al final de la charla se termine con muchas más preguntas que con las que se comenzó. Es una situación desconcertante, porque por un lado se siente el placer del ejercicio intelectual, pero por el otro queda un gusto amargo ante la falta de respuestas ciertas y la sospecha de haber perdido el tiempo ante la —aparente— inutilidad de todo ese preguntar y re-preguntar.
Un poco como le pasaba a
Hans Castorp:
¿Qué es el Tiempo? Un misterio sin realidad propia y omnipotente. Es una condición del mundo fenomenal, un movimiento mezclado y unido a la existencia de los cuerpos en el espacio y a su movimiento. Pero ¿habría tiempo si no hubiese movimiento? ¿Habría movimiento si no hubiese tiempo? ¡Es inútil preguntar! ¿Es el tiempo función del espacio? ¡Es inútil seguir preguntando! El tiempo es activo, produce. ¿Qué produce? Produce el cambio. El ahora no es el entonces, el aquí no es el allí, pues entre ambas cosas existe siempre el movimiento. Pero como el movimiento por el cual se mide el tiempo es circular y se cierra sobre sí mismo, ese movimento y ese cambio se podrían calificar perfectamente de reposo y de inmovilidad. El entonces se repite sin cesar en el ahora, y el allí se repite en el aquí. Y como, por otra parte, a pesar de los más desesperados esfuerzos, no se ha podido representar un tiempo finito ni un espacio limitado, se ha decidido creer que el tiempo y el espacio son eternos e infinitos con la esperanza de conseguir una explicación un poco más perfecta. Pero al establecer el postulado de lo eterno y de lo infinito, ¿no se destruye lógica y matemáticamente todo lo finito y todo lo limitado? ¿No queda todo reducido a cero? ¿Es posible una sucesión en lo eterno? ¿Es posible una superposición en lo infinito? ¿Como poner de acuerdo estas hipótesis auxiliares de lo eterno y de lo infinito con los conceptos de distancia, movimiento y cambio? ¿No queda más que la presencia de los cuerpos en el universo? ¡Es inútil preguntar!
Thomas Mann, La montaña mágica, Barcelona, Ediciones G.P., 1972, comienzos del tomo II.
Anecdotario. Las infinitas variaciones sobre Nietzsche.
Escuché que
Charlatandro, el sofista de las mil voces, estaba llevando a cabo un experimento un tanto extraño. En ronda de los amigos sofistas, pedía a cada uno que le deletreara cómo escribiría
Nietzsche.
—¿Para qué haces eso? No me imagino qué querés averiguar —le comenté en voz baja, ni bien tuve la oportunidad.
—Lo hago porque sospecho que quien escribe mal el nombre de un filósofo es porque casi no lo leyó, más allá de algunas pocas páginas. Como Nietzsche parece estar todavía de moda, muchos hablan de él, pero de todo lo que se dice casi nada vale siquiera el esfuerzo de oírlo. Con mi experimento, si alguien escribe mal
Nietzsche —
Nietszche,
Nietsche,
Nietzche,
Nietsche,
Nieztsche,
Niestzche, etc.— me siento autorizado a ignorar su discurso sin necesidad de oírlo y así, evitando el aburrimiento, podré prestar más atención a los discursos de los que sí se molestaron en estudiarlo, discursos que serán sin duda mucho más interesantes.
—Pero ¿te parece qué es así, tan sencillo? ¿No es un poco exagerada esa correlación? Después de todo es sólo un nombre, un apellido bastante difícil de escribir para nosotros. Lo importante es el pensamiento —
su filosofía—, yo no le daría tanta importancia a la etiqueta del apellido.
—Sí, entiendo eso, antes pensaba como vos, pero de aquellos que ni siquiera son capaces de escribir bien un nombre, ¿no sospecharías acaso que tampoco tienen la suficiente agudeza mental para captar los pensamientos más finos, las ideas más solitarias, las pasiones más escondidas? No parece que esas mentes estén educadas para meditar profundamente ni por mucho tiempo. Son mentes extensas, superficiales, propias de la cultura del
zapping. Son los que sólo verían a Superman en el Superhombre, al mendigo en un monje errante, al héroe en un deportista. Y de esos discursos, yo ya estoy harto.
Y se fue, mascullando su rabieta.