martes, marzo 08, 2005

Un descubrimiento maltratado

Ayer se publicó en un diario argentino muy conocido una nota sobre el descubrimiento del cuadragésimo segundo primo de Mersenne.

Esta es la clase de notas que me deja perplejo. Por un lado me alegra que haya notas periodísticas sobre el Proyecto GIMPS —más que nada porque luego de cada descubrimiento muchos voluntarios se nos unen, atraídos fundamentalmente por la repercusión de la noticia en los medios—, pero por el otro me sorprende —y mal— la gran cantidad de errores e imprecisiones en la nota —para peor, en una nota muy corta. Creo que hay apenas un par de oraciones donde no se deslizó algún error o imprecisión.

Así hay imprecisiones como la definición ambigua de numero primo —que daría pie a creer que un número primo puede ser divisible por otros números primos, interpretación que se eliminaría de plano si el periodista hubiera escrito la definición en singular—; o cuando la expresión del número primo descubierto, 2^25.964.951 -1 (2 elevado a la 25.964.951 menos 1), no se incluye en la nota —es como reseñar un libro sin dar el título.

También hay errores como cuando se afirma que el Proyecto GIMPS ofrece un premio de cien mil dólares al primero que descubra un número primo de más de diez millones de dígitos (entiéndase cifras decimales) —en realidad es la Electronic Frontier Foundation quien lo otorga, el Proyecto GIMPS no recibiría nada si el descubridor usa programas ajenos al proyecto; además, según el acuerdo de uso del software del Proyecto GIMPS, el premio, de ganarse, se reparte entre varios miembros del proyecto—; o cuando no se especifica que las cifras del número primo descubierto son cifras decimales —si fueran cifras binarias, las que en realidad usa la computadora en sus cálculos, el número descubierto sería mucho más chico.

Finalmente, el Proyecto GIMPS no funciona como se describe en la nota, en la que más bien pareciera se está hablando del funcionamiento de otros proyectos como SETI@Home.

Pero no vale la pena dramatizar tanto: después de todo, es sólo un periódico de información general no especializada, del que sería muy ingenuo esperar gran cosa; distinto sería el caso si la nota se hubiera publicado en un medio científico, en el que la certeza y exactitud en los datos es exigencia básica. Sin embargo, no dejo de preguntarme por el control de calidad de la información publicada en este periódico: ¿serán las notas de economía y política, por ejemplo, tan poco veraces e inexactas como la nota reseñada?

Al margen de la sospecha, yo todavía creo que la actitud razonable es no aceptar algo como cierto sin haber antes contrastado las fuentes. A menos, claro está, que quiera escribir o leer ficción.

Más información sobre el descubrimiento del mayor número primo.