jueves, febrero 26, 2015

Amor y guerra en un claro de luna


Venus, por la diosa romana del amor, y Marte, por el dios de la guerra, se reunieron a la luz de la Luna el 20 de febrero de 2015 (clic en la imagen para ampliarla a 1024 x 683 píxeles o verla un poco más grande).

La imagen se tomó con una cámara digital durante el crepúsculo desde Charleston, en el estado norteamericano de Carolina del Sur. Se trata de una exposición de tres segundos que también revela la luz cenicienta (ver la imagen al pie de la entrada) que baña la parte del disco lunar no iluminada directamente por el Sol.

Por supuesto, desde esta esperada triple conjunción la Luna ha recorrido un largo camino.

Venus todavía es visible en el cielo occidental como la Estrella Vespertina, es decir, es el tercer objeto celeste más brillante del cielo terrestre, luego del Sol y la Luna.

En cuanto a Marte, mucho menos brillante, que en la imagen de arriba se observa a casi un diámetro lunar de Venus (en la imagen de arriba a la derecha), durante la noche siguiente se acercó aún más a Venus.

Desde entonces se ha alejado lentamente del planeta de la diosa del amor, pero no tanto como para dejar de verse al atardecer en el cielo occidental.

La luz cenicienta. Como es sabido, la Luna carece de luz propia. Por consiguiente, la llamada luz de la Luna es, en realidad, la luz procedente del Sol que se refleja directa o indirectamente en la superficie lunar. La parte del disco lunar iluminada directamente por el Sol brilla con gran intensidad y corresponde con lo que comúnmente se entiende por fase lunar. Sin embargo, durante los primeros días del mes lunar sólo una parte del disco lunar está iluminada directamente por la luz del Sol. A pesar de ello, la otra parte del disco lunar, mucho más oscura, también se ve desde la Tierra, y la percibimos porque está iluminada indirectamente por la luz solar. Este fenómeno se llama luz cenicienta de la Luna y se debe a un doble reflejo de la luz solar (ver el diagrama): el primero consiste en el reflejo de la luz solar en las nubes terrestres y, el segundo, al reflejo de esta luz en la superficie de nuestro satélite. La luz cenicienta es más oscura porque cada vez que la luz se refleja en una superficie pierde algo de intensidad, pues la superficie reflectante absorbe una parte. Crédito de la imagen: NASA.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 26 de febrero de 2015. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen y derechos de autor: Kevin Bourque.

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